Luego de un 2023 marcado por la baja de precios y la falta de financiamiento para el sector, 2024 finaliza con un balance positivo para la industria cripto. Los ETF de Bitcoin en Estados Unidos a principios de año, el halving y la victoria de Donald Trump , quien prometió durante su campaña impulsar políticas favorables para la industria, generaron incentivos que, entre otras cosas, llevaron a Bitcoin a los US$ 100.000.
Con este contexto de base, los referentes locales del sector ya están pensando en 2025 y las principales variantes que marcarán el año de las criptomonedas.
Uno de los principales factores que impactarán sobre la industria cripto en 2025 será el regulatorio. “Los cambios regulatorios, tanto en Argentina como a nivel global, serán un tema central. Una regulación clara podría abrir más puertas a la adopción , pero también traer mayores exigencias para usuarios y plataformas”, advierte Julián Colombo, director general de Bitso Argentina.
Alejandro Estrin, country mánager de OKX Argentina, coincide con esta mirada. “En Argentina se está avanzando en busca de una regulación que fortalezca al mercado y se da en línea con la puesta en marcha de la regulación MiCA en Europa. La idea siempre apunta a fomentar las innovaciones y a proteger a los usuarios”, destaca Estrin.
Otra variable que influirá durante 2025 según los referentes del sector cripto es la política pro criptomonedas de Donald Trump. “Su gobierno promete dar paso a políticas favorables para las criptomonedas, con una regulación más flexible y la posible creación de una reserva estratégica en bitcoins para el Tesoro estadounidense”, indica Sebastián Serrano, cofundador y CEO de Ripio. Y agrega al respecto: “Además, hay cambios a gran escala anunciados para la SEC, como la salida de Gary Gensler para reemplazarlo por un titular más afín a las criptos. Y en este punto quiero rescatar una frase que me parece histórica: la del presidente de la Reserva Federal estadounidense (FED), Jerome Powell, presentando a Bitcoin como ‘el oro virtual y digital’ , ya que por su uso y volatilidad, ‘no compite tanto contra el dólar como contra el oro'”.
Desde Lemon destacan que los inversores retail empiezan a diversificar su cartera de inversión por otras altcoins (cryptos alternativas a BTC) impulsados por los precios históricos de Bitcoin. “A esto podemos llamarlo ‘ciclo de fase 2’, donde fluye capital hacia proyectos emergentes que proponen soluciones crypto disruptivas. Acá es donde hay que ser responsables respecto a las memecoins porque pueden ser peligrosas si no se comunican adecuadamente como inversiones de alto riesgo”, advierten desde el exchange. Y agregan: “Por ejemplo, solo en la blockchain de Solana se crean cientos de miles de tokens por semana, de los cuáles la mayoría pierde todo su valor en cuestión de días. No es posible predecir qué tokens van a ser la excepción a la regla y van a generar valor al ecosistema”.