Jhon Durán estaba enojado. En octubre, un minuto después de convertir el segundo gol de Aston Villa contra Bologna en la UEFA Champions League con un inteligente remate, se dirigía al banco tras ser cambiado. Las cámaras de televisión lo grabaron dando patadas a la silla que tenía delante, lanzando todo tipo de objetos mientras hervía de frustración por haber sido reemplazado.
Durán es uno de los delanteros más letales de Europa, con 10 goles en 23 partidos. Cinco de esos goles llegaron en la Premier League, pero los únicos cuatro partidos que jugó de titular con Villa este año fueron contra Wycombe Wanderers y Crystal Palace en la EFL Cup, Southampton en la Premier League y Bolonia en la Champions League.
El martes volvió a hacerlo contra RB Leipzig luego de entrar de suplente en el segundo tiempo para marcar un sublime gol de larga distancia y ayudar a Villa a ganar por 3-2.
Apenas cinco días antes de su rabieta en Bolonia, Durán volvía a estar visiblemente exasperado. Esta vez había arrancado el partido en el banco. Villa ganaba 3-1 en la cancha de Fulham cuando entró por Ollie Watkins en el minuto 75. Durante los aproximadamente 20 minutos siguientes, Durán rondó por la línea alta de Fulham con la esperanza de desmarcarse en alguna ocasión, pero casi no le llegó la pelota. Durán quería dar el golpe de gracia, pero sus compañeros se inclinaron por la consolidación; una y otra vez levantó los brazos, frustrado, mientras la pelota rebotaba por el mediocampo en vez de llegar a él.
Durán no es el primero, ni será el último, en ocupar este indeseado rol de “súper suplente”: Jermain Defoe (Tottenham e Inglaterra), Ole Gunnar Solskjaer (Manchester United) y Olivier Giroud (Arsenal) lo han ocupado. Pero es un apodo cambiante. Ahora que los equipos pueden hacer cinco cambios en la Premier League, el banco tiene más posibilidades que nunca de cambiar la dinámica de un partido.
Los entrenadores están cambiando el léxico en torno a los cambios, llamándolos “cerradores”. Eso no quiere decir que los delanteros estén dispuestos a asimilar ese rol.
Bienvenidos al mundo de los súper suplentes: jugadores capaces de cambiar el rumbo de un partido desde el banco, sabiendo que disponen de poco tiempo para dejar huella y forzar al entrenador a darles la titularidad. Los súper suplentes son jugadores que creen tener la capacidad de ser titulares, se sienten frustrados por estar en el banco y se ven limitados a un papel secundario para demostrar su talento. Aunque conviertan, podrían volver a estar en el banco en el partido siguiente.
“Uno quiere ser titular”, le dijo a ESPN Adam Le Fondre, ex delantero de la Premier League. “Cuando empiezas a jugar al fútbol de pequeño, no dices: ‘Papá, hoy quiero estar en el banco’. Quieres ser titular, quieres marcar goles, quieres ganar”.
El impacto de los delanteros en calidad de suplentes no es ninguna novedad. El ex delantero de Liverpool David Fairclough incluso le dedicó un libro, “Supersub”, tras haber desempeñado dicho rol entre 1975 y 1983. Fairclough disputó 154 partidos con Liverpool y marcó 55 goles (62 de sus apariciones fueron de suplente, al igual que 18 de sus goles). Setenta y seis veces arrancó en el banco y permaneció allí.
“En los viejos tiempos, todo giraba en torno al XI”, dijo Fairclough en 2017. “Los clubes tenían suerte si contaban con un suplente que pudiera marcar la diferencia. Hoy en día, la gente habla de éxito y se refiere al plantel, no al XI”.
Que se convirtiera en sinónimo del rol no quiere decir que le gustara.
“Salir del banco y convertir tan seguido no me ayudó en mi carrera, y a partir de 1977 dejé en claro que quería marcharme, independientemente del éxito que Liverpool estuviera gozando en ese momento”, declaró Fairclough en 2001.
Le Fondre puede comprenderlo, al igual que otros que han llevado ese apodo indeseado. “Todo el que ve fútbol, ve entrar a los titulares, y, ¿sabes qué?”, dice Le Fondre. “Yo quiero ser el tipo que juega 90 minutos, marca cuatro goles y se va como un héroe. Quieres adulación; quieres amor como futbolista”.
Le Fondre también conoce la amenaza de Durán. “Jugué contra Durán la temporada pasada con Hibernian en la Conference League y estuvo fantástico aquella noche, y sé que va a tener una carrera fenomenal”, afirma.
“Es difícil cuando llega un jugador joven, marca unos cuantos goles y empieza a hacerse un nombre, pero creo que el trabajo de Durán se ha visto facilitado por el trabajo previo de Watkins. Ahora depende de Durán ganarle el puesto a Watkins, pero Watkins es un jugador fantástico”.
Le Fondre también puede identificarse con la situación actual de Durán. Le Fondre tiene el récord de goles desde el banco en una sola temporada de la Premier League, cuando marcó ocho para ayudar a Reading a evitar el descenso en 2012-13. “Siempre supe que marcaría goles sin importar si era titular o suplente. Pero tuve que aceptar que el objetivo del equipo era permanecer en la Premier League. No era darme minutos como titular para que fuera feliz”.
En la Premier League, Defoe es el jugador que más goles ha marcado desde el banco (24), seguido de cerca por Giroud (21) y Javier Hernández (19). Defoe odiaba que lo catalogaran como jugador de impacto.
“No quiero tener el título de súper suplente”, dijo en 2009. Solskjaer también recibió con frecuencia ese título, lo que llevó a Sir Alex Ferguson a llamarlo “el suplente del infierno” en 2000.
“Sir Alex sabía que si me dejaba en el banco estaría enojado, pero también con ganas y dispuesto a darlo todo cuando entrara”, dijo Solskjaer a principios de este año. “No todos los suplentes lo hacen. Muchos suplentes están malhumorados y desesperanzados en el banco. Yo entraba con el objetivo de demostrarle al entrenador que estaba equivocado”.
Independientemente del título, los jugadores tienen que adaptarse. “Creo que en mi caso siempre tuve la mentalidad de estar listo en todo momento para jugar sin importar lo que pasara”, dice Le Fondre.
“Así que, si sabía que estaba en el banco, igualmente estaba preparado para jugar. Miraba el partido, estudiaba, hacía la visualización previa como si fuera titular. Si veía una ocasión perdida -estoy seguro de que a cualquier otro jugador le pasaría lo mismo-, me decía a mí mismo: ‘Sí, yo la habría aprovechado'”.
La clave para que un equipo saque el máximo provecho de su banco es saber manejar el plantel, según el experto en liderazgo y mentalidad Steve Sallis. Sallis ha trabajado con la UEFA, la Federación Inglesa de Fútbol, la Federación Escocesa de Fútbol y con varios jugadores sobre la mentalidad, y ve un hilo conductor: la comunicación eficaz.
“Mira los factores internos y externos: el interno es el jugador y el externo es la cultura y tu relación con tu técnico”, dice Sallis a ESPN. “Algunos entrenadores te sacan bien y se comunican contigo al respecto, mientras que otros siguen viviendo en 1965 y lanzan al equipo contra la pared y esperan que tú seas capaz de lidiar con eso”.
Admira a Jürgen Klopp, y recuerda cómo Klopp abrazaba a los jugadores del Liverpool que solo habían jugado unos 15 minutos al final del partido, asegurándose de que se sintieran parte fundamental de cualquier actuación. “La clave del éxito es la fuerza y la felicidad del eslabón más débil de un equipo”, añade Sallis.
“Los mejores directivos tienen inteligencia emocional, y no sólo hablan cinco idiomas, sino que tienen cerebros seriamente ágiles, por lo que pueden comprometerse con cada uno de sus jugadores”.
Sallis afirma que otro aspecto cambiante de la existencia del suplente moderno es el incesante calendario de partidos y cómo los entrenadores pueden utilizar cinco suplentes en la Premier League, un cambio de regla que se introdujo temporalmente durante la pandemia de COVID-19 para ayudar a controlar la fatiga de los jugadores. Varios clubes de la Premier League se opusieron a que se convirtiera en permanente porque pensaban que favorecería a los equipos más grandes, pero se ratificó antes de la temporada 2022-23.
“Si nos fijamos en la psicología de la motivación hace años, los jugadores ni siquiera estaban seguros de si iban a entrar”, afirma Sallis. “Ahora más o menos sabes que te van hacer jugar ahora. Los jugadores tienen que estar más preparados que nunca, porque los cambios son más constantes”.
Esto ha llevado a los directivos a intentar cambiar la narrativa en torno a los sustitutos, adoptando términos de otros deportes. En el béisbol, tienen “cerradores”, los jugadores que están ahí para sacar los últimos outs en las postrimerías de un partido. En el rugby, Eddie Jones, seleccionador de Japón y ex seleccionador de Inglaterra, introdujo el término “finalizadores” para describir su banco.
#Siempre he creído que el rugby debe verse como un deporte de 23 jugadores, en lugar de sólo los 15 titulares”, declaró a ESPN. En 2011, Jones era entrenador del Suntory en Japón y tenía dos opciones brillantes para la misma posición — George Gregan y Fourie du Preez en el medio scrum. Así que modificó la terminología — en lugar de tener un primero y un segundo — eligió a Du Preez como titular y a Gregan como “finalizador” — Jones utilizó el amor de Gregan por el béisbol para ponerlo en el papel de Mariano Rivera, de los New York Yankees.
Jones conoce bien a Mikel Arteta — están en el mismo grupo de WhatsApp con entrenadores de otros deportes — y Arteta llama a su banco del Arsenal los “impactantes”.
“Creo que era la mejor manera de expresar lo que sentimos por ellos y cómo se tienen que sentir con el equipo, especialmente el día del partido”, dijo Arteta en 2023. El ex seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, ya ha utilizado antes el término “definidores”. Para Sammy Lander, un entrenador especialista en sustituciones que ha trabajado con la selección masculina de Estados Unidos, dice que los días de utilizar términos como “súper suplente” están contados.
“El término suplente tiene muchas connotaciones negativas”, explica Lander a ESPN. “Cuando empecé a trabajar como entrenador de suplentes, pedí a los jugadores que me hablaran de ser suplentes. Y muchas de las palabras eran derrotado, ansioso, aislado. Hemos añadido capas a eso. Ahora decimos: ‘¿Qué clase de rematador serías hoy?’.
“Cada club tiene nombres diferentes — así que usaré Wimbledon como ejemplo, al final teníamos seis. Usábamos energizador, impactante, ganador del partido, cerrador, destructor y controlador. Más allá de súper suplente. Eso da al jugador un poco de dirección sobre lo que queremos de ellos en el juego, pero también les da realmente un papel en ese juego, les da un proceso, les proporciona una identidad con la cual asociarse”.
Durán ha ocupado los seis roles de Lander esta temporada. Pero dejando de lado la semántica, Durán sólo quiere anotar goles, por lo que depende de la dirección de Emery mantenerlo contento a él y al resto del equipo.
“Es un juego de equipo y tienes que tener a todo el mundo cantando el mismo himno”, dice Le Fondre.
La gestión de Emery con Durán está funcionando. El delantero colombiano firmó un nuevo contrato a principios de octubre, hasta 2030. Todo ello después de que estuviera a punto de abandonar el club en el verano, con hasta 40 clubes interesados en ficharlo, según el director deportivo, Monchi.
Durán se arriesgó a sufrir la ira de los aficionados del Villa en medio del fuerte interés de West Ham cuando cruzó los brazos — imitando el símbolo del West Ham — durante un vivo de Instagram. Al final, Durán se quedó, y el azar quiso que el primer partido de la temporada del Villa fuera en casa de West Ham. Durán entró desde la banca en el minuto 62 y anotó el gol de la victoria 17 minutos después.
Ya lo hizo cuatro veces esta temporada.
Emery entiende lo talentoso que es Durán y trabajó con él para asegurarse de que se mantenga paciente y concentrado, sin tratar de cambiar su personalidad “descarada”, según una fuente de ESPN.
Emery fue comedido tras ver la reacción de Durán después de ser sustituido contra Bologna. “Estoy gestionando todo y la reacción de los jugadores”, dijo Emery. “Estamos enviando un mensaje en el vestuario: respeten nuestros valores y traten de ser maduros y responsables. No es sólo Jhon Durán; otros jugadores reaccionan, pero lo tengo bajo control”.
El esfuerzo colectivo funcionó. “No hay una varita mágica para los súper suplentes”, dice Sallis. “La relación con el entrenador es enorme. La motivación intrínseca del jugador es enorme: ¿es un vete a la m— para el entrenador? ¿O es un ‘quiero ayudar a este equipo’? La clave es conseguir un equilibrio entre ambas, y Emery lo logró”.
Sin embargo, por ahora, Watkins sigue siendo la primera opción. “A veces [Durán] se mostró impaciente, y necesito hablar con él como persona y conectar con él como persona”, dijo Emery tras el partido contra Bayern en el que Durán había marcado el gol de la victoria. “Su talento está ahí y nos puede ayudar”.
Durante el último receso internacional, Durán estuvo en el banco dos veces con Colombia. Volvió a impresionar, pero ese prurito de no ser titular se mantiene. Emery ha jugado con la opción de abrir con Durán y Watkins juntos, pero parece que Durán tendrá que seguir siendo paciente. El estado de Watkins no da señales de cambios, pero eso no impedirá que Durán busque todas y cada una de las oportunidades para hacerse un hueco en la alineación titular.
“Estoy preparado para ser titular donde sea”, dijo Durán.
Con Aston Villa actualmente sexto en la Premier League y noveno en la Champions League, ¿Puede Durán seguir dejando huella y ganarse un puesto de titular? En las próximas semanas, tendrá su oportunidad contra Nottingham Forest (14 de diciembre), Manchester City (21 de diciembre) y Newcastle (26 de diciembre).