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JORGE MORAGÓN
Actualizado
La Luna está en alerta. El asteoride 2024 YR4 que antes amenazaba con colisionar con la Tierra, ahora hace lo mismo con nuestro satélite. Un escenario que se había analizado anteriormente, pero que ahora ha cobrado un mayor sentido tras los últimos análisis realizados por el telescopio espacial James Web (JSWT) para obtener información más precisa sobre este meteorito.
El asteroide fue descubierto el pasado mes de dieciembre, pero no fue hasta el lunes 27 de enero cuando se le tuvo en cuenta tanto por la Agencia Espacial Europea (ESA), como la estadounidense (NASA). El fragmento de roca pensaban que medía entre 40 y 90 metros de diámetro, el equivalente a lo que mide el terreno de juego de un campo de fútbol como el Bernabéu, el Camp Nou o cualquiera de los que cumpla las medidas establecidas. Unos datos que se han ido ajustando cuando ha estado más próximo a la Tierra y se ha podido determinar que mide 60 metros de diámetro con una probabilidad de error de 7 metros.
El hipotético choque contra la Luna: una oportunidad única
Andrew Rivkin, autor principal del estudio y astrónomo planetario del laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, se toma la colisión contra la Luna con mucha cautela: “Parte de nuestra motivación para seguir observando este asteroide en concreto es averiguar si esa probabilidad de impacto lunar va a subir o también va a bajar a cero. Un 2% de probabilidad de impacto significa un 98% de probabilidad de que no impacte“.
Ahora bien, en caso de que el terminara colisionando con la Luna, no se ven efectos nocivos aparentemente y los astrónomos afirman que no se lo iban a perder. Sería la primera vez en la historia desde que hay registros que viéramos un impacto significativo en el satélite terráqueo. Una posibilidad que les permitiría obtener datos de gran valor para los investigadores sobre la formación de cráteres en la Luna y el comportamiento del terreno circundante.
Cabe recordar que el asteroide 2024 YR4 desaparecerá de nuestra visión el próximo mes de mayo y que hasta el momento se continuará con su estudio desde el JWST. Una investigación con la que se espera obtener más información de las posibilidades de impacto y de la trayectoria que podría tener. Una de las noticias referentes al espacio del año que incluso ha llegado a plantear la posibilidad de una defensa planetaria.