By Noe Torres
Ciudad de méxico, 30 oct (reuters) – el peso mexicano ha ajustado posiciones en las últimas semanas ante la expectativa de un posible regreso al poder del expresidente donald trump, pero a unos pocos días de la elección estadounidense nada está escrito sobre piedra y cualquiera que sea su resultado será determinante para el futuro de la moneda. si bien las encuestas apuntan a una cerrada contienda el 5 de noviembre, los mercados de apuestas colocan al candidato republicano por encima de su rival, la vicepresidenta kamala harris, una previsión que, de cumplirse, llevaría rápidamente al peso sobre las 21 unidades por dólar, niveles no vistos en más de dos años, según analistas.
Los inversores temen que, de ganar los comicios, Trump respete sus promesas de campaña de castigar con aranceles a productos como los autos mexicanos y que sus posturas proteccionistas sean un duro desafío en la próxima revisión del acuerdo comercial de norteamérica TMEC, prevista para 2026.
Desde mediados de octubre, el peso, la divisa más líquida de Latinoamérica, oscila en torno a 20 por dólar, si bien muy lejos del máximo histórico de 25 unidades que alcanzó en la pandemia, tampoco está cerca ya de los 16.50 en que se ubicaba en la primera mitad de este año, y analistas creen que podría mantenerse allí hasta el día de la votación, una jornada que se espera de fuertes bandazos para la moneda.
Hace ocho años, cuando Trump obtuvo por primera vez el poder, el peso sufrió una brusca depreciación de hasta un 13.5% el día de las elecciones y aunque especialistas cambiarios ven poco probable un comportamiento similar el martes todo estará en función de los resultados y los pronunciamientos de los dos aspirantes.
De confirmarse una nueva victoria de Trump, la moneda podría sufrir presiones que la llevarían a alcanzar las 21 unidades por dólar la misma tarde de los comicios, coincidieron analistas, una depreciación de alrededor de un 5% frente a sus actuales niveles.
Aunque también hay quienes tienen una visión menos pesimista y consideran que los precios actuales de cotización del peso estarían incorporando ya un posible triunfo electoral del magnate inmobiliario por lo que si se confirman sus apuestas podría emprender un breve regreso a cerca de las 19.50 unidades.
“Todo el mundo piensa que Trump puede hacer daño a la economía mexicana, pero ese discurso ya ha bajado frente a su primer mandato”, opinó Jacobo Rodríguez, especialista financiero de la firma Roga Capital.
“Además, nos dimos cuenta que si bien (Trump) es bastante estridente, al final del día está abierto a negociar y llegar a acuerdos”, agregó.
Intervención cambiaria
En 2020, cuando era senadora, Harris votó en contra del TMEC y a fines de septiembre aseguró en X que, de llegar al poder, revisaría el acuerdo comercial. Sin embargo, su triunfo impulsaría una valorización de la moneda rumbo a 18.50 por dólar.
“Ella no tiene este tipo de estrategias tan agresivas y tan volátiles y, por tanto, esperaríamos con ella un poco más de continuidad y de menos ruido, lo cual va a ser positivo para la moneda”, dijo Erick Martínez, estratega de tipo de cambio del banco de inversión británico Barclays.
El peor escenario, sin embargo, sería un triunfo muy ajustado de la vicepresidenta que podría propiciar una andanada de cuestionamientos por parte de Trump sobre los resultados, desatando un periodo de incertidumbre que arrastraría a la moneda a una fase de exacerbada volatilidad.
Otra situación de fuerte riesgo para el peso, coinciden analistas, sería que la victoria del expresidente viniera acompañada de una retórica más radicalizada hacia México, trayendo importantes choques en el desempeño del peso.
Si ambos escenarios llevan a la moneda a un comportamiento desordenado, analistas y operadores no descartan que la autoridad cambiaria de México podrían verse obligada a actuar en el mercado, como ocurrió a inicios de 2017 cuando salió a vender dólares directamente a instituciones bancarias, poco después del primer triunfo presidencial de Trump.
“Es un escenario”, afirmó Marco Oviedo, estratega senior para América Latina de la firma XP Investments, sobre una posible intervención de la Comisión de Cambios de México. “Va a depender de qué tan mal el mercado se comporte”, agregó.
De no presentarse sobresaltos postelectorales, la expectativa es que el peso, aún con una victoria de Trump, regrese a sus actuales 20 por dólar, un nivel que, según especialistas, refleja de adecuadamente sus fundamentos económicos, lo que también se conoce como “punto de equilibrio”.
Un breve periodo de relativa estabilidad se extendería las siguientes semanas en el que la mirada de los inversores se enfocaría en noticias como la presentación local del presupuesto gubernamental 2025, para luego regresar la atención a la entrada en funciones del próximo gobierno estadounidense en enero.
“La directriz la tomará después de que el nuevo presidente o presidenta de Estados Unidos empiece a tomar decisiones, gane quien gane, el TMEC va a ser el siguiente ‘driver’ para la dirección del tipo de cambio”, señaló Humberto Calzada, economista en jefe de la firma Rankia Latinoamérica.
(Reporte de Noé Torres; Editado por Diego Oré)
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