A diez días de la esperada contienda electoral en Venezuela, la oposición al regimen chavista ha recibido diversas amenazas y arrestos. Esta mañana, María Corina Machado denunció que cortaron los frenos de los automóviles en los que se trasladaban en su campaña política, “agentes del régimen nos siguieron desde Portuguesa y rodearon la urbanización donde pernoctamos. La campaña de Maduro es la violencia y es responsable de cualquier daño a nuestra integridad física. No nos detendrán”, enfatizó en la red social X.
El candidato a la presidencia, Edmundo González, hizo eco de las acusaciones de Machado y pidió a autoridades, el Consejo Nacional Electoral y la comunidad internacional que respalda el Acuerdo de Barbados que intercedan ante lo ocurrido.Los gobiernos de la Alianza para el desarrollo en democracia –Panamá, República Dominicana, Costa Rica y Ecuador– se pronunciaron al respecto y pidieron unas elecciones sin violencia política para cumplir el Acuerdo de Barbados. “Unos comicios justos, libres y transparentes”, mencionan en su comunicado de prensa. Los exjefes de Estado y de Gobierno que participan en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) también emitieron una alerta contra el régimen de Nicolás Maduro, en la que dan ejemplos claros de represión, como la encarcelación de los colaboradores de María Corina Machado.
En este sentido, los familiares de los presos políticos denunciaron las terribles condiciones que enfrentan en las cárceles. En una manifestación frente al Ministerio Público en Caracas, los manifestantes recordaron que han habido 114 detenciones arbitrarias con fines políticos, de las cuales 102 están relacionadas con el equipo o las giras de la oposición, de acuerdo con el Foro Penal.
Más tarde, Edmundo González declaró que no perdonará cualquier acto de corrupción, “Venezuela se merece un gobierno decente” aseguró. El candidato mencionó que este es uno de los delitos que se deben erradicar con urgencia en el país y aseguró que buscará crear “mecanismos estrictos de rendición de cuentas y auditoría en todas las instituciones del Estado”.
El líder chavista Nicolás Maduro tuvo una conversación privada en la que declaró que “si la derecha fascista llega al poder, sería inevitable una revolución” popular y armada. Un exministro y un exalcalde desmintieron las palabras del mandatario. Andrés Izarra y Juan Barreto aseguraron que se deberá acatar la decisión mayoritaria del pueblo por la vía pacífica, democrática y electoral.Siga toda la información de El PAÍS América en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
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