El Barça ya está en cuartos de final de la Copa después de superar al Betis con exhibición incluida. El partido de los azulgrana fue simplemente espectacular no solo en lo futbolístico sinó también por la actitud de unos jugadores que tienen -y demuestran- hambre. Interesante el rendimiento del equipo a pesar de las ausencias de los titulares Íñigo, Balde, Casadó y Lewandowski. La recuperación de los lesionados con la consecuente competitividad en los entrenamientos está provocando que las rotaciones se noten cada día menos. Bravo por Hansi Flick y el equipo.
En los despachos el año acabó con estrés y empezó con un corte de mangas que ya es icónico. Es evidente que no hacía falta pero para el aficionado del Barcelona el gesto se ha convertido en un símbolo de rebeldía ante un sistema históricamente implacable con el club. Sin embargo, desde el lío momentáneamente resuelto del caso Olmo, todo han sido buenas noticias, con el baño al Real Madrid -más placentero que el propio título de la Supercopa-, el de ayer al Betis y, por fin, la normalidad para fichar jugadores. “¡Peligro!”, dirán algunos…
El Barcelona de Flick huele a futuro
El Barcelona de Flick huele a futuro. Es evidente que algo está sucediendo cuando un equipo lleno de adolescentes y jóvenes con una estrella todavía en edad juvenil -Lamine Yamal volvió a salirse ayer- es capaz de humillar dos veces al campeón de Europa en apenas dos meses y medio. Sin embargo, como la juventud suele acompañarse de irregularidad parece complicado que este Barça pueda luchar por la Liga.
En cambio, a partido único, todo es posible. En Madrid -y también en Munich- lo saben muy bien. Por tanto, cada partido de esta temporada es una inversión para lo que debe venir.
Con el fair play resuelto pero con un estadio en construcción y una economía muy tocada, la Junta directiva tiene la obligación de ayudar a esta generación a llegar al éxito tan pronto como sea posible.
¿Como? Configurando una plantilla con más profundidad de banquillo formada por el alma de la gente de casa más los futbolistas necesarios que La Masía no ha sido capaz de producir. “Un portero. ¿Lo tenemos en casa? Sí. Adelante”. “No. A fichar”.
Pero lo justo y necesario. Sin cromos. Futbolistas que hagan falta, como el siguiente 9 que substituya a Lewandowski, quizás un extremo que se vaya en el uno contra uno o, seguramente, algún refuerzo para los laterales. Atención porque la ventana de fichajes de enero ya está abierta y la lista de nombres que empiezan a sonar es grande. Que no haya un nuevo despilfarro por culpa de un fichaje, que la dichosa fórmula del 1 x 1 no se rompa nunca más y que tener dinero no vuelva jamás a ser un problema