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En mi vuelo hacia New York para la cubrir esta Serie Mundial, decidí ver la nueva serie “Comeback”, la cual muestra cómo los Medias Rojas de Boston en la temporada 2004, fueron capaces de romper la llamada “Maldición del Bambino” y convertirse en el primer equipo que lograba remontar una serie de siete juegos, luego de arrancar perdiendo 3-0 y lograr cuatro triunfos al hilo frente a precisamente sus archienemigos Yankees de Nueva York en la Serie de Campeonato.
El lunes, cuando cayó el out 27 del juego y los Dodgers pusieron el “Clásico de Otoño” 3-0, a mi mente obligatoriamente vino la serie que acababa de ver.
¿Y por qué no pueden los Yankees lograr una hazañ igual en esta Serie Mundial?
Ayer, los Bombarderos del Bronx dieron su primer paso para conseguirlo cuando vencieron a los Dodgers 11-4 y varios de sus toleteros despertaron sus bates. El triunfo, mantuvo con vida a los Yankees que ahora tienen esta noche en la lomita de los suspiros a su máxima estrella y quien muchos consideran el mejor pitcher derecho de las Grandes Ligas: Gerrit Cole.
Los del Bronx, saben que la mentalidad es un juego a la vez y así lo han expresado varios de sus integrantes:
“Creo que es simplemente… es una sensación de concentración. Nosotros sabemos lo que está en juego, y los muchachos simplemente siguen con sus rutinas preparándose para partir” dijo Gerrit Cole
“Tuvimos una reunión ayer y fue bastante rápido, bastante breve y al grano. Fue sólo para decirles a los chicos, cuánto los amo y todo eso. Fue genial. Todos salimos listos para jugar y simplemente ganar” dijo Anthony Rizzo.
Si los fantasmas del Yankee Stadium se despiertan esta noche y los bates de los Yankees siguen vivos y respondiendo, con un Cole en la lomita no es una locura pensar que la Serie se pueda mover a la ciudad de Los Ángeles, donde el viernes se disputaría el juego seis, que coincidentemente, sería en el mismo día que el recién fallecido Fernando Valenzuela cumpliría 64 años.
La realidad es que los fanáticos de los Yankees no pierden la esperanza y mientras muchos pensaban que algunos, iban a perder la fe por ejemplo con “El Capitán” Aaron Judge y su bajo rendimiento ofensivo en la Serie, la realidad es que ha sido ovacionado en cada turno y eso sin dudas ha ayudado.
“Hoy gana Cole y en el Dodger Stadium, Carlos nos va a dar una gran salida y luego en el 7mo juego todo puede suceder” me dijo un fan a las afueras de la puerta 4 del Yankee Stadium donde esperaba para entrar.
Pocos podrían discutir que el 10mo hombre de los Yankees siempre ha sido su público, que logra una atmósfera como pocos pueden en ninguno de los 30 parques de Grandes Ligas y esto sin dudas impregna presión en el equipo rival, haciendo un lugar siempre difícil de jugar en la llamada “Catedral del Béisbol”, Yankee Stadium.
Para un juego seis, se repetiría el duelo de Carlos Rodon contra el novato Yoshinobu Yamamoto. El zurdo cubanoamericano ha quedado a deber y su tremenda calidad podría indicar que puede estar cerca de una buena salida. El as japonés por su parte, ha excedido las expectativas para ser su primera contienda y se pregunta si puede lograr repetir algo tan impresionante como su actuación en el juego dos, para alimentar esas esperanzas Yanquistas, los chances son que pudiera ser de menos calidad.
El momentum, si los Yankees pueden “llevarse el gato al agua” sería de ellos, pero Los Angeles y Dodger Stadium no es terreno fácil.
El béisbol quiere más, la Major League Baseball también, los fanáticos de los Yankees igual pero los Dodgers y todos sus fans quieren que se termine hoy y es fácil de entender, pero cualquiera que no sea del equipo azul, quiere que esto siga, los que amamos este juego no queremos que termine nunca y una serie tan esperada tampoco. Yankee Stadium esta noche, podría tener la última palabra.
