Con Bitcoin superando la marca de los US$ 100.000, BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, se adentra en el mundo de las criptomonedas. El gigante de gestión de activos con sede en Nueva York parece tomar un camino audaz en el ámbito de las divisas digitales. En un informe reciente titulado “Dimensionando Bitcoin en Portafolios”, sus analistas argumentan que este activo, el cual históricamente fue evitado por los inversores tradicionales, ahora debería representar entre el 1 % y el 2 % de los portafolios de inversión “60/40”.
Esta recomendación posicionaría a Bitcoin al nivel de gigantes como Nvidia, Amazon o Apple, a pesar de que carece de utilidad más allá de ser un activo especulativo y no genera ingresos provenientes de productos, a diferencia de estas empresas líderes.
Actualmente, más de US$ 5,2 billones de los US$ 11,5 billones en activos bajo gestión de BlackRock corresponden a acciones, incluyendo ETFs como el iShares Core S&P 500 ETF (IVV), con US$ 576 mil millones en activos. Si asignás tan solo un 1 % de estos activos de renta variable de esta criptomoneda, esto implicaría una demanda neta nueva de aproximadamente US$ 50 mil millones. En los últimos 12 meses, su precio subió más del 130 %, en comparación con un aumento del 32 % para el S&P 500.
En el informe, liderado por Samara Cohen, directora de inversiones de ETFs y productos indexados, los analistas destacan que la criptomoneda, cuyo valor total de mercado es de aproximadamente US$ 2 billones, presenta un riesgo similar al de las siete grandes tecnológicas (Magnificent 7), cuya capitalización promedio de mercado es de US$ 2,5 billones y representan casi el 35 % de la capitalización de mercado de US$ 46 billones del S&P 500.
“Estas acciones son un ejemplo de tenencias individuales que representan una proporción comparativamente grande del riesgo en un portafolio. Aunque difieren de Bitcoin en muchos aspectos, estos dos factores hacen que sean un punto de partida útil para evaluar el riesgo de una única posición”, señaló.
Además, el informe resalta la baja correlación histórica de Bitcoin con los mercados tradicionales. Según Cohen, “Si gestionás acciones y usás un índice de referencia con las Magnificent 7, tenés este riesgo de concentración y tenés que decidir cómo abordarlo”. Además, añadió: “Estamos proponiendo este marco para pensar en una asignación que logre el equilibrio adecuado, dado el enorme nivel de volatilidad de Bitcoin, para maximizar su potencial como diversificador minimizando su contribución al riesgo general del portafolio”.