¡Religion Digital les desea un feliz y bendecido año 2025!

¡Feliz año 2025!  Un año de gracia, esperanza, misericordia y amor les deseamos, de corazón, a todos nuestros lectores, colaboradores y anunciantes. Sin ustedes, RD no sería lo que es: la página de referencia en la información religiosa en español en todo el mundo. ¡Y desde hace 26 años! Con una extraordinaria penetración tanto entre el público en general como entre los decisores. Gracias a todos y por todo. Especialmente a nuestros corresponsales y a nuestros blogueros-columnistas que, con sus análisis, marcan muchas veces la diferencia.

El año que termina hemos seguido creciendo. Con nuevos anunciantes y con sonadas incorporaciones. Y con el viento a favor, en Roma y en España, del pontificado de Francisco que, a pesar de las resistencias, consolida una nueva primavera en la Iglesia. Y, desde aquí, queremos contribuir decididamente a ella. Porque, como reza nuestra letanía, nadie puede parar la primavera en primavera.

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

Por eso, agradecemos sobremanera que el Papa Francisco nos haya recibido este año, acompañados por nuestro padrino, el Padre Ángel, y nuestra madrina, Sor Lucía Caram, y nos confirmase en nuestra labor: “Seguid luchando por la Iglesia del Vaticano II”. Para Religión Digital, estas palabras que nos dijo el papa son nuestro envío. Nos confirman en nuestra misión de seguir luchando por esa primavera de Francisco que nadie puede parar porque viene en alas del Espíritu.

Con el corazón lleno de gratitud y esperanza, les escribo estas líneas para despedir un 2024 que nos ha traído momentos de luces y sombras, pero sobre todo, aprendizajes, y para dar la bienvenida al 2025, un año que promete ser decisivo en el camino de nuestra Iglesia y de nuestra sociedad.

El 2024 ha sido un año de desafíos, como los que siempre acompañan a quienes buscan caminar fieles al Evangelio en un mundo que cambia a gran velocidad. Pero también ha sido un tiempo de gracia, en el que hemos podido ser testigos de cómo el Espíritu sigue soplando con fuerza, empujándonos hacia una Iglesia más sinodal, más abierta y más comprometida con los últimos y con la justicia.

Entre los momentos más luminosos de este año, brilla con especial fuerza la “primavera del Papa Francisco”, cuyas reformas han seguido revitalizando a nuestra Iglesia. Hemos disfrutado con el avance de la sinodalidad, que ha permitido una mayor participación de mujeres y laicos en la toma de decisiones eclesiales.

“Gloria in excelsis Deo, et in terra pax hominibus bonae voluntatis” #FelizNavidad#Navidad#Evangelio#compArte#Ama#GodIsGood#nuevaevangelizaccion#Cambiaelmundo#NuevaIglesia#ElSoploIlustrado@ReligionDigitpic.twitter.com/YjtHBGA9nF

— Agustín de la Torre (@agustindlatorre) December 25, 2024

Hemos sentido el aire fresco de un pontificado que nos invita a salir de los templos y a vivir una Iglesia en salida, comprometida con las periferias, cercana a los olvidados y fiel al mensaje liberador del Evangelio.

El Papa Francisco ha seguido derribando muros y construyendo puentes. Su decisión de reforzar la transparencia económica, descentralizar el poder y fomentar la colegialidad entre los obispos ha sido un testimonio valiente de renovación. También hemos celebrado su insistencia en el cuidado de la Casa Común, que nos recuerda que la creación no es solo un don, sino una responsabilidad compartida.

En España, hemos visto cómo la sinodalidad quiere dejar de ser solo una palabra para convertirse en una práctica real en muchas de nuestras diócesis, parroquias y comunidades. Escuchar, dialogar y caminar juntos pueden ser las claves que nos permitan superar barreras y tender puentes, en una sociedad que a menudo parece empeñada en dividirnos.

También hemos vivido momentos de dolor, de fracturas internas y de sombras que nos recuerdan que somos una Iglesia en camino, necesitada de conversión constante. Pero incluso en esos momentos, hemos sentido la certeza de que no caminamos solos, porque el Señor sigue acompañándonos, invitándonos a salir de nosotros mismos y a renovar nuestro compromiso con su mensaje de amor, paz y misericordia.

El 2025, Año Jubilar, se presenta ante nosotros como una gran oportunidad para renovar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro compromiso cristiano. Será un año para volver al corazón del Evangelio, para redescubrir la alegría de ser discípulos y para proclamar, con palabras y obras, que el amor es más fuerte que el odio, y la vida más poderosa que la muerte.

Desde Religión Digital, seguiremos siendo vuestro espacio de encuentro, de diálogo y de reflexión. Un lugar donde las preguntas son bienvenidas, donde las voces diversas se escuchan y donde buscamos, con humildad, contribuir a la construcción de una Iglesia más fiel a Jesús y más cercana al mundo.

A la confianza de nuestros lectores seguiremos respondiendo en el 2025 con nuestra fidelidad sincera y sentida a los principios básicos que rigen nuestra labor: profesionalidad, independencia y pluralidad. Se cuenta todo y se dice todo. La información sólo pasa por el tamiz de los criterios periodísticos de profesionales independientes.

Porque ésas son también las claves de nuestro éxito. Y, porque, además, estamos convencidos de que, sólo así, podremos prestar un buen servicio a la profesión periodística, que seguimos entendiendo como una vocación y como un servicio público, a nuestros lectores, al universo religioso y a la propia Iglesia católica.

Les deseamos un 2025 lleno de bendiciones. Que sea un año de esperanza renovada, de valentía para afrontar los retos y de alegría para celebrar los pequeños y grandes milagros de la vida cotidiana. Que sepamos construir juntos un mundo más justo, más fraterno y más solidario.

Gracias por acompañarnos, por vuestra fidelidad y por ser parte de esta comunidad de buscadores. Sigamos caminando juntos, con el corazón abierto al soplo del Espíritu.