En unos días, Joe Biden concluirá su mandato como Presidente de Estados Unidos, dejando atrás una administración marcada por desafíos significativos y logros en diversos frentes. Durante su periodo, Biden enfrentó una nación en crisis, comenzando con la pandemia de COVID-19, la cual exigió una respuesta inmediata para controlar la crisis sanitaria y reactivar la economía.
En enero de 2021, cuando asumió la presidencia, Estados Unidos atravesaba su peor momento con una pandemia descontrolada y una profunda división política. Biden lideró una ambiciosa campaña de vacunación que, aunque tardó en mostrar resultados, finalmente permitió que el país retomara gradualmente la normalidad. Sin embargo, su primer año también estuvo marcado por el caótico retiro de tropas de Afganistán, que desató críticas a nivel nacional e internacional por las imágenes desgarradoras de Kabul.
En 2022, la invasión rusa de Ucrania dominó su agenda exterior. Biden consolidó a Estados Unidos como un líder global en la respuesta a la crisis, otorgando miles de millones en asistencia militar y aplicando sanciones severas a Moscú. Al mismo tiempo, enfrentó presiones internas debido a la inflación que, aunque se redujo lentamente, dejó tasas de interés altas y una economía frágil.
2023 trajo consigo desafíos adicionales, como tiroteos masivos y desastres naturales devastadores en diferentes partes del país, mientras que la crisis migratoria en la frontera sur alcanzaba niveles récord. Además, el conflicto en Gaza tras el ataque de Hamas en octubre, llevó a Biden a reafirmar el apoyo a Israel, aunque las críticas internacionales por las consecuencias humanitarias fueron intensas.
El año 2024 fue marcado por una sorpresiva decisión: tras recibir presión interna de su propio partido, Biden anunció su retiro de la contienda presidencial. En su lugar, Kamala Harris fue nominada como la candidata demócrata, pero en noviembre Donald Trump derrotó a Harris en las elecciones, volviendo al poder como presidente electo por segunda vez. Los demócratas también sufrieron importantes pérdidas en el Congreso, lo que sentó las bases para una nueva era en Washington.