El Gobierno chino percibe que la iniciativa de la nueva administración del presidente estadounidense, Donald Trump, para desvincularse progresivamente de los organismos internacionales, representa una “oportunidad estratégica” para que el gigante asiático rellene el vacío dejado por Washington en los foros extranjeros.
“Esta retirada de varias organizaciones internacionales, así como la congelación de la mayor parte de la ayuda es una decisión que beneficia a China y proporciona una oportunidad estratégica a este país en los asuntos internacionales”, ha manifestado este viernes el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en rueda de prensa con motivo de la tercera sesión del 14º Congreso Nacional.
En una comparecencia donde ha tocado varios puntos de interés, el ministro ha declarado su rechazo a cualquier ejemplo de “política de poder y hegemonía” e insistido en su apuesta por el “multilateralismo”.
“En China creemos que los amigos deben ser permanentes y que debemos perseguir intereses comunes”, ha explicado el ministro en declaraciones recogidas por el diario estatal chino ‘Global Times’. “La historia demostrará que el verdadero ganador es el que tiene en cuenta los intereses de todos, y que solo una comunidad garantizará que el mundo pertenezca a todos los países“, ha añadido antes de defender el rol de Naciones Unidas, especialmente en momentos convulsos.
“Cuanto más complejos son los problemas, me parece mayor la necesidad de acentuar la importancia del estatus de la ONU, y cuánto más difíciles los desafíos, mayor la necesidad de defender su autoridad”, ha añadido el ministro chino antes de referirse al conflicto entre Estados Unidos y China sobre el Canal de Panamá o la actual guerra arancelaria como un ejemplo de discrepancias.
“La gente de Latinoamérica quiere construir su propio hogar. Lo que no quiere ser es el patio de alguien. Aspiran a su independencia y a su autodeterminación, no quieren convertirse en un nuevo ejemplo de la Doctrina Monroe”, ha añadido el ministro sobre una tradicional posición estadounidenses en política exterior que considera la intervención de otros países en Latinoamérica como una amenaza a sus intereses.
El ministro chino, por último, reiteró su respaldo al plan árabe para Gaza anunciado esta semana en Egipto — uno que contempla unos 50,000 millones de euros ( 54,226 millones de dólares) para la reconstrucción del enclave, y al que Washington se ha opuesto — antes de avisar que “Gaza es parte inseparable del territorio palestino” y que “cualquier cambio por la fuerza de su estatus solo conllevará nuevas escenas de caos”
“No podemos ni desafiar la voluntad del pueblo, ni abandonar el principio de justicia”, ha añadido el ministro.