PORTERVILLE, California – Familia de nueve miembros, originaria de Oaxaca, radicada en Porterville, compartió el temor con el que viven tras amenazas de deportación.
Los padres, aseguran que viven en constante angustia.
El presidente Donald Trump ha amenazado con operativos masivos de inmigración, lo que ha provocado temor entre la comunidad.
“A veces digo, tengo que ser fuerte para salir adelante pase lo que pase”, señala Cipriana.
La familia trabaja en el campo.
“No entiendo por qué razón no nos quieren aquí. Nosotros estamos aquí trabajando, levantando la economía del país, y no sé por qué razón nos odian”, agrega Raymundo.
Los hispanos aseguran que no pueden estar tranquilos.
“Es muy duro trabajar en el campo, porque tenemos que levantarnos a las 3:00 a.m. o a las 2:00 a.m.”, continúa Raymundo.
La familia de nueve miembros tiene miedo de salir de casa.
“Miedo, y también si nos llega a pasar algo, no sabemos qué va a pasar con nuestro hijo”, asevera Cirpiana.
Erick, estudia en Fresno para ser maestro de primaria, y a través del celular monitorea la ubicación de sus papás.
“Cada vez me manda un mensaje: ‘se fueron de la casa’ y siempre, cada media hora, ando checando. Esto me ha dado un poco más de ansiedad este semestre que cualquier otro”, cuenta el joven.
Un hermano de Cipriana había iniciado los trámites para arreglar su situación, pero falleció antes de hacerlo.
“Que ya no lo pudimos mirar, todavía estoy muy triste por mi hermano que falleció”, dice la mujer.
La familia habla mixteco y, con un español limitado, enfrenta barreras para comunicarse.
“Que Diosito toque el corazón del presidente, que haga algo por nosotros, los indocumentados que estamos aquí, porque nosotros no hemos hecho nada malo, solamente estamos trabajando”, enfatiza Cipriana.
La mujer envía un mensaje a la comunidad migrante diciendo que no es fácil, pero que no tengan miedo y sigan adelante.
Organizaciones de ayuda a la comunidad recuerdan que existen recursos, los imnigrantes tienen derechos y enfatizan la importancia de tener a la mano la tarjeta roja.
Es importante memorizar el teléfono del consulado de su país, un abogado de migración o un familiar para que pida ayuda y no lo deporten, señala CVIIC.