Las dos victorias de Lewis Hamilton (Gran Bretaña y Bélgica) durante el ecuador de la temporada de Fórmula 1, fueron una inyección de optimismo a una temporada con más sombras que luces. El britáinco sufría con el W15 mientras que su compañero mejoraba de manera regular sus actuaciones y en Mercedes, buscaban una solución para un problema que se achaca a la falta de confianza con la parte trasera del monoplaza. Sin embargo, las dificultades del heptacampeón para encontrar una puesta a punto con la que se sienta competitivo, no mejoraron con la última actualización que los de Brackley pusieron a prueba en el pasado GP de Estados Unidos. Y durante el fin de semana en Interlagos, esas complicaciones fueron más evidentes que nunca.
Nada más ver la bandera a cuadros, lo dejó claro Hamilton con su mensaje al muro: “Ha sido un fin de semana desastroso, chicos. Es lo peor que ha hecho nunca el coche. Pero gracias por contribuir a intentar mejorar, y gran trabajo de todos en la parada en boxes. Si es la última vez que actúo, es una pena que no haya sido genial, pero estoy agradecido por vosotros”. Lewis hablaba del peor Mercedes de la temporada durante un GP de Brasil, del que todavía no han idenfiticado los motivos de tanto sufrimiento. Desde Brackley, Andrew Shovlin, jefe de ingeniería en pista, reconoce que su piloto “estaba sufriendo, principalmente por la falta de agarre trasero”. Sin embargo, los datos no fueron reveladores: “Si nos fijamos en cómo había configurado su coche, no es obvio de dónde venía (el problema)”.
A pesar de que los síntomas evidenciaban cómo las cosas no iban bien en pista para Hamilton, las dudas continúan invadiendo a Mercedes. Pero ahora, la escudería de Brackley tiene una semana por delante de trabajo en la fábrica junto al británico, para intentar resolver sus dudas: “Como en cualquier carrera, pasamos mucho tiempo investigando los datos, intentando entenderlos, y el equipo de ingenieros de Lewis trabajará con él en este problema, intentando asegurarnos de que llegamos al fondo del asunto antes del GP de Las Vegas (del 21 al 23 de noviembre)”. Shovlin reconoce “las curvas lentas, sobre todo cuando son sucesivas” como el talón de Aquiles del W15. Ante esa configuración “hay que girar mucho el coche” y en la fábrica tienen “que trabajar en ese punto débil” antes de volver a la actividad.
“Es devastador tener estas malas carreras”
A pesar de todos los contratiempos que están viviendo durante este 2024, el calendario todavía le dará una oportunidad a Mercedes durante el GP de Qatar (del 29 de noviembre al 1 de diciembre). Losail puede exponer los puntos fuertes del W15 al tratarse de una pista de alta velocidad, ya que los problemas frente a los que luchan en Brackley son los mismos de siempre. Aunque eso no hace que Hamilton vea con otros ojos la situación. El británico ha admitido que las cosas no son fáciles: “Es devastador tener estas malas carreras en la segunda mitad de temporada, pero todo lo que puedo decir es que estamos intentando mejorar”.
A tres grandes premios de despedirse de Mercedes para poner rumbo a Ferrari, el compromiso del heptacampeón no ha cambiado con su actual escudería, después de toda una vida en el Gran Circo trabajando con los de Brackley. Hamilton quiere despedirse con buenos recuerdos y en la misma línea del equipo, también habla de encontrar soluciones… sin eximir su resposabilidad: “Esto no es aceptable, no es lo suficientemente bueno. Yo tengo que rendir cuentas. Pero estoy pilotando, estoy haciendo lo mejor con lo que tengo. El coche ha sido el peor este fin de semana, y no sé por qué. Vamos a tener que averiguar por qué es así”.