MIAMI.- El rapero Sean “Diddy” Combs, quien se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, luego de que las autoridades de Nueva York lo acusaran formalmente de mantener por años un imperio de delitos sexuales, entre los que destacan tráfico humano, asociación ilícita y de promover la prostitución, es vigilado constantemente por riesgo a que intente suicidarse.
La información fue confirmada a la revista People por múltiples fuentes, las cuales aseguraron que pese a desconocerse si ha tenido actitudes sospechosas, las autoridades han aprobado la vigilancia como una medida preventiva.
Se desconoce si desde su detención, el lunes 16 de septiembre, Combs ha presentado alteraciones en su salud mental; no obstante, los informantes declararon que el rapero se encuentra aún en shock tras conocer los cargos imputados y el rechazo de la fianza por parte del juez que lleva el caso.
La defensa
Contrario a lo que las fuentes han confirmado, el abogado de Diddy dijo tras la detención que su cliente es inocente y se encuentra: “fuerte, saludable y centrado en su defensa”.
Asimismo, negó que el rapero, también conocido como Puff Daddy, fuera un suicida y señaló que la vigilancia es un protocolo que se sigue cárceles federales con presos de alto perfil.
Sean Diddy Combs también fue acusado de aprovecharse de su fama y poder para someter y obligar a sus parejas sexuales a participar en freaks offs, que según las investigaciones eran grabados sin el consentimiento de las víctimas para su placer. En las prácticas también usaba drogas como cocaína, ketamina y oxicodona.
Durante un allanamiento a sus casas en Miami y Los Ángeles, las autoridades confiscaron tres rifles, lubricantes y mil botellas de aceites de bebes.
