Durante este verano se ha conocido la estrategia de Estados Unidos para mostrar su compromiso de la OTAN, algo que no ha gustado en Rusia. Y es que Washington planea desplegar en Alemania misiles de largo alcance, incluidos los SM-6, Tomahawk y armas hipersónicas, a partir de 2026.
Este despliegue es parte de los esfuerzos para fortalecer la disuasión integrada de la OTAN en Europa, siendo la base aérea de Spangdahlem en Alemania el punto de despliegue de estos misiles. Esta estrategia busca mejorar la capacidad defensiva de la OTAN frente a amenazas potenciales y aumentar la seguridad en la región europea. Este paquete de armas también incluiría armas hipersónicas en desarrollo que tienen un alcance mayor que las capacidades actuales en Europa, se informó desde Washington y Berlín.
Ante esta posibilidad, ya varios miembros del gobierno ruso se habían pronunciado al respecto anteriormente en este mes de julio. El país presidido por Vladimir Putin ya advirtió que su respuesta al despliegue de misiles de largo alcance estadounidenses en Alemania sería “dura y adecuada”, según la presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matviyenko. Ella calificó los planes de Washington como “inaceptables” y confió en que no se materialicen debido a la respuesta contundente de Moscú. El viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, también afirmó que Rusia elaborará una respuesta militar a esta nueva amenaza sin nervios ni emociones, subrayando la seriedad con la que Moscú percibe esta acción estadounidense.
El aviso de Putin
Ahora, ha sido el propio Putin el que se ha pronunciado respecto a esta polémica, avisando de que Estados Unidos se arriesga a desencadenar una crisis de misiles similar a la de la Guerra Fría. También ha prometido responder de forma acorde si finalmente Washington se atreve a desplegar los misiles de largo alcance en Europa.
Esta respuesta acorde de Rusia llegaría al colocar misiles en Occidente, a una distancia relativamente cercana y que, en caso de ataque, sería letal. “El tiempo de vuelo hacia objetivos en nuestro territorio de tales misiles, que en el futuro pueden estar equipados con cabezas nucleares, será de unos 10 minutos”, dijo Putin.
Con motivo del Día de la Armada rusa en San Petersburgo, antigua capital imperial, Putin dio un discurso ante marinos de Rusia, China, Argelia e India avisando de sus intenciones. “Tomaremos medidas espejo para el despliegue, teniendo en cuenta las acciones de Estados Unidos, sus satélites en Europa y en otras regiones del mundo.”
Además, el mandatario ruso ha querido comparar la situación actual con algo ocurrido en tiempos de la Guerra Fría, cuando la OTAN desplegó lanzadores Pershing II en Europa occidental en 1979. La Unión Soviética en ese momento consideró, incluyendo al secretario general del momento, Yuri Andropov, que ese despliegue tenía como objetivo final acabar con la URSS y sus dirigentes.
Putin ha querido comparar a este acontecimiento, ocurrido ya hace 45 años, el hecho de que Estados Unidos haya transferido sistemas de misiles Typhon a Dinamarca y Filipinas. El presidente ruso reiteró una advertencia previa de que Moscú podría reanudar la producción de misiles nucleares de alcance intermedio y corto. Además, consideraría dónde desplegarlos si Estados Unidos lleva misiles similares a Europa y Asia.
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