Medellín será el último escenario del Quijote, de La Candelaria

26 de agosto de 2024

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El Teatro Pablo Tobón Uribe será el último escenario en el que el legendario grupo La Candelaria presentará El Quijote, la adaptación teatral que hizo Santiago García de la novela de Cervantes. Estrenada en 1999, el montaje será visto por última este martes 27 de agosto a las ocho de la noche, en el marco de la vigésima edición de las Fiestas de las Artes Escénicas, un evento que congrega en Medellín grupos colombianos y extranjeros.

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La obra, que ha sido un pilar del repertorio de La Candelaria, ha experimentado un recorrido lleno de desafíos y éxitos. Según César Badillo, miembro de la compañía y protagonista de la obra, el desgaste natural de una pieza teatral que ha sido presentada durante más de dos décadas es inevitable. “Las obras de teatro, como todo en la vida, se desgastan. La pieza, que comenzó su andanza hace 25 años, ha ido cambiando con el tiempo. Los actores se han ido, la obra se ha mecanizado y, aunque sigue siendo potente, es momento de cerrar este capítulo”, dice César.

La decisión de sacar la obra del repertorio del grupo ha sido meditada y tiene un significado para los miembros de La Candelaria. El cierre no solo marca el final de una etapa, sino también un acto de desprendimiento, una filosofía que César define así: “Desprenderse para abrir espacio a nuevas posibilidades. Aunque es un duelo, también es una oportunidad para que otros proyectos florezcan”.

La obra ha sido un ejemplo de cómo se adapta un clásico a la realidad local sin perder su esencia. García dedicó cuatro años a estudiar y adaptar “Don Quijote”, enfocándose en la segunda parte del libro. El resultado fue una pieza que, aunque basada en el texto clásico, ha resonado en las mentes del público colombiano contemporáneo. “La adaptación eliminó el polvo de la antigüedad para presentar una obra que habla de nuestra cultura actual, sin caer en el folclorismo superficial”, dice César.

El enfoque innovador de La Candelaria ha sido crucial para mantener el interés del público durante más de dos décadas. Con 16 actores en escena interpretando 72 personajes, la obra no solo ha sido un testimonio del talento y la creatividad de la compañía, sino también una celebración de la riqueza cultural de Colombia. “Queríamos crear un lenguaje propio a partir de ‘Don Quijote’ que fuera relevante para los jóvenes y tuviera impacto en nuestra realidad”, explica César.

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La última función en Medellín se da en el marco de la Fiesta de las Artes Escénicas, un evento que este año llega a su vigésima edición. La escogencia de Medellín como escenario final no es una mera coincidencia, sino una decisión con significado. “El Festival de Medellín nos hizo una invitación especial y decidimos que sería un honor cerrar nuestra gira nacional aquí. Medellín ha sido como una segunda casa para nosotros, y cerrar aquí es una manera poética de decir adiós”, añade César.

“El cierre de esta obra también es un homenaje a los compañeros y autores que ya no están con nosotros, como el maestro Santiago García y los dramaturgos Fernando Peñuela, Francisco Martínez y Fernando Mendoza. La función final no solo será un acto de despedida, sino también una celebración de su legado y una reflexión sobre el impacto duradero de su trabajo”, dice el actor.