La Audiencia Provincial de Cuenca juzga este miércoles a un profesor de religión por un delito de agresión sexual contra una chica menor de edad en 2016. La Fiscalía pide una pena de 12 años de prisión por presuntamente agredir de forma continuada a la víctima en más de cuatro ocasiones.
Según el escrito de la Audiencia Provincial, el acusado era profesor de religión en un instituto de la capital conquense desde el año 2012 y conocía a la víctima, de entonces 17 años, también por una activa participación en la organización de actividades vinculadas a la parroquia, en las cuales participaba habitualmente la menor. Además, el maestro era una persona de confianza en el entorno familiar de la chica.
Los hechos, según el documento, comenzaron a inicios de 2016 cuando el acusado empezó a contactar con la víctima a través de WhatsApp con mensaje del tipo «he soñado contigo” o “ que quieres que te haga”, los cuales causaron incomodidad a la menor y causaron desagrado, mientras que el profesor la convencía de que «no pasaba nada por hablarlo». Los actos continuaron con el maestro intentando tener un encuentro a solas con la chica, hasta que el 14 de mayo de ese año la abordó y empezó a realizarle tocamientos en sus genitales, instando a la víctima además a masturbarle.
El 21 de junio de 2016, una vez terminadas las clases escolares, el profesor citó a la víctima en su despacho y allí le instó a tener un encuentro sexual con ella. Ante la negativa de la menor, el acusado cerró la puerta con llave y se abalanzó sobre la misma, comenzando a
tocar su zona genital y llegando la situación a más, según el escrito.
El documento señala que el acusado sometió a la víctima actos de contenido sexual similar hasta en cuatro ocasiones más a lo largo del año, mientras que el profesor le manifestaba expresiones del tipo «no te doy un beso para que no te enamores»; «una vez que se abre el melón hay que acabarlo», generando una sensación de culpa a la menor. Según la Fiscalía, la víctima ha sufrido ansiedad, depresión y pesadillas recurrentes a raíz de estos hechos, mientras que durante 2021 estuvo recibiendo tratamiento psicológico y psiquiátrico por esa situación.
La Fiscalía solicita para el acusado una pena de 12 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual y la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena. Asimismo, piden la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros al domicilio o lugar de trabajo de la víctima, así como establecer cualquier contacto con ella durante 14 años y una indemnización de 100.000 euros.
