Domingo, 20 de octubre 2024, 11:55
La vida de Verdeliss ha dado un giro de 180 grados. Estefanía Unzu como así se llama la atleta e influencer navarra que este sábado se alzó con la victoria en la carrera nocturna de Bilbao, saltó a la fama por un motivo bien diferente al deporte: por mostrar en Instagram el día a día de su numerosísima familia. A sus 38 años, ella y su marido el abogado Aritz Seminario tienen 8 hijos, de ahí que sus vídeos sobre la organización familiar, las peripecias de los pequeños y sus consejos como madre llamaran la atención de casi un millón y medio de personas, que son las que le siguen en la conocida red social.
En 2008 abrió su canal de Youtube para mostrar escenas cotidianas de su familia. Sus hijos eran los grandes protagonistas. Pero de un tiempo a esta parte ha dejado de compartir tanto contenido familiar para centrarse más en su faceta deportiva. «Madre, lifestyle, runner», así se define en su perfil de Instagram. Tras la pandemia algo cambió. A Verdeliss le entró el gusanillo del atletismo. Un deporte que ni mucho menos ha sido ajena.
La pasión por esta disciplina le viene en los genes: sus apellidos -Unzu Ripoll- son muy conocidos dentro del atletismo navarro. Su padre, Fernando Unzu, entrenador del club Ederkin en el que Verdeliss empezó, y su madre Marta Ripoll, directiva de la Federación de Atletismo de Navarra, inculcaron este deporte a sus siete hijos. Estefanía lo practicó desde bien pequeña pero, después, cuando fue madre lo dejó. Tras la pandemia, se propuso volver a entrenar y participar en 13 maratones en un año. Y lo ha conseguido. Incluso, se proclamó campeona de España de los 100 kilómetros el pasado mes de mayo.
Sus hijos ahora tienen entre 18 y 2 años. Aimar es el mayor y Deva la última que vino al mundo. Sus seguidores han sido testigos de cómo ha ido aumentando la familia que ha formado junto a su marido, un abogado navarro de 43 años. Ha mostrado todas las ecografías e, incluso, los partos de sus hijos. De hecho, su vídeo más visto es el del nacimiento de Julen, que tiene más de 24 millones de reproducciones. Sin embargo, para el gran público, Verdeliss se hizo conocida tras entrar en la sexta edición de ‘Gran Hermano VIP 6’ convirtiéndose en la primera concursante de este reality que entraba embarazada.
CEO de una empresa de cosmética
En una entrevista en el podcast de Laura Escanes, Verdeliss explicó por qué ha tenido tantos hijos y dejó claro que está a favor del aborto. De hecho, en una ocasión tomó la pastilla del día después. «Estoy 100% a favor del aborto. Cuando me quedé embarazada de mi primer hijo, sentía que era madre de ese niño y no quise abortar, pero estoy a favor. Tampoco somos del Opus, no hay motivo religioso detrás de tantos hijos. Aritz y yo tenemos muchos hermanos, fue una experiencia bonita y quisimos replicarlo en nuestros hijos. Entre Laia y Julen, tuvimos un disgusto y me tomé la píldora del día después, los hijos que lleguen que sean porque estoy en un momento bueno y en el que lo deseo. Hay que proteger ese poder de decisión. Hay pocas cosas peores en la vida que tener un hijo cuando no lo has buscado o cuando lo tienes por el imperativo de la sociedad», señaló la influencer.
A sus seguidores les llama la atención cómo la de Pamplona puede con todo: niños, carreras, entrenamientos, trabajo… Verdeliss también es CEO de la empresa de cosmética Green Corness. Eso sí, se ha visto obligada a delegar la gestión de sus redes en una agencia externa especializada en influencers. En sus inicios ella se encargaba de todo, pero tomó la decisión hace un tiempo: «Generar contenidos era una mínima parte en comparación con todo el trabajo de oficina: videollamadas, reuniones, briefs, negociaciones, analíticas, mails acumulados hasta el infinito…y un sin fin de rituales que anteceden a una colaboración», contaba a sus seguidores.
El apoyo de su marido es el mayor secreto de sus éxitos. Ella puede compaginar los duros entrenamientos con el colegio y actividades extraescolares de sus hijos gracias a su compañero de vida. Y en casa, todos están vinculados al deporte. Uno es monitor, otros hacen gimnasia rítmica y el resto práctica fútbol. La cosa es hacer deporte. Y en familia.
