Jesús Navas se despidió de la afición del Sevilla el pasado 30 de diciembre, con una gran fiesta en el Sánchez-Pizjuán. Acudía todo el sevillismo en masa para decirle adiós al gran capitán, además de excompañeros y personas que estuvieron muy cerca del palaciego durante toda su carrera. Sin embargo, se echó en falta a Ivan Rakitic, quien compartió grandes momentos con Jesús Navas, levantando la séptima Europa League juntos, dejando un simple mensaje para lucir en el videomarcador. De hecho, el croata estaba en Sevilla esos días de vacaciones, lo que levantó extrañas sospechas sobre su ausencia. De nuevo por España, realizando pretemporada invernal con el Hadjuk Split en Pinatar Arena, el centrocampista ha atendido a Marca y ha dejado claro el motivo de su ausencia en una fecha tan señalada.
«Aprovecho la oportunidad para dar las gracias a Jesús y, al mismo tiempo, pedirle disculpas. Iba a estar en su despedida, pero él sabe que no pude acudir por un problema familiar que me surgió esa misma mañana. Le llamé, me entendió y quería darle las gracias», se excusaba Rakitic, al mismo tiempo que defendía esa voluntad de los veteranos de dar todo por el Sevilla: «Me gustaría felicitar a todos los sevillistas que hemos sido capaces de disfrutar a Jesús. Si hay un jugador que lleva una parte del escudo es él y es una pena que en tan poco tiempo nos hayamos ido tantos jugadores importantes».
Desde la distancia, Ivan Rakitic sigue las evoluciones del Sevilla, al que siempre califica como «el equipo de mi vida». Es consciente del momento que atraviesa la entidad, aunque sigue confiando en que va por el camino correcto. «Creo que para el Sevilla es momento de apretar. Yo confió al 100% en el presidente, en Víctor Orta, en García Pimienta, pero entiendo que han sido muchos cambios en poco tiempo y eso no es fácil. Es el momento de estar más unidos que nunca para volver a ver al equipo arriba como siempre«, aseguraba.
Rakitic no oculta que le hubiese gustado retirarse en el Sevilla: «Hombre, ésa era mi idea«. »Yo ya le dije al presidente que podía contar conmigo los años que hicieran falta: 1, 2 ó 5. Yo quería ‘quemarme’ por el Sevilla, pero a veces suceden cosas así. Fuimos de lo más bajo a lo más bonito con Mendilibar y me dio pena no poder sostenerlo en el tiempo, pero lo importante es el Sevilla FC, no Ivan Rakitic«, resumía. La razón de salida estaba en el banquillo. No quería continuar con y por Quique. «No conecté con el míster y no era por jugar o no. Simplemente, lo que yo veía blanco él lo veía negro y viceversa. Yo estaba en mi casa, en el sitio más bonito del mundo, pero hay que establecer prioridades y, para mí, ésa será siempre el Sevilla. No existe nadie que pueda luchar contra el escudo. Yo no puedo pedir a un presidente que vaya en contra de un entrenador. Tuve que dar un paso al lado y no pasa nada«, finalizó.