Los legisladores del estado de California están tomando medidas para promulgar salvaguardias contra la aplicación de la ley federal de inmigración.
El año pasado, la senadora estatal Lena González, demócrata por Long Beach, presentó el Proyecto de Ley Senatorial 48, que impediría que se apliquen medidas de inmigración cerca de las escuelas. También buscaría mantener el estatus de California como estado santuario, que también es una de las cosas en la mira del presidente Donald Trump.
Los datos muestran que más de 1 millón de niños ciudadanos estadounidenses en el estado viven con al menos un familiar indocumentado.
Kristin Rowe-Finkbeiner, directora ejecutiva y directora ejecutiva del grupo de bienestar social MomsRising, dijo que están escuchando a personas y estudiantes de todo el país que dicen que las directivas de Trump están incitando miedo en los niños y las familias que podrían tener consecuencias a corto y largo plazo.
“Un niño aterrorizado en un aula llena de niños temerosos no puede aprender ni prosperar, y crear un clima de miedo en las escuelas perjudica a todos los niños”, dijo. “Exigiremos que nuestro gobierno actúe con humanidad y compasión”.
Rowe-Finkbeiner dijo que su organización ha trabajado exitosamente con los maestros para derrotar la prohibición de libros, así como para apoyar la necesidad de educación sobre los derechos civiles y LGBTQ+ en las escuelas. Dijo que esta lucha migratoria no será diferente.
El Fiscal General de California, Rob Bonta, publicó recientemente una guía para estudiantes y educadores. Quiere recordarle a la gente que todos los niños, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a un acceso igualitario a la educación, derecho que, a través de la Ley de Privacidad y Derechos de la Familia y la Educación, no se les puede quitar.
Gaby Pacheco, presidenta y directora ejecutiva de TheDream.US, un fondo nacional de becas para estudiantes indocumentados, dijo que el estrés que enfrentan los niños hoy en día es “inimaginable”. Añadió que las constantes amenazas de redadas en las escuelas y las tácticas de miedo que se utilizan son horribles e inhumanas, pero añadió que ahora no es el momento de que la gente dé marcha atrás.
“Los inmigrantes son el grupo más fácil de culpar, los últimos en recibir ayuda y los primeros en ser descartados”, afirmó. “Lo hemos visto una y otra vez y, sin embargo, nuestros hijos, nuestros hijos inmigrantes, siguen soñando”.
El zar fronterizo de Trump, Tom Homan, ha dicho que cualquier posible redada en escuelas se evaluaría “caso por caso” y se determinaría en función de las amenazas a la seguridad nacional o a la seguridad pública.