Ser felices es un objetivo que todos nos marcamos en la vida y, como ya sabemos, el cumplirlo o no tiene que ver mucho con nuestro bienestar. Aspectos como nuestra alimentación, el estar sanos, las actividades beneficiosas nuestra salud mental son fundamentales para lograrlo. Pero, ¿y si a veces todo ello fuera contraproducente? ¿Y si nos estuviese impidiendo alcanzar la felicidad?
Esto es el peligro del que nos advierte el cuarto informe de lululemon, el Global Wellbeing Report 2024. Un estudio anual en el que la conocida firma de ropa técnica deportiva realiza encuestas sobre cómo personas de todo el mundo ven el bienestar. Y hemos de decir que los resultados de este año son, cuanto menos, sorprendentes.
La principal conclusión que se saca del Global Wellbeing Report 2024 es que nuestra fijación con la búsqueda constante del bienestar es algo que nos hace sentir cada vez peor. Esto no quiere decir que hacerlo tenga por qué ser malo. De hecho, que el 89% de las personas hayan puesto en práctica medidas para mejorar su salud es un dato positivo. El problema es cuando la presión que sentimos por mantener el ritmo en todo momento se vuelve insoportable y, por tanto, contraproducente.
Dentro de los encuestados, 2 de cada 3 personas admitían encontrarse frecuentemente en una lucha contra la demanda social que en muchas ocasiones requiere el bienestar. Así, han acuñado un nuevo concepto: el llamado “agotamiento por bienestar”.
Es una presión que sienten sobre todo las personas pertenecientes a la Generación Z y a los Milenials y que implica el tener la necesidad de aparentar en todo momento que estamos bien. Y es que, aunque durante los últimos años hayamos visto mayor interés por temas wellness, los datos indican que quizás nuestro enfoque no está siendo el adecuado porque, en la práctica, el bienestar físico, mental y social está estancado en todo el mundo.
Pero, ¿por qué se produce este agotamiento por bienestar? ¿Qué es lo que nos lleva a sentir esa presión insoportable? En el estudio de lululemon, se presentan varias razones claras, según las respuestas de los encuestados:
- Un exceso de expectativas impuestas por la sociedad en cuanto al bienestar.
- Presión por aparentar felicidad aunque suframos de emociones como el agobio, el estrés o la ansiedad.
- No saber cómo conseguir ese bienestar, porque hay demasiada información contradictoria.
- Presión social por tener que trabajar duro y alcanzar ciertos objetivos, por un exceso de compromisos y responsabilidades.
Además, un 89% de las personas que experimentan dicho agotamiento por bienestar consideran que la soledad es un factor que contribuye a ello. Los datos en este aspecto pueden llegar a ser desalentadores: en España, más de la mitad de la Generación Z declara sentirse solo incluso con otras personas, y el 44% de los milenials, también.
Parte de estas generaciones admiten que es un sentimiento que empeora por el uso de redes sociales. Algo que se debe a la constante comparación que hacemos de nuestras vidas con las de usuarios en Tik Tok o Instagram. El 46% de la Generación Z española se siente así.
¿Cómo podemos librarnos de este agotamiento?
Portrait of relaxed young man with bluetooth headphones in forest
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Para ser felices, es necesario que tomemos medidas para eliminar este agotamiento por bienestar de nuestras vidas. En el informe, se recomiendas tres estrategias que ya han demostrado ser bastante eficaces a la hora de superarlo.
La primera tiene que ver con las redes sociales. No se trata de eliminarlas por completo de nuestras vidas, sino de aprender a tener una relación sana con ellas y a poner límites cuando creemos que no nos hacen bien. Podemos practicar los llamados detox digitales, en los que no las usamos durante un tiempo determinado, que puede ir desde un día hasta semanas, según lo que necesitemos.
También será útil centrarse en el mindfulness y practicar actividades como la meditación, la cual puede mejorar en un 12% nuestro bienestar.
La segunda estrategia puede parecer simple, pero es más complicada de llevar a cabo de lo que pensamos: hacer lo que nos haga sentir bien. Esto quiere decir llevar un estilo de vida sano y equilibrado, alimentándonos de la forma correcta, pasando tiempo en la naturaleza y, por supuesto, practicando algún tipo de actividad física.
Lo más importante será encontrar aquello que nos guste y que nos motive, pero sin olvidar que, a veces también será necesario el descanso. Entrenar el cuerpo cada día, según los datos del estudio, mejora en un 16% el bienestar y debemos hacerlo de una forma que sea sostenible en el tiempo.
Por último, siempre será bueno unirnos o crear nuestra propia comunidad; es decir, buscar un círculo de amigos que tengan nuestros mismos objetivos o intereses. Serán personas con las que podremos practicar algún tipo de deporte, ir a alguna clase fitness o simplemente a dar paseos. Tomar la actividad física como una oportunidad para socializar nos aporta un 23% más de satisfacción, con lo que conseguiremos mejorar nuestra salud física y mental.
Estudios como este nos ayudan a reflexionar y darle a la salud mental la importancia que merece dentro de nuestro bienestar, buscando aquellas actividades y formas de socializar que verdaderamente influyan de forma positiva en cómo nos sentimos. Porque, para ser felices, debemos sentirnos bien por dentro y por fuera, y lululemon pone énfasis en cómo el entrenamiento debe ser siempre algo que contribuya a ello, no que nos cause más estrés.
