En un momento en que el bienestar integral cobra cada vez más relevancia, los consumidores alrededor del mundo están adoptando una manera más holística hacia la alimentación, que se enfoque no solo en el bienestar físico, sino también en el emocional y mental, aseguran especialistas.
“La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedad o dolencia”, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere un estudio de Mintel.
Ello ha influido en la percepción de los consumidores para la alimentación saludable, ya que es parte esencial de una buena salud.
Esta tendencia no solo se centra en mantener una buena salud física y el control del peso, sino que también abarca el bienestar mental y social. Por ello, los consumidores eligen productos bajos en calorías, sin azúcar, más naturales y funcionales, así como opciones que favorezcan el estado de ánimo y la memoria.
Innova Market Insights confirma esta tendencia, ya que en un estudio elaborado entre julio de 2022 y junio de 2023, encontró un crecimiento interanual del 16 % en alimentos y bebidas con fortificación mineral y vitamínica. Anticipa que esta tendencia se habría extendido hasta la primera mitad de este año.
Las categorías que más destacan en esta demanda son lácteos, bebidas y productos para bebés y niños pequeños.
Las vitaminas B12, C y A han sido las más utilizadas en estos lanzamientos, lo cual también refuerza el enfoque hacia la búsqueda de una nutrición superior.
“Un enfoque post-pandémico en la salud y la nutrición preventiva, los desafíos económicos en curso y más investigaciones sobre los riesgos para la salud de los alimentos ultraprocesados están afectando el comportamiento del consumidor y las tendencias de alimentación saludable”, destaca un estudio de Mintel.
“Los consumidores de todo el mundo están priorizando los alimentos naturales sobre los procesados”, agrega el reporte de Mintel.
Etiqueta limpia apoya esta tendencia
Ello también se refleja en la tendencia por la etiqueta limpia, la cual garantiza transparencia y naturalidad de los consumidores en los alimentos que consumen. Mientras los ingredientes están siendo cada vez más revisados por las personas.
Mintel también encontró que a medida que aumenta la conciencia de los alimentos naturales y procesados, los consumidores ya empiezan a hacer una distinción entre este tipo de opciones.
“Los consumidores están estableciendo su propio equilibrio de lo que consideran un procesamiento “bueno” o “malo”, con preferencia por los alimentos mínimamente procesados que sean nutritivos, sabrosos y asequibles”, destaca.
Alimentos que curan
Dentro de esta tendencia se está promoviendo el concepto de la “comida como medicina”, que sea lo más natural posible, lo más libre posible de ingredientes dañinos y con la mayor aportación de nutrientes.
Además, el creciente énfasis en la salud preventiva está guiando a los consumidores hacia productos que favorecen un bienestar a largo plazo.
Entonces empiezan a surgir conceptos como ‘respetuosos con el intestino’, ‘altos en proteínas’ o ‘inmunoestimulantes’.
Para responder a la necesidad de cumplir con estos conceptos, la industria de alimentos y bebidas reconocen cada vez más el vínculo entre el microbioma intestinal y la salud en general que está respaldado por la ciencia.
Según datos de Mintel, en los últimos cinco años, el 22% de los productos alimenticios, bebidas y de atención médica que promocionaron beneficios para la salud digestiva también hicieron afirmaciones sobre mejorar la salud inmunológica.
Agrega que otras tendencias de salud holística también presentan una oportunidad, como las dietas antiinflamatorias, que están vinculadas a la salud cognitiva y están creciendo en popularidad entre los consumidores conscientes de la salud.
Además, las empresas están formulando ingredientes que mezclen vitaminas, minerales y compuestos nutracéuticos (como antioxidantes, ácidos grasos omega-3, flavonoides y otros fitoquímicos).
Prevención para el envejecimiento
El envejecimiento de la población y la preocupación sobre los problemas de salud propios de las edades adultas está llevado a más personas a adoptar hábitos alimenticios que favorecen su bienestar a largo plazo.
Mintel respalda la idea de que cada vez más consumidores ven la “comida como medicina” y se enfocan en cómo una buena nutrición y alimentación pueden prevenir enfermedades en etapas más avanzadas en la edad de las personas.
Las tendencias en alimentación para una vida más longeva se centran en crear alimentos y hábitos que no solo aumentan la expectativa de vida, sino que también mejoren la calidad de esta. Esto incluye opciones de comidas preparadas que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre.
“Las innovaciones en la dieta de longevidad también tratan el control del peso a través del desarrollo de supresores del apetito y la investigación sobre alimentos no procesados, que se espera que aumenten aún más la demanda de alimentos menos procesados”, destaca el estudio.
Los productos que ayudan con la regulación del apetito, como los que contienen fibra y cromo, son parte de la tendencia hacia el control saludable del peso.
MacKinsey & Company realizó un estudio en el que se destacó que un 70 por ciento de encuestados buscan estar más saludables. Para lograr ese objetivo los alimentos son clave. Lo anterior, luego de que alrededor del 50 por ciento de los consumidores consultados, en todos los grupos de edad, dicen que una alimentación saludable es una prioridad para ellos.
No dejes de leer: Empresas nutracéuticas impulsan la salud holística