Las pesas a utilizar en las sesiones de Pilates no deben exceder el par de kilos para no aumentar el riesgo de lesión. FOTO: Pexels.
Ejercicio
Pilates con pesas, el ejercicio perfecto a partir de los 50 para acelerar el metabolismo y crear músculo
Añadir pesas a tu entrenamiento acelerará el fortalecimiento y tonificación de tus músculos y te ayudará a que pierdas (más) peso.
Por Marcos López
15 DE ENERO DE 2025 / 13:30
Te encanta el pilates. Un ejercicio que no sólo fortalece los músculos de tu core para conferirte una mayor flexibilidad y equilibrio corporal, sino que también te ayuda a relajarte y combatir el estrés. Pero quieres más. Tonificar los músculos de todo tu cuerpo. Y por qué no, perder peso. Por lo que estás pensando en practicar un entrenamiento de mayor intensidad. Pero no hace falta, tan sólo tienes que practicar tu amado pilates con pesas.
Adrián Rodríguez, entrenador personal, explica que “coger pesas o añadir unas pasas a tus muñecas mientras practicas Pilates se asocia a un gran número de beneficios, siendo el más evidente la tonificación muscular. Tal es así que sumar las pesas al Pilates es siempre una combinación ganadora”.
Contrología: un entrenamiento centenario
Ideado en los inicios del siglo XX, el Pilates es un método de entrenamiento en el que se unen el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación. De hecho, su creador, el alemán Joseph Hubertus Pilates, lo bautizó originalmente como Contrología, pues se basa en el uso de la mente para controlar el cuerpo, buscando un equilibrio y unidad entre ambos.
Da igual. Ya sea Pilates o Contrología, se trata de una rutina que tiene un sinfín de efectos positivos. Desde una reducción del estrés gracias a la concentración en la respiración y el movimiento consciente, hasta una mejora de la postura al ayudar a alinear correctamente el cuerpo. También, como refiere Adrián Rodríguez, “un fortalecimiento y tonificación de los músculos, aun sin aumentar demasiado su volumen y dándoles un aspecto más estilizado”.
Lo importante es la masa muscular, no el peso
Pero este proceso de desarrollo muscular se puede acelerar, y mucho, añadiendo un entrenamiento de fuerza. Que además promoverá una pérdida de kilos más veloz. Aunque, en realidad, la clave para disfrutar de un cuerpo saludable no esté tanto en lo que diga la báscula como en la cantidad de masa muscular. O lo que es lo mismo, no se trata de perder peso, sino de hacerse más fuerte. Lo que resulta, más importante alcanzada la mediana edad, en la que el cuerpo pierde cada año en torno a medio kilo de masa muscular.
Cuidado con sobrecargar los músculos
Así que nada mejor que combinar el Pilates y las pesas. Lógicamente, sin excederse en el peso a añadir a manos, muñecas y/o tobillos. No se trata de unir Pilates y halterofilia, por lo que no hay que levantar centenares de kilos. Lo recomendable, apunta el entrenador personal, “es incorporar pesos de entre uno y dos kilos, pues recurrir a cargas más pesadas conlleva un riesgo de lesión. Lo que resulta bastante común cuando se lleva a cabo una rutina que no sea específicamente el entrenamiento con pesas”.
Pilates con pesas, no al revés
Además, el ejercicio principal es, y debe seguir siendo, el Pilates. Las pesas son únicamente un acompañamiento que en ningún caso debe interferir con tu rutina habitual de entrenamiento. Como ocurriría en caso de portar unas mancuernas durante una serie de estiramientos para fortalecer el core. Podrías forzar la activación de músculos para los que no está diseñado el ejercicio, causando su desequilibrio. De nada sirve practicar el Pilates, ideal para la prevención y rehabilitación de lesiones, si estás aumentando el riesgo de causarlas.
No te olvides de comer bien
En definitiva, agregar pesas a tu rutina de Pilates aumentará la intensidad de tu entrenamiento. Lo que además de a fortalecer y definir aún más tus músculos promoverá una mayor pérdida de peso. Todo cuenta. También la adopción de una dieta saludable y equilibrada cuyo alto contenido en proteína ayudará a construir, y preservar, el músculo.
Así que si eres un asiduo a las clases de Pilates, no te olvides de las pesas. Cuyo uso, sin embargo, debe ser ocasional. Por beneficiosas que resulten no es recomendable utilizarlas en todas las sesiones, pues como concluye Adrián Rodríguez, “podrían distraer de la atención profunda tan importante y necesaria en la práctica del Pilates”.