Entiende los desafíos de seguir a Jesús y enseñar en una universidad estatal
La persecución también afecta a los maestros cristianos alrededor del mundo, y forma parte de la vida de Hao (seudónimo) en China. El cristiano, de 30 años, tuvo que destacarse entre miles de jóvenes para estudiar en la universidad, hacer un posgrado y ser invitado a enseñar en una universidad prestigiosa del país. En la cultura china, los maestros son reverenciados y respetados, y para enseñar en una universidad estatal es necesario ser miembro del Partido Comunista.
Hace cinco años, Hao no veía problema en ser cristiano y miembro del único partido en China. Sin embargo, se le exigió participar en más actividades del grupo político y escribir más artículos a favor del partido. Obedeció, pero se sentía angustiado y decidió no asistir más a las actividades adicionales. “En China, ningún miembro puede dejar el Partido voluntariamente, a menos que sea expulsado”, comparte el cristiano.
Al principio, nadie notó su ausencia, pero fue descubierto cuando envió una carta de renuncia a la universidad. Después de diez meses de investigación, Hao fue oficialmente expulsado del Partido y tendrá dificultades para ser aceptado como profesor en otra universidad pública.
“Me di cuenta de que no quiero comprometer mis valores, así que decidí ‘protestar’ silenciosamente. Tengo amigos cristianos que también son maestros en escuelas públicas, pero se les solicita firmar un formulario de declaración para renunciar a su fe. Afortunadamente, no soy uno de ellos”, explica Hao.
Sustentados por Dios
El profesor cristiano tiene esposa e hijo que mantener y sabe que ser seguidor de Jesús en China puede ponerlo en peligro. “Desde el momento en que fui expuesto y expulsado, seguí orando a Dios para que me cubriera y me escondiera bajo sus alas. Esperaba un milagro, que Dios mismo alterara el resultado. Pero no fue así. No tenía ni idea. No sabía qué hacer después; era como si mi futuro hubiera llegado a su fin. Pasé años estudiando y trabajando mucho, y parecía que todo había sido en vano. No quería aceptar el resultado.”
Hao no ha podido encontrar otro empleo estable, pero cree que el Señor tiene otros planes para él y su familia. “Creo que Él tiene el mejor plan para mí. Y estoy agradecido por mi familia de fe, que está dispuesta a orar y caminar conmigo en este largo viaje.”
Hao es solo uno de muchos cristianos en China que han tenido que renunciar a su sustento porque siguen a Jesús.
Pedidos de oración
- Clama para que la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios se cumpla en la vida de Hao.
- Intercede por fortaleza y provisión para los cristianos chinos que han perdido su sustento por amor a Jesús.
- Ora por aquellos que renunciaron a Jesús por miedo y presión de las autoridades. Pide que se arrepientan y regresen a Dios.
- Presenta a los socios locales de Puertas Abiertas y ora para que reciban sabiduría y creatividad para ofrecer más entrenamiento bíblico y discipulado.
