A solo horas de que asuma al frente del Gobierno del país istmeño, en su visita a la comunidad de recepción migratoria de Lajas Blancas, Mulino estuvo acompañado por los ministros designados de Seguridad, Frank Ábrego; de Ambiente, Juan Carlos Navarro; de Salud, Fernando Boyd; y de Obras Públicas, José Luis Andrade, entre otras autoridades.
El nuevo mandatario solicitó a las carteras de Ambiente, Seguridad y a la cancillería, junto con el Servicio Nacional de Fronteras y el Servicio Nacional Aeronaval que elaboren un expediente detallado que sirva de base para esta denuncia.
“Nuestro país va a llevar una voz alta y clara al mundo a través de las Naciones Unidas. Vamos a presentar como país y como República una denuncia al mundo respecto a la experiencia panameña del daño que están causando”, remarcó.
También subrayó el costo humano de los crecientes flujos de caminantes por la selva en la frontera con Colombia y agregó que la denuncia ante ONU pretende buscar soluciones conjuntas para proteger la naturaleza y la vida de miles de personas.
Mulino observó en Lajas Blancas la llegada de centenares de migrantes que bajaban de las piraguas tras más de cuatro horas de travesía por río y luego son transportados hacia Costa Rica.
El futuro mandatario panameño que asumirá el cargo el próximo lunes 1 de julio, ha reiterado la intención de cerrar la frontera del Darién para disuadir a los viajeros ilegales y también anunció que los deportaría a sus países de origen, con respeto a los derechos humanos y la ayuda internacional, cuyos costos podría asumir Estados Unidos, nación de destino.
La visita de Mulino al centro receptor de migrantes tiene lugar días antes que arribe al pais canalero el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, en representación del presidente estadounidense Joe Biden, para asistir a la ceremonia de investidura y celebrar conversaciones bilaterales sobre la crisis migratoria.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración (SNM), en la Operación Flujo Controlado se registró en lo que va de año el paso por esa jungla de 195 mil 817 personas.
Las estadísticas precisan que de acuerdo a la región, han ingresado por Darién, 159 mil 263 extranjeros nacidos en América del Sur, 19 mil 631 originarios de Asia, 11 mil 369 de las Antillas, cinco mil 508 de África y 46 de otras regiones.
Solo en lo que va de junio llegaron 25 mil 803 personas, de ellas 20 mil 491 son adultos y cinco mil 312 son menores de edad.
De mantenerse esa tendencia, el SNM y representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia estiman que al cierre de este año esa cifra podría llegar a los 800 mil migrantes irregulares.
El año pasado cruzaron la jungla, a pesar de los peligros naturales que ponen en riesgo la vida y el acoso de grupos criminales, más de 520 mil migrantes, un 20 por ciento infantes.
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