Matthew Livelsberger, un militar en activo de 37 años, fue el hombre que falleció calcinado dentro del Tesla Cybertruck que había alquilado y que estalló este miércoles frente al hotel Trump International de Las Vegas. La identidad del sospechoso ha sido confirmada por fuentes oficiales a la agencia AP. El FBI revisaba este jueves la residencia del individuo en la ciudad de Colorado Springs, Colorado, desde donde condujo durante más de diez horas rumbo a la turística ciudad para perpetrar lo que las autoridades investigan como un acto premeditado.
Livelsberger era miembro de los llamados boinas verdes, el grupo de élite del ejército experto en tácticas de guerrilla. Había entrado en el cuerpo en 2006 y había recibido entrenamiento en el famoso Fuerte Bragg, hoy llamado Fuerte Libertad, una gran base de la Armada ubicada en el Estado de Carolina del Norte en el que se prepara a los militares en estrategias antiterroristas.
Livelsberger era miembro del Décimo Grupo de Fuerzas Especiales. Estaba en Estados Unidos de permiso para pasar la temporada navideña. Su base estaba en Alemania, aseguraron dos fuentes del Pentágono a The Wall Street Journal. Estuvo también de servicio en Afganistán, Tayikistán y el Congo. El militar fue condecorado con una Estrella de Bronce por su mérito en combate y no había mostrado problemas de conducta en sus 19 años en las fuerzas armadas, tanto en activo como en reserva.
Desde la noche del miércoles comenzaron a trascender algunos detalles sobre Livelsberger. Agentes del FBI y periodistas se acercaron a la dirección de Colorado Springs que el hombre utilizó para alquilar el vehículo, una camioneta eléctrica de la marca Tesla (propiedad del magnate Elon Musk) a través de la aplicación Turo.
El rastreo de la Cybertruck fue posible gracias a la colaboración de Musk y varios empleados de Tesla, quienes entregaron a las autoridades la información de las estaciones de carga que Livelsberger utilizó en sus más de 1.200 kilómetros de ruta, que atraviesa el Estado de Utah.
Según el sheriff de Las Vegas, Kevin McMahill, Livelsberger entró en la ciudad pasadas las 07.30 horas. Dio varias vueltas por el bulevar principal hasta que se dirigió al hotel Trump International, una torre de 64 pisos ubicada al norte del Strip, la zona llena de casinos y hoteles en la capital del juego. Estuvo aparcado unos 15 segundos frente a las puertas del establecimiento, tiempo en el que comenzó a salir humo del Cybertruck. Segundos después este explotó.
McMahill mostró el miércoles fotografías de los restos calcinados del vehículo eléctrico, que se ha hecho famoso por sus líneas duras y su estilo futurista. De acuerdo con el sheriff, este diseño habría ayudado a reducir el impacto de la detonación, que ni siquiera reventó los cristales del hotel a pesar de estar a pocos metros del lobby.
Las imágenes reveladas por las autoridades mostraron que la caja del Cybertruck estaba llena de tanques de gasolina y de morteros de fuegos artificiales. El fuego de colores de estos fue capturado por algunas de las cámaras de seguridad del hotel.
Se especuló desde la tarde del miércoles con la posibilidad de que la detonación de la Cybertruck estuviese vinculada con el ataque de Nuevo Orleans, que dejó a 14 personas fallecidas la madrugada del nuevo año. Este fue perpetrado por Shamsud-Din Jabbar, un veterano del ejército de 42 años que también se había preparado en Fort Bragg. No obstante, Jabbar y Livelsberger no coincidieron en esas instalaciones militares, según dijeron fuentes militares a la agencia AP. El FBI ha descartado, por el momento, que los dos hechos estén relacionados.
“Nuestro primer objetivo es identificar acertadamente a este individuo”, dijo la tarde del miércoles Jeremy Schwartz, el agente encargado del FBI en Las Vegas. “El paso siguiente es determinar si se trata de un acto de terrorismo”, añadió Schwartz, quien dijo que creí que se trataba de un “hecho aislado” y que el principal sospechoso trabajó solo y sin ayuda para llevar a cabo la explosión.