Sauber: 2025 es un año de transición, pero no sin objetivos

El mundo Sauber se encuentra en un estado de cambio, con el equipo dividido entre 2025 y un 2026 que verá la llegada de Audi. Aunque está claro que la atención se centra casi por completo en el futuro y en el nuevo ciclo con la marca de los cuatro aros, por otro lado 2025 representa una pequeña prueba y la ambición es al menos evitar repetir las dificultades vistas el año pasado.

No es ningún misterio que la temporada 2024 de Sauber no ha dado los frutos esperados, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades para seguir el ritmo de sus rivales en el frente del desarrollo. Tras unas primeras carreras de la temporada plagadas de problemas en las paradas en boxes, aquellas en las que había posibilidades reales de arrebatar algunos puntos, el equipo pasó apuros en el frente de las actualizaciones.

Esto también se debió al hecho de que algunos de los recursos asignados al desarrollo se desviaron a solucionar los problemas en el pit stop. Sin embargo, esto no quiere decir que Sauber no haya trabajado con gran dedicación entre bastidores para dar la vuelta a la situación, marcando una dirección para 2025.

En las últimas carreras se ha revisado la suspensión delantera para aumentar el agarre en la parte delantera.

Foto de: Giorgio Piola

Las innovaciones de 2024 son la base para 2025

Las innovaciones introducidas en la parte final de la temporada no sólo permitieron dar un claro paso adelante en términos de competitividad, hasta el punto de que los primeros -y únicos- puntos del año se consiguieron también en Qatar, sino que también sentaron las bases para el próximo campeonato.

Hablando de la temporada concluida, el responsable de competición de Sauber, Xevi Pujolar, explicó: “No es lo que salió mal, sino lo que no tuvimos. No creo que hubiera nada mal. Simplemente fue un desarrollo que llegó tarde o más tarde de lo que queríamos. Los competidores encontraron mejoras al principio de la temporada, mientras que nosotros llegamos tarde”, fueron las palabras del ingeniero español, que confirmó el retraso en el desarrollo.

“Sabíamos cuáles eran los límites y qué mejoras había que hacer, pero no es tan fácil encontrar la forma de conseguirlo. Esto es algo que también se vio con los otros equipos”.

Detalle del alerón delantero del Kick Sauber C44

Foto de: Giorgio Piola

Según las estimaciones del equipo, el paquete que debutó en Las Vegas debería haber garantizado una mejora de unas tres décimas, ligada sobre todo al nuevo fondo. Una estimación que no estaba lejos de la realidad, porque de hecho el paso adelante fue significativo, situando al C46 en la mitad del pelotón.

De hecho, el crecimiento ya había comenzado antes de Las Vegas, porque Sauber también había introducido cambios mecánicos en la suspensión delantera y los alerones para aumentar el agarre en la parte delantera, uno de los puntos débiles del proyecto, pero esos cambios no estaban relacionados con el desarrollo del fondo.

El fondo de Las Vegas, que se modificó aún más en Qatar, funcionó como se esperaba y no sólo proporcionó más carga aerodinámica, sino que también cambió las características de equilibrio del monoplaza, haciéndolo más fácil para los pilotos. Un aspecto del que Valtteri Bottas y Guanyu Zhou se quejaron en varias ocasiones durante 2024 era que el coche era muy complejo de conducir, a veces incluso impredecible debido a su excesiva sensibilidad al viento.

Con el último paquete, el equipo dio un paso adelante e incluso el propio Zhou, que hasta ese momento de la temporada había sufrido más que Bottas por el mal equilibrio del C46, recuperó más confianza en el coche, hasta el punto de subir puestos en la clasificación.

El fondo con las novedades que permitieron un salto a final de año

Foto de: Giorgio Piola

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“El fondo ha aumentado la carga y ha cambiado las características aerodinámicas. Y se puede ver que nosotros también, especialmente con Zhou, éramos bastante sensibles al rendimiento del coche. Tal y como está el coche ahora, incluso Zhou ha dado un paso adelante”, añadió Pujolar.

Lo que falta por mejorar

Sin embargo, eso no quiere decir que no quede mucho trabajo por hacer de cara a 2025. El coche sigue teniendo algunas carencias bastante pronunciadas, empezando por la falta de carga aerodinámica en curvas de alta velocidad, uno de sus talones de Aquiles desde principios de año.

Incluso en Qatar, un circuito con todas las curvas de velocidad media-alta donde es más fácil trabajar en la puesta a punto, el C46 marcó más la diferencia en los dos primeros sectores que en el tercero, el más exigente en términos de cargas laterales. Esto es una demostración de cómo, aunque la superficie ayudó a dar un paso adelante en las secciones lentas y de velocidad media, en realidad todavía se necesita mucho trabajo en las zonas más rápidas.

Además, será crucial reducir la sensibilidad del coche tanto a los vientos cruzados con una plataforma aerodinámica revisada como a la distancia al suelo, ya que esto también ha sido a menudo un factor limitante del rendimiento.

Nico Hulkenberg debutó con Sauber en los test de Abu Dhabi: puede ser una baza importante

Foto de: Steven Tee / Motorsport Images

Aunque el director técnico James Key había prometido cambios ya en la presentación del C46, Pujolar explicó que el coche de 2025 no será una revolución respecto al anterior y que todo el trabajo realizado a finales de 2024 será la base del próximo coche, habiendo marcado en qué dirección avanzar: “Lo que hicimos a finales de 2024 nos da confianza, porque ahora hay una dirección. Hemos visto cómo todos los equipos luchan por encontrar un rendimiento extra. Con este reglamento, hay que tener mucho cuidado, es fácil cometer errores”.

Crear una mentalidad ganadora para el futuro

Aunque el equipo está centrado en 2026, esto no significa que quiera repetir la difícil temporada que vivió en 2025. Al contrario, está claro que el objetivo es evitarla. Mattia Binotto, en su primera salida pública en Monza en su nuevo papel de director de proyecto, había dejado claro que el estado del equipo y su rendimiento no eran aceptables y que esperaba mucho más.

Desde este punto de vista, hablando en Abu Dhabi sobre lo que necesitaba este equipo para dar un salto cualitativo, no sólo técnico sino también humano, Binotto subrayó que estaba de acuerdo con Bottas, que había explicado cómo, desde su punto de vista, el equipo necesitaba desarrollar una mentalidad ganadora, dado que venía de años en los que sólo había intentado sobrevivir a los problemas económicos.

“Estoy totalmente de acuerdo con él. De hecho, creo que el equipo ha estado en modo supervivencia durante los últimos diez años. Así que, al final, se trataba de sobrevivir, de participar, de intentar conseguir lo mejor. Pero tener una mentalidad ganadora es un enfoque diferente. Así que, sin duda, queda mucho por hacer”, dijo Binotto. El director del grupo Sauber explicó que el objetivo es crear un equipo Audi ganador para 2030: un objetivo a largo plazo, construido paso a paso.