ENCUENTRO CON GOROSITO…
En su reciente visita oficial pastoral a Nueva Guinea, el Papa Francisco discutió la temática de la desigualdad de género y afirmó que las mujeres “son las que llevan adelante un país”. Y enfatizó que “las mujeres” se encuentran “en la primera línea en el desarrollo humano y espiritual”.
Además, cuando Su Santidad se refirió a que las mujeres “son las que llevan adelante un país”, subrayó que éstas, tienen la fuerza de dar vida, construir y hacer crecer un país.
Debemos tener presente que las palabras pronunciadas por el Pontífice, pueden abrir la puerta a cambios muy importantes en la Iglesia Católica y el Vaticano, un Estado cuya organización ha sido tradicionalmente, y de manera estricta, patriarcal.
También Francisco se refirió a la distribución del ingreso en Papúa, Nueva Guinea y sostuvo “que los bienes están destinados por Dios a toda la colectividad y, aunque para su explotación sea necesario recurrir a competencias más amplias y a grandes empresas internacionales, es justo que se tenga debidamente en cuenta la distribución de los ingresos y la utilización de la mano de obra las necesidades de las poblaciones locales, de manera que se produzca una manera efectiva de sus condiciones de vida, dijo el Sumo Pontífice.
Más tarde en un encuentro que tuvo con clérigos, religiosos, seminaristas y catequistas, Francisco retomó el tema económico e instó a los presentes a cuidar de quienes están “marginados y heridos, tanto moral como físicamente, a causa de los prejuicios y de las supersticiones. Estar presentes allí para quienes están en las periferias, cercanía, compasión y ternura”.
El Papa se refirió a la esperanza para vivir y la necesidad de generar consensos para mejorar las condiciones de vida de una población mayoritariamente sumida en la pobreza, donde faltan infraestructuras educativas y sanitarias, y oportunidades de empleo.
Francisco recordó que además de los bienes materiales el ser humano necesita tener “una gran esperanza en el corazón, que lo ayude a vivir bien y le de fortaleza”, porque sin ella, “la aridez del corazón le hace perder el rumbo”, sus valores, le quita impulso y lo bloquea, “como pasa en algunas sociedades opulentas” donde no encuentra más las razones para trasmitir la vida y la fe a las generaciones futuras”.
¿Por qué el Papa Francisco en Nueva Guinea? Él cristianismo ocupa un sitial central en Papúa, Nueva Guinea, el segundo país del Pacífico en población y superficie (462.840 kilómetros cuadrados). Después de Australia, y sin embargo es muy poco conocido.
El país, independiente de Australia desde 1975, y miembro de la Commonwealt, ocupa la parte oriental de la gran isla de Nueva Guinea, así como varias islas y archipiélagos circundantes.
Según el último censo, el 98% de los 10 a 17 millones de habitantes del país (no existe un censo de población fiable). Se declaran cristianos. Esta cifra y el éxito del cristianismo son realmente sorprendentes dada la historia reciente de esta religión en Papúa, Nueva Guinea, que no se implantó hasta el siglo XIX
El Gobernador General, Dadae, recordó que la Iglesia Católica lleva 179 años en el país y que los primeros misioneros fueron los maristas. Describió a la Iglesia Católica como “uno de los principales socios del Gobierno en la prestación de servicios en el país”.
El Papa Francisco externó: que el Reino de Dios que es de justicia, amor y paz, encuentre plena acogida en esta tierra, para que todos los pueblos de Papúa, Nueva Guinea, con la variedad de sus tradiciones, convivan en armonía, y den al mundo un signo de fraternidad.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c)Washington Daniel Gorosito Pérez