El sol está a más de 90 millones de millas de la Tierra.
Esta semana, parecía como si partes del condado de San Diego salieran de su órbita para dirigirse directamente hacia la superficie solar.
El jueves fue el día más caluroso del condado en cuatro años. El calor golpeó a los hospitales, calentó los juegos en los parques infantiles y las tiendas de campaña. En varios vecindarios, los termómetros subieron a tres dígitos: Escondido alcanzó los 104 grados, al igual que Gillespie Field. Partes de El Cajon y Santee subieron aún más, mientras que Ramona llegó a los 111.
“El sistema de alta presión persiste”, dijo Dan Munyan, un pronosticador del Servicio Meteorológico Nacional. “Las temperaturas llegarán a los 90 grados superiores y 100 grados inferiores hasta el lunes, y no habrá mucho alivio por la noche”.
La agencia extendió su advertencia de calor excesivo para las áreas al este de la Interestatal 15 al menos hasta el lunes.
¿Alguna buena noticia? El aire acondicionado debería seguir funcionando.
“La red eléctrica está estable actualmente”, dijo en un comunicado el Operador Independiente del Sistema de California, que gestiona el flujo eléctrico en gran parte del estado. Los funcionarios añadieron que no había planes inminentes para emitir una Alerta Flex pidiendo a los residentes que redujeran el consumo de energía.
Eso es un cambio con respecto a hace dos años. El 6 de septiembre de 2022, los californianos utilizaron más de 52.000 megavatios de electricidad, un máximo histórico, y los residentes recibieron casi una docena de Alertas Flex durante todo el año. En comparación, la demanda al mediodía del jueves rondaba los 35.200 megavatios.
El operador del sistema del estado pidió a los residentes que “estén preparados en caso de que tengamos que pedir una conservación voluntaria”.
Los vulnerables
Sin embargo, miles de personas en todo el condado tienen poca energía para usar.
Más de 6.100 personas vivían en tiendas de campaña, vehículos o en la calle a principios de año, y los trabajadores sociales se han apresurado a distribuir agua embotellada. “Estamos repartiendo cajas y más cajas”, dijo Bob McElroy, director ejecutivo de Alpha Project.
Tuesday Moon, un trabajador social del equipo de salud callejera de Father Joe’s Villages, dijo que circulaban varias veces al día ofreciendo sombreros, ventiladores recargables e instrucciones para protegerse de la sombra. Si bien los funcionarios han dicho que el calor envía anualmente a cientos de personas a las salas de emergencia de todo el condado, Moon dijo que aún no había tenido que llamar al 911 por nadie con quien se hubieran topado.
El calor extremo también trajo advertencias para quienes trabajan al aire libre. Las reglas estatales dicen que los empleados deben poder salir del sol cuando las temperaturas superan los 80 grados y que el agua también debe estar cerca.
Los equipos que limpian calles y aceras se han visto especialmente afectados. “Están capacitados para detectar signos de agotamiento por calor y cuidarse unos a otros”, dijo Aaron Hunter, portavoz del Departamento de Transporte de California. “Lo más importante es que se aseguran de mantenerse hidratados”.
Precaución en escuelas
Las altas temperaturas pueden ser particularmente amenazantes para los niños.
En las escuelas de la región, los maestros hicieron pasar a los estudiantes al interior de las aulas. El recreo al aire libre estaba prohibido. Lo mismo ocurrió con el almuerzo. El Distrito Escolar Secundario Grossmont Union del Este del Condado sigue sopesando si cancelar las prácticas deportivas y los partidos.
Los funcionarios de todo el condado dijeron que todas las aulas tienen aire acondicionado, aunque la edad y la calidad de cada sistema pueden variar de una escuela a otra. Algunos líderes están buscando medidas de emisión de bonos este noviembre para pagar más mejoras.
Para mantenerse fresco, los expertos recomiendan evitar el alcohol, usar ropa ligera y moverse lentamente, entre otras sugerencias.
Muchos residentes pasaron el día en una de las “zonas frescas” designadas de la región, que pueden incluir bibliotecas públicas.
“Este espacio es realmente importante”, dijo Katie Keeley, una estudiante de Grossmont College, dentro de la biblioteca de Santee. “La mayoría de las personas están tratando de salir de la casa porque no tienen dinero para pagar la factura de la electricidad”.
Original story:
‘There won’t be much relief at night’: San Diego County continues to cook under a nonstop heat wave
