El parole humanitario es una figura migratoria que brinda protección a ciudadanos de determinados países que están considerados en crisis. Entre las nacionalidades que pueden beneficiarse de ese estado están los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. Sin embargo, quienes obtienen ese estatus, una vez que ingresan a Estados Unidos, deben continuar con su proceso, de lo contrario, enfrentarán serias consecuencias.
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El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, (Uscis, por sus siglas en inglés), recordó que el parole humanitario brinda a ciertos migrantes autorización de entrada al país norteamericano y, en algunos casos, también un permiso de empleo. No obstante, ambos beneficios únicamente se otorgan de manera temporal.
Dicho estatus tiene una vigencia de solo dos años. Eso significa que las personas tienen un máximo de 24 meses para llevar a cabo un proceso ante las autoridades migratorias y solicitar su residencia permanente o ceñirse a otro programa de protección.
En caso de no llevar a cabo el trámite en tiempo y forma, o bien que su nueva solicitud sea rechazada, las personas estarán obligadas a abandonar Estados Unidos en cuanto venza su periodo autorizado de libertad condicional. De no hacerlo de manera voluntaria, se les iniciará un proceso de deportación.
El medio Univisión documentó algunos casos de migrantes venezolanos que llegaron a Estados Unidos con parole humanitario pero, ahora que ha pasado el tiempo, se están enfrentando a retrasos en el procesamiento de su caso para obtener un amparo y continuar en el país. Por lo anterior, la recomendación es que en cuanto ingrese a Estados Unidos empiece a procesar su estatus de permanencia, que puede hacerse con asesoría legal, pues los tiempos de espera pueden ser largos y dos años no ser suficientes para regularizar su situación.
Si no sigue su proceso podría ser deportado.
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¿Cuál es la responsabilidad de los patrocinadores ante un beneficiario de parole en Estados Unidos?
Uno de los requisitos para obtener la figura de parole humanitario es contar con un patrocinador en Estados Unidos que adquiera el compromiso de hacerse cargo de los costos de permanencia del extranjero, de manera que los migrantes no se convierten en una carga legal para el estado.
El patrocinador debe asegurar alojamiento, alimentación, cuidado médico transporte y el bienestar general del migrante. No obstante, no adquiere mayores responsabilidades.
En caso de que el beneficiario de parole exceda el tiempo en el que se le permitió permanecer en Estados Unidos, el gobierno podría buscar al patrocinador para averiguar su paradero, pero no podrán acusar a este de haber cometido algún tipo de delito por ayudar al migrante a quedarse en el país.
