Hoy, 11 de noviembre de 2024, se celebran varios santos en el santoral cristiano. Algunos de los más destacados son:
San Martín, obispo de Tours
El Apóstol de las Galias” es uno de sus títulos. Martín de Tours está entre los Santos más conocidos. Primero soldado, después monje y obispo. Permaneció fiel a la elección de los pobres en nombre de Cristo al cual, una noche, bajo los despojos de un pobre, le donó la mitad de su manto.
El gesto. Pocas personalidades pueden ver resumida su historia en una sola acción, tan poderosa como para volverse indeleble y tan profunda que es capaz de condensar una vida. San Martín pertenece a una categoría especial. Su célebre manto es la antonomasia del hombre que nace en el año 316 o 317 en la periferia del tardo Imperio romano – en Panonia, hoy Hungría – hijo de un tribuno militar. Martín crece en Pavía porque a su padre, veterano del ejército, le había sido donado un terreno en aquella ciudad. Sus padres son paganos, pero el muchachito sentía curiosidad por el cristianismo y ya a la edad de 12 años deseaba hacerse asceta y retirarse en el desierto. Un edicto imperial llega a entremeter el uniforme y una espada al sueño de la oración en soledad. Martín debe enrolarse y termina acuartelado en Galia.
A medias con Jesús pobre
El gesto tiene lugar alrededor del año 335. Como miembro de la guardia imperial, el joven soldado es mandado con frecuencia a realizar las rondas nocturnas. Y en una de éstas, durante el invierno, se topa mientras iba a caballo con un mendicante semidesnudo. Martín siente compasión por él, se quita el manto, lo corta en dos y le regala una mitad al pobre. La noche siguiente se le aparece Jesús en sueños vestido con la parte del manto que dice a los ángeles: “He aquí Martín, el soldado romano que no está bautizado: él me ha vestido”. Este sueño impresiona mucho al joven soldado, que en la fiesta de la Pascua siguiente es bautizado. Durante casi veinte años prosigue sirviendo en el ejército de Roma, testigo de la fe en un ambiente tan alejado de sus sueños de adolescente. Pero a él le queda aún una larga vida por vivir.
Del cenobio a la púrpura
Apenas le es posible, se licencia del ejército y va a Poitiers para encontrarse con el Obispo Hilario, firme adversario contra la herejía del arrianismo. Esta posición le cuesta el exilio a Hilario (por ser el emperador Constancio II un secuaz de Arrio) y Martín – que mientras tanto había viajado a casa de los suyos en Panonia – al conocer la noticia se retira en una ermita cerca de Milán. Una vez que el obispo regresa de su exilio, Martín vuelve a encontrarse con él y obtiene su autorización para fundar un monasterio cerca de Tours. Cabañas y vida austera. El ex soldado que había revestido a Cristo pobre se vuelve pobre él mismo, tal como lo había deseado. Reza y anuncia la fe recorriendo Francia donde muchos aprenden a conocerlo. Gracias a su popularidad llega a ser obispo de Tours en el año 371. Martín acepta, pero con su estilo. Rechaza vivir como un príncipe para que la gente que está en la miseria, los presos y los enfermos siga encontrando una casa bajo su manto. Vive adosado a las murallas de la ciudad, en el monasterio de Marmoutier, el más antiguo de Francia. Decenas de monjes lo flanquean y muchos entre ellos son de clase noble.
Un verdadero caballero
En el año 397, en Candes-Saint-Martin, el obispo que ya tiene 80 años parte para recomponer un cisma surgido en el clero local. Logra la paz en virtud de su carisma, pero antes de partir padece fiebres violentas y muere – por su voluntad – distendido en la tierra desnuda. A sus exequias asistió una muchedumbre que lo reconoció como hombre muy amado, generoso y solidario, como los verdaderos caballeros.
San Bartolomé, abad de Grottaferrata
De origen oriental, Bartolomé fue un monje del rito bizantino que se dedicó a la contemplación y al servicio de los pobres. Fue biógrafo de san Nilo con quien fundó la Abadía de Grottaferrata. Pío XII lo llamó “una luminaria de la Iglesia”. En el siglo XI compuso muchos bellos himnos. Murió en 1055.
San Menas de Egipto
Fue un mártir y protector de los viajeros. El Gran Mártir Menas, era egipcio de nacimiento, funcionario militar y sirvió en la región de Konya de Frigia bajo el centurión Firmiliano durante el reinado de los emperadores Diocleciano (284-305) y Maximiano (305-311). Cuando los emperadores empezaron la persecución más atroz contra cristianos en la historia, el santo se negó a servir a estos perseguidores. Menas se quitó el cinturón del uniforme (una señal de línea del ejército) y se retiró a una montaña dónde vivió una vida ascética de ayuno y oración.
Cierta vez él bajo a la ciudad durante una fiesta pagana. En medio del auge de los juegos el santo levantó su voz, predicando la fe en Cristo, el Salvador del mundo. Fue llevado entonces ante el prefecto Pirrus, ante quien el santo valientemente confesó su fe, diciendo que él había venido a denunciar la impiedad. El prefecto se llenó de ira, y Menas fue arrestado.
Pirrus ofreció devolverle el rango que tenía en el ejército si Menas ofrecía el sacrificio a los dioses paganos. Cuando éste se negó, lo sometió a crueles torturas, y luego fue decapitado. Esto ocurrió en el año 304.
San Juan el Limosnero
Fue patriarca de Alejandría, conocido por su generosidad hacia los pobres, siendo un ejemplo de caridad y ayuda a los menos favorecidos
Otros santos y beatos
- San Bertuino de Malonne
- San Cristiano, monje y mártir
- Santa Marina de Omura
- San Teodoro el Estudita
- San Teodoro Estudita
- San Toribio de Cantabria
- San Verano de Vence
- Beata Alicia Kotowska
- Beato Vicente Eugenio Bossilkov
Conclusión
Estos santos, junto a otros conmemorados en este día, representan ejemplos de vidas entregadas a la fe, la caridad y la dedicación hacia los demás.