En febrero de 2024 los científicos detectaron una potente señal de radio que venía del espacio exterior. Rastrearon la breve señal de energía hasta su origen extraterrestre, y descubrieron algo inesperado.
Encabezados por la Universidad Northwestern y la Universidad McGill, lograron rastrear la rápida señal de radio (FRB) hasta los bordes de una antigua galaxia elíptica. Antes pensaban que estas rápidas señales de radio que en una única llamarada generan más energía de la que genera nuestro sol en todo un año, solo eran producidas por galaxias jóvenes que van creando nuevas estrellas. Pero las recientes investigaciones, detalladas en dos trabajos hermanados que se publicaron el 21 de enero en The Astrophysical Journal Letters hacen que hoy los astrónomos reconsideren la potencial diversidad del origen de las rápidas señales de radio.
La señal de febrero de 2024, llamada FRB 20240209A, no fue la única. Entre febrero y julio de 2024, hubo 21 señales desde el mismo origen.
“La teoría más extendida es que las señales rápidas de radio provienen de magnetoestrellas formadas por supernovas que colapsan en el núcleo”, declaró Tarraneh Eftekhari de la Universidad Northwestern, que participó de ambos trabajos científicos. Las magnetoestrellas o magnetares son estrellas de neutrones con campos magnéticos muy potentes, y las estrellas de neutrones son objetos celestes extremadamente pequeños y densos que se cree se forman después de la muerte explosiva de estrellas grandes, las supernovas.
“Pero eso no parece ser lo que sucede aquí”, continuó Eftekhari. “Si bien las estrellas jóvenes y masivas terminan su vida como supernovas con colapso de núcleo, en esta galaxia no vemos evidencia de estrellas jóvenes. Gracias a este nuevo descubrimiento está surgiendo una imagen que muestra que no todas las señales rápidas de radio vienen de estrellas jóvenes. Tal vez haya señales relacionadas con sistemas más antiguos”.
Antigua y lejana galaxia
La antigua galaxia en cuestión tiene 11,3 mil millones de años de edad y está a 2 mil millones de años luz de nosotros. Con simulaciones computarizadas Eftekhari y sus colegas descubrieron que la galaxia es extremadamente brillante y con una masa 100 mil millones de veces mayor a la de nuestro sol.
“Parece que es la galaxia anfitriona de señales de radio más masiva hasta ahora”, dijo Eftekhari. “Es una de las galaxias más masivas”. No solo sucede que la señal rápida de radio se originó en una antigua galaxia sino que además, provino del borde de ésta, a 130.000 años luz de su centro.
“Sorprende, porque se supone que las señales rápidas de radio se originan dentro de las galaxias, a menudo en regiones donde se forman estrellas. La ubicación de esta señal, tan lejos del centro de la galaxia, hace que nos cuestionemos cómo pueden ocurrir estos eventos energéticos en regiones donde no se están formando estrellas”, dijo Vishwangi Shah de McGill, quien participó de ambos trabajos.
No es la primera vez que sucede esto. En 2022 los astrónomos rastrearon la señal rápida de radio M81, ubicada a 12 millones de años luz de la Tierra, hasta un grupo de estrellas al borde de la galaxia Messier 81.
La ciencia tendrá que seguir investigando, ya que a veces los eventos derriban teorías propuestas y utilizadas durante mucho tiempo.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.