En las últimas horas, un intenso destello brilló en el cielo del norte de Filipinas, pero a diferencia de otros encuentros con meteoritos, esta vez el evento fue anticipado por los astrónomos. El asteroide, de aproximadamente 1 metro de diámetro, fue detectado por el Catalina Sky Survey de la NASA y se emitió una alerta a las agencias pertinentes. En consecuencia, lejos de ser una sorpresa, fue un encuentro celestial que enamoró a los apasionados por este tipo de situaciones.
La NASA, gracias a su incansable vigilancia espacial, detectó previamente este asteroide de aproximadamente un metro de diámetro. Con esta alerta temprana, la comunidad científica pudo prepararse para este espectáculo cósmico. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, el asteroide era lo suficientemente grande para ofrecer una ceremonia visual impresionante al desintegrarse en la atmósfera terrestre.
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Testigos presenciales compartieron en redes sociales imágenes y videos que capturaron la belleza y la fuerza de este fenómeno. Una estela verde brillante cruzó el cielo nocturno, dejando a todos maravillados. Este evento se suma a una lista cada vez mayor de asteroides detectados antes de impactar la Tierra, demostrando los avances en nuestra capacidad para monitorear el espacio.
La Agencia Espacial Europea (ESA) señaló que eventos como este son cada vez más comunes a medida que perfeccionamos nuestras tecnologías de detección. De hecho, se estima que asteroides de este tamaño impactan nuestro planeta aproximadamente cada dos semanas. Sin embargo, objetos más grandes, de alrededor de 90 metros de diámetro, son mucho menos frecuentes, ocurriendo aproximadamente una vez cada 10,000 años.
El cielo de Filipinas tuvo un espectáculo emocionante
Haciendo un repaso por la agenda, el asteroide, denominado “2024 RW1“, es solo la novena vez en que los astrónomos detectan un asteroide antes de su impacto. La Agencia Espacial Europea (ESA) indicó que un evento similar ocurrió a principios de este año sobre Europa, con un asteroide de tamaño comparable iluminando el cielo al oeste de Berlín.
Un repaso por la historia
El evento de Tunguska en 1908 sigue siendo uno de los impactos de asteroides más grandes y conocidos en la historia. Un objeto de entre 50 y 70 metros de diámetro explotó sobre Siberia, derribando millones de árboles y causando una devastación masiva.
El miércoles no fue el único incidente reciente relacionado con escombros espaciales. El viernes anterior, residentes en varios estados de EE. UU. reportaron una explosión sónica y vieron un meteoro cruzando el cielo a 50,000 kilómetros por hora. Se estima que solo unos 500 meteoritos llegan a la superficie terrestre cada año, con menos de una docena recuperados.
Estos eventos nos recuerdan nuestra conexión con el cosmos y la importancia de continuar explorando y protegiendo nuestro planeta. A medida que avanzamos en la exploración espacial, nuestra capacidad para detectar y responder a amenazas potenciales procedentes del espacio también aumenta.