Un grupo de científicos confirmó que el Planeta Tierra entrará en una “era glaciar” que no sucede hace miles de años. Esta situación es “cíclica”, pero podría causar grandes cambios en el clima mundial. “Hemos encontrado un patrón predecible a lo largo del último millón de años para el momento en que el clima de la Tierra cambia entre las ‘edades de hielo’ glaciales y los períodos templados y cálidos como el actual, llamados interglaciares”, dieron a conocer los investigadores de la revista Science.
Un reciente estudio sugiere que la Tierra podría estar encaminándose hacia una nueva era glacial en aproximadamente 10.000 años. Esta predicción se basa en una nueva interpretación de las variaciones en la órbita terrestre alrededor del Sol, conocidas como ciclos de Milankovitch, que históricamente han influido en los cambios climáticos del planeta.
Los investigadores analizaron un registro climático de un millón de años, observando cómo las pequeñas variaciones en la forma de la órbita terrestre, su inclinación y oscilación han provocado cambios significativos en el clima a lo largo de milenios. Este patrón ha sido consistente en la transición entre edades de hielo y períodos interglaciares, como el que vivimos actualmente.
Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad humana podrían haber alterado radicalmente esta trayectoria natural del clima. Según el profesor Will Steffen de la Universidad Nacional de Australia, los modelos del sistema terrestre indican que hemos retrasado la próxima era glacial en al menos 50.000 años y estamos en camino de poner fin al ciclo glacial-interglacial del Cuaternario tardío.
Cambios en el clima: confirman la nueva “era glaciar” en la que entrará el planeta Tierra.
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El asteroide 2024 YR4 se aproxima a la Tierra y, según estimaciones actuales, tiene un 1,5% de probabilidades de colisionar con el planeta en 2032. Aunque el riesgo es bajo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió activar, por primera vez, el Protocolo de Seguridad Planetaria para evaluar la amenaza.
Así lo confirmó Juan Luis Cano, coordinador de la Oficina de Defensa Planetaria de la NASA, en declaraciones a RTVE. Cano aseguró que, si bien la situación no es alarmante, las agencias espaciales internacionales ya tomaron medidas para monitorear de cerca el objeto. La Agencia Espacial Europea (ESA) también respaldó estos datos y explicó que 2024 YR4 cumple con los criterios necesarios para activar los grupos de respuesta ante asteroides establecidos por la ONU: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG).
El asteroide 2024 YR4, descubierto el 27 de diciembre de 2024 mediante el sistema ATLAS en Río Hurtado, Chile, tiene un tamaño superior a los 50 metros y una órbita excéntrica. Según la ESA, su trayectoria es aún incierta, por lo que se están utilizando todos los recursos disponibles para determinar su órbita y características físicas con la mayor precisión posible.
“Es importante mantener la vigilancia, pero no hay motivo de alarma. Nuestra tarea es mitigar cualquier posible riesgo“, destacó Cano. Para ello, la NASA colabora con la ESA, el NEOCC (Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra) y la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA).
Inicialmente, los cálculos automáticos indicaron que 2024 YR4 tenía pocas probabilidades de impacto con la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, debido a su tamaño, que oscila entre 40 y 100 metros, cualquier colisión podría generar daños significativos en la zona de impacto.
