La estrella del pop nació en Texas y es ciudadana estadounidense.
Después de que Selena Gomez publicara una respuesta emocional a las recientes redadas de inmigración de la administración de Donald Trump, un usuario identificado como el político Sam Parker pidió en una publicación en X que ella fuera deportada, pero la cantante y actriz no se inmutó.
En sus Instagram Stories, Gomez desestimó al republicano de Utah — que de acuerdo con Ballotopedia se postuló sin éxito para el Senado de los Estados Unidos en 2018 — escribiendo, según People, “Oh, señor Parker, señor Parker”.
“Gracias por la risa y la amenaza”, agregó la fundadora de Rare Beauty en la publicación, que desde entonces ha desaparecido de sus historias.
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Billboard envió una solicitud de comentarios a un representante de Gomez.
La estrella de Only Murders in the Building respondió así a una publicación de Parker, quien recurrió a X para pedir al gobierno estadounidense que “deporte a Selena Gomez” luego que la artista publicó un video en sus Instagram Stories el lunes (27 de enero) de ella misma llorando por los arrestos de casi 1.000 personas consideradas amenazas a la seguridad nacional por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas durante el fin de semana. “Toda mi gente está siendo atacada, los niños”, dijo Gomez en el clip entre sollozos. “Lo siento mucho, desearía poder hacer algo, pero no puedo. No sé qué hacer. Lo intentaré todo, lo prometo”.
La estrella nacida en Texas luego eliminó el video de sus historias y escribió: “Aparentemente no está bien mostrar empatía por la gente”, según People.
Gomez ha sido por años una fuerte defensora de la comunidad inmigrante. En 2019 produjo la serie documental de Netflix Living Undocumented, que contó la historia de ocho familias que accedieron a dejar que equipos de filmación las siguieran mientras enfrentaban una posible deportación bajo la primera administración de Trump. Ese año también escribió un emotivo ensayo para la revista TIME, en el que habló sobre cómo la inmigración ha dado forma a la historia de su propia familia, detallando cómo su tía y abuelos cruzaron la frontera de México a Estados Unidos.
“Durante las últimas cuatro décadas, miembros de mi familia han trabajado duro para obtener la ciudadanía estadounidense”, escribió en ese momento. “La inmigración indocumentada es un problema en el que pienso todos los días, y nunca olvido lo bendecida que soy de haber nacido en este país gracias a mi familia y la gracia de las circunstancias”.