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María vive en New Bedford y originalmente es de México. Lleva más de 20 años viviendo en el país, y bromea que la comida mexicana de la Costa Este no se puede comparar a lo que ella solía comer en su hogar en México. Siguió a su esposo a los Estados Unidos cuando él buscaba un mejor trabajo.
“Extraño mucho mi casa, mi familia, porque en realidad la mayor parte de mi familia está en México”, dijo María. “Yo estoy, pues digamos sola aquí, pero esta ciudad es bonita pues sabes que está muy llena de gente”.
Usamos sólo el nombre primero de María porque ella está en el país sin estatus legal y no quiere atraer atención de las autoridades.
En las dos décadas que ella ha estado en los Estados Unidos sin estatus legal, María dice que nunca ha vivido con temor. Por años, ella ha trabajado como voluntaria ayudando a otros inmigrantes en New Bedford. Pero tras los primeros meses de la segunda administración de Trump, esta vez María dijo que se siente impotente.
“Tiene uno que estar mirando hacia atrás que lo que no le gusta a uno sentirse como un delincuente de decir ‘oh me están, me están siguiendo, alguien me está mirando’”, María dijo. Ahora que estas cosas son una posibilidad muy real, ella dice que necesita ser más cuidadosa que nunca.
María dice que la situación en New Bedford ha empeorado desde que salió la noticia de que la semana pasada agentes federales habían fijado como objetivo el lavadero de carros Minit Man y detuvieron tres hombres de Guatemala que trabajan allí.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) típicamente pública cargos penales contra los inmigrantes que arrestan, pero en este caso la agencia no ha dicho nada sobre la redada en el lavadero de carros. Según defensores de los inmigrantes, los familiares de los detenidos afirman que los tres hombres no tienen antecedentes penales.
María dijo que preocupa que más inmigrantes en New Bedford sean segmentados. En las últimas semanas, ella ha escuchado a dueños inmigrantes de tiendas que dicen que están viendo menos gente entrar debido a la ansiedad general de salir afuera ahorita.
María dijo que hay tanta gente con temor actualmente que ya no quiere salir. “Está afectando en la vida diaria personal de que tienen miedo por los rumores”, ella dijo. “Ya no están rumores porque de hecho ya ocurrió la redada en el carwash, entonces ya como que se empieza a hacer más real.”
Corinn Williams es directora ejecutiva del Community Economic Development Center of Southeastern Massachusetts. Es un grupo que trabaja cercanamente con la comunidad inmigrante de la ciudad. Comparta las preocupaciones de María.
“Creo que todo el mundo estaba asustado al pensar que todo esto podría suceder tan inesperadamente”, dijo Williams.
Williams dijo que llegó al lavadero de carros Minit Man justo después de que los agentes federales se fueron y habló con el propietario, otros trabajadores y testigos. Dijo que se horrorizaron al ver cómo se llevaban a los tres hombres encadenados.
Un testigo, también sin estatus legal, le contó a Williams que los agentes del ICE llegaron en vehículos sin identificación y vestidos de civil. El testigo le contó a Williams que los agentes no se identificaron durante la mayor parte del operativo de 30 minutos hasta que finalmente mostraron sus placas.
“Fue simplemente una redada aleatoria en este lugar de trabajo”, dijo Williams.
Ella dice que su organización y otros grupos que apoyan inmigrantes han estado trabajando con las familias de los tres detenidos para conectarlos con recursos legales y esperan encontrar alguna manera de asegurar su liberación.
Detalles oficiales sobre la redada y su motivo por suceder han sido difíciles de obtener. Y los residentes de New Bedford afirman que esto ha aumentado el miedo y la incertidumbre que ya existe entre los inmigrantes que viven en la ciudad. Cuando intentamos contactar a ICE, ellos afirmaron que no comentaran sobre ninguna operación en curso, futura o planificada. Los funcionarios municipales afirmaron que no recibieron ningún aviso en avance y que aprendieron de la redada por el boca a boca. El dueño del lavadero de carro negó hacer comentarios.
Adrián Ventura es el director del Centro Comunitario de Trabajadores, un grupo que ayuda a trabajadores inmigrantes. Desde la redada, su organización ha estado realizando una campaña de GoFundMe para recaudar fondos de emergencia para las familias de los detenidos. Dijo que la redada le ha dejado con muchas preguntas.
“Entonces es algo inusual. Entonces yo lo veo esto como una violación de derechos humanos, violación de derechos del mismo gobierno”, Ventura dijo.
La redada en el lavadero de carros también ha tenido el efecto de despertar recuerdos desagradables para muchos residentes de New Bedford. La ciudad ha atraído inmigrantes por varios siglos, y hoy uno en cada cinco personas allá nacieron en un país extranjero. Y algunos aquí todavía recuerdan la infame redada en la fábrica Michael Bianco hace 16 años, cuando agentes federales detuvieron a unos 360 trabajadores indocumentados. Las personas con quien hablé dijeron que esperan no tener a ver algo como así suceder otra vez.
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¿Tiene preguntas o inquietudes sobre la aplicación de las leyes de inmigración en Rhode Island y el sureste de Massachusetts? Contáctese a nuestro reportero de participación comunitaria Paul C. Kelly Campos, pkelly@thepublicsradio.org. No publicaremos ninguna información personal que compartas sin tu permiso, pero tu perspectiva nos ayudará a nuestro reportaje.
Paul C. Kelly Campos is a Report for America Corps member who covers democracy and community engagement for The Public’s Radio. Born and raised in the San Francisco Bay Area, Kelly is a writer, poet… More by Paul C. Kelly Campos
