Señalan que daño es irreversible
Cuestionando los anuncios del presidente del Estado, Luis Arce Catacora, sobre una supuesta pausa ambiental de diez años en zonas afectadas por incendios forestales, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Lissa Claros, aseguró que el Gobierno recurre a nueva “medida parche”, tomando en cuenta que el daño provocado al medio ambiente por las quemas descontroladas es irreversible.
Según la asambleísta nacional por Potosí, la única forma de aportar de alguna forma para preservar el medio ambiente, es viabilizar la aprobación de los Proyectos de Ley presentados para dejar sin efecto el denominado “paquete de leyes incendiarias”, normativas que el oficialismo se niega a aprobar, optando solo por hacer anuncios que no solucionan el problema central.
“Lo que el Gobierno no quiere hacer es abrogar las leyes incendiarias, lo primero es eso. La supuesta pausa ambiental y otras medidas parche, para nosotros, solo buscan paliar un desastre que ya es irreversible”, dijo.
En ese sentido, explicó que lo acontecido en el país en los últimos meses, con relación a incendios forestales, se trata de un daño ambiental sin precedentes en la historia, una situación que, por sus características, ha provocado un daño difícil de reparar.
“Lo que se ha cometido en Bolivia es un daño medioambiental, un asesinato a las especies nativas y más de diez millones de hectáreas perdidas, esto es totalmente irreversible para Bolivia”, insistió Claros.
Asimismo, reiterando que el gobierno del Movimiento al Socialismo no logrará revertir todo el daño provocado “ni restablecer absolutamente nada”, Claros aseveró que las promesas y anuncios del Presidente sobre una supuesta pausa ambiental de diez años en las zonas afectadas por el fuego descontrolado, no cuentan con la confianza de la población.
En criterio de la asambleísta de oposición, la única forma de terminar con un problema que se repite cada año, es mediante una solución de raíz, dejando sin efecto el conjunto de normativas aprobadas durante el gobierno de Evo Morales para fomentar los chaqueos y los desmontes, todo en beneficio de sectores afines al partido de gobierno.
“Solo con la abrogación de las leyes incendiarias podremos garantizar que se respete al medio ambiente, con medidas parche que solo son cortinas de humo no se puede hacer nada”, apuntó.
Sobre las razones para que la abrogación de las cuestionadas normativas no avancen en la Cámara de Diputados, Claros advirtió intereses del poder para seguir beneficiando a grupos denominados “interculturales” compuestos por militantes del MAS, mismos que durante más de catorce años, han loteado áreas verdes, “incendiando bajo el pretexto de que no cuentan con tierra”.
“Se han acostumbrado a destruirá la naturaleza para posteriormente negociar esas tierras, no les interesa el país ni su medioambiente, sino solo perseguir intereses políticos”, concluyó.
En el marco de la Cumbre del G-20, realizada en Río de Janeiro, Brasil, el presidente Luis Arce anunció la implementación de un programa integral de reforestación en las áreas afectadas por incendios forestales, esta medida contempla una pausa ambiental de 10 años.
“Bolivia sufrió incendios en gran parte de nuestra Amazonía, como sucedió en Brasil y otras partes. Estamos entrando a un programa de reforestación muy agresivo, donde vamos a hacer una pausa de 10 años en esas zonas quemadas para poder reforestarlas”, expresó el primer mandatario.
Arce, además, destacó que este plan busca regenerar las áreas afectadas por el fuego y garantizar la sostenibilidad de las comunidades indígenas que habitan en la zona, mismas que dependen de los bosques.
Sobre este tema, la diputada María René Álvarez, afirmó que los recientes incendios forestales en territorio nacional, han devastado más de 10 millones de hectáreas, provocando una catástrofe ambiental que no solo destruye la biodiversidad, sino que también golpea directamente los derechos de las comunidades que dependen de estos ecosistemas.
En ese sentido, sostuvo que los anuncios del presidente Arce sobre una pausa ambiental de 10 años en las zonas afectadas por incendios forestales, con la respectiva solicitud de apoyo internacional en la cumbre del G20, no pueden quedar solamente como intenciones vacías, sino que se requiere de una acción real y sostenida.
“No podemos ignorar que las causas de esta crisis radican en años de políticas permisivas y negligencia sistemática. El gobierno del MAS ha promovido normativas como la Ley 741, que facilitan la deforestación bajo el disfraz de actividades económicas, convirtiendo los bosques en pastizales y condenando a zonas como la Chiquitania a sufrir desastres cíclicos”, indicó.
Por lo señalado, Álvarez aseguró que la “pausa ambiental” anunciada es insuficiente si no va acompañada de la abrogación de leyes perjudiciales y de un marco legislativo coherente y firme en favor del medio ambiente.
“Es preocupante que el Presidente lamente la falta de apoyo financiero internacional, cuando el propio gobierno no prioriza la asignación adecuada de recursos ni fortalece las instituciones encargadas de la protección ambiental. La restauración y conservación de nuestros bosques no puede depender únicamente de la comunidad internacional debe ser una responsabilidad del Estado boliviano”, agregó.