Este no es un artículo sobre Love Actually. Eso es otro nivel. Esto va de películas navideñas. Esas películas que antes, hace ya mucho, se emitían en Antena 3 en horario de sobremesa-siesta y que ahora han saltado a las plataformas. Se reproducen como setas cuando se acerca noviembre y en diciembre florecen con todo su esplendor. Comedias navideñas, reza el epígrafe de Netflix en la pantalla. Y como has visto una, saltas a la siguiente. Y así hasta después de Reyes, sin que nada impida que una noche tonta de verano veas alguna.
Hablamos siempre del mismo argumento: mujer, por lo general extraviada en la vida, que reside en una gran ciudad americana y que días antes de Navidad se ve forzada a regresar a su pueblo, pequeño, idílico, pero también aislado y frustrante, para salvar un granero heredado de un abuelo que no se hablaba con sus padres, recuperar la pastelería en pérdidas de su madre o volver a poner en marcha el molino familiar. En ese regreso al pasado, siempre aparece el protagonista masculino que hace que la historia acabe bien. Cosas a favor: son para todos los públicos, no superan la hora y media y se consumen como el turrón en la Navidad. Puedes dormir tramos de 20 minutos sin perder el hilo. Cosas en contra: dispara tus expectativas para las fiestas, que no siempre son lo que parecen, y nadie en casa quiere verlas contigo. Algunas de las siguientes películas propuestas son realmente malas, pero también profundamente reconfortantes. La que firma entenderá que no las vean nunca.
Safari por Navidad.
Momento para recuperar a Rob Lowe.
La neoyorquina Kate Conrad (Kristin Davis) organiza una segunda luna de miel con su marido para sobrellevar la marcha de su hijo a la universidad. Pero, inesperadamente, él le pide el divorcio. Ella se va a Namibia, Lowe le hace de piloto y acaban… Mejor evitar spoilers. Esta es de las más modernas en cuanto argumento se refiere.
La Navidad está servida
Es un clásico, ella de clase media y él, rico. Ella cocina de maravilla, sobre todo galletas, luce el típico abrigo de navidad granate con bufanda blanca y tiene ante sí un reto: superar con nota el banquete de la gala navideña.
Navidad en el autocine
Una abogada especializada en propiedades intenta salvar un autocine histórico antes de Navidad. ¿Qué tiene esta elección? Su protagonista. Danica McKellar ha salido miles de comedias de esta época; bueno, como mínimo ha protagonizado ocho. En una entrevista en Fox News publicada el mes pasado, la actriz de 49 años dijo creer que las películas navideñas proporcionan una forma de «escapar de este mundo loco», especialmente durante una época en la que la gente busca consuelo. Ella fue Gwendolyn Winnie Cooper en la exitosa serie de ABC The Wonder Years.
Navidades ¿bien o en familia?
Los conflictos familiares suelen surgir en estas fiestas, que para algunos se hacen muy cuesta arriba, pero en este caso también ayudan a superarlos. En esta historia, cuatro generaciones del clan de los Cooper se juntan en Nochebuena. En 2015 ya contaba Javier Ocaña que esta película estaba comandada con desigualdad, aunque con un cierto encanto, y sobre todo con un reparto sensacional “repleto de carisma”. Es sin duda una peli buena de Navidad.
El hostal de la felicidad
Tracey, una bloguera de viajes, es invitada por Graham Cooper a una escapada de Navidad a una pequeña pensión familiar. Un B&B que se enfrenta a la dura competencia de un complejo hotelero que ha estado robando huéspedes y amenaza la supervivencia del negocio familiar.
Nuestro secretito
Lindsay Lohan. En este caso, se nombra una actriz protagonista y hay quien osa decir que es la cara de esta Navidad 2024. La cara es mucho decir porque su estreno, que ha llegado a estar en el número 7 de las 10 películas más populares hoy en este país, España, de Netflix, es francamente mejorable. En 2022, Lohan probó suerte con Navidad de golpe (Falling for Christmas) y le funcionó: la rica heredera que pierde la memoria en un accidente y se enamora tuvo muchas visualizaciones. En 2024, la cosa sigue al mismo nivel de calidad y popularidad: Nuestro secretito es la historia de dos ex resentidos que se ven obligados a pasar las Navidades bajo el mismo techo tras descubrir que sus actuales parejas son hermanos. Lo mejor la suegra y el pelo de Lohan. “El espíritu navideño está en mí”, reconocía la actriz para Flaunt. Para boomers y más allá, ella fue la protagonista de la mítica Tú a Boston y yo a California.