Seis días después del retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, se desató una crisis diplomática con Colombia sin precedentes en el corto plazo, con graves coletazos económicos, políticos y humanitarios.
Dos vuelos militares C-17 del Gobierno de Estados Unidos que partieron del Estado de California con 160 colombianos en proceso de deportación y cuyo aterrizaje en Bogotá fue negado por orden del presidente Gustavo Petro fueron el detonante de un cruce de decisiones de ambos gobiernos que para algunos analistas va más allá del tema de las deportaciones masivas que Trump había anunciado desde su campaña a la presidencia y que toda América Latina estaba esperando.
‘Delincuentes ilegales’
Ante la decisión del presidente Gustavo Petro de no recibir a los deportados hasta tanto se establezcan protocolos, que también mencionó la canciller designada Laura Sarabia, los connacionales tuvieron que retornar en los aviones C-17.
Autoridades migratorias locales verifican si parte de los colombianos que venían en esos vuelos militares cayeron en las redadas sorpresa que la patrulla fronteriza de Estados Unidos hizo el pasado 7 de enero en Bakersfield, un día después de la ratificación de Donald Trump ante el Congreso.
Se trata de una ciudad ubicada a 4 horas de distancia de la frontera con México y a una hora de la base militar del condado de Kern. Lo que ha trascendido es que las redadas se concentraron en estaciones de servicios y estacionamientos tuvieron como objetivo la mano de obra agrícola de los extensos cultivos de naranja.
Pero se da por descontado que se trata de un corredor geográfico de ilegales -no solo de mano de obra agrícola- que llegan por Tijuana.
Esto significa que, si bien hay algunos ilegales que iban de paso con la medida migratoria, también se están fracturando familias de colombianos y de otras nacionalidades que llevaban asentados en esa zona incluso hace décadas.
De hecho, el presidente del condado de Kern, señaló que cerca el 75 por ciento de mano de obra de los cultivos de naranja no se presentaron después de la redada.
¿Solo tema migratorio?
En las últimas horas, el recién nombrado secretario de Estado, Marco Rubio, señaló en sus redes que el presidente Gustavo Petro había autorizado los vuelos de deportados y otorgado las autorizaciones necesarias: “pero luego canceló su autorización cuando los aviones ya estaban en el aire”.
En todo caso, para algunos analistas expertos en seguridad y geopolítica es claro que la respuesta desproporcionada del Gobierno Trump a la negativa de Colombia de recibir a sus connacionales sin protocolos y acuerdos previos, es un mensaje que va más allá del tema migratorio.
En efecto, el presidente de Estados Unidos, entre otras cosas, ordenó la aplicación de aranceles de emergencia para los productos colombianos y la Prohibición de viaje y revocación inmediata de visas a los funcionarios del Gobierno colombiano y a todos sus aliados y partidarios, entre otras medidas.
“Es claro que además del tema migratorio al gobierno Petro se le está mandando un mensaje sobre sus posturas frente a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, con la que sigue manteniendo relaciones, con su defensa al régimen cubano, al que Trump acaba de devolver a la lista de países que apoyan el terrorismo e incluso, a la avanzada de China en este lado el hemisferio”, le dijo a EL TIEMPO el experto en seguridad y defensa Johan Obdola.
Y el experto agregó que incluso agencias federales están investigando la emergencia humanitaria que se desató en la región del Catatumbo colombiano y la injerencia del régimen de Maduro.
Centros de detención
Mientras las reacciones políticas se están centrando en las medidas contra Colombia – a quien Trump quiere convertir en un ejemplo del tema migratorio- los migrantes están en pánico, por lo que va a pasar con los colombianos que han caído en las redadas.
Si el Gobierno Petro dispuso del avión presidencial para intentar repatriar a los colombianos, estos permanecerán confinados en centros de detención temporales de manera indefinida.
“Si bien se tratan de lugares con algún tipo de comodidades, tienen un régimen especial”, explicó una fuente.
Por ahora, expertos comparan esta crisis con la que vivió Colombia durante el gobierno de Ernesto Samper por el ingreso de dineros del narcotráfico a su campaña. El país fue descertificado y la ayuda militar suspendida.
UNIDAD INVESTIGATIVA
u.investigativa@eltiempo.com
@UinvestigativaET
Síganos ahora en Facebook