Escrito en TENDENCIAS el
La reciente imputación de Sean ‘Diddy’ Combs por cargos de trata y explotación sexual ha sido instrumentalizada por movimientos conspiracionistas para difundir desinformación y erosionar la imagen de figuras del medio, incluyendo a Kamala Harris, en un intento por influir en la contienda política.
Según expertos de EFE, estas teorías de conspiración replican patrones observados en otros casos como el ‘Pizzagate’ y las controversias en torno a Jeffrey Epstein, que han intentado implicar a celebridades y líderes demócratas en tramas de abuso infantil sin evidencia real.
¿Cómo iniciaron todas las teorías de conspiración?
El arresto de Combs el 16 de septiembre, bajo acusaciones de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas, desató una ola de contenido falso y teorías conspirativas en redes sociales.
Sin pruebas, diversos usuarios sugirieron que el rapero encabezaba una supuesta red de tráfico de menores, involucrando a figuras públicas de alto perfil como Beyoncé, Justin Bieber y Jaden Smith, hijo de Will Smith, fueron mencionadas como víctimas, acumulando millones de visualizaciones en plataformas como X y TikTok a pesar de que estas acusaciones carecen de fundamentos.
Annie Kelly, investigadora en la King’s College de Londres y especialista en teorías conspirativas, explica que estos rumores virales suelen usar a figuras famosas para maximizar su difusión y alcance en redes. “La inclusión de celebridades en estas historias es una estrategia común para incrementar su popularidad,” afirmó.
En medio de esta creciente ola de rumores, el candidato republicano Donald Trump compartió en su red Truth Social una imagen digitalmente alterada de Kamala Harris junto a Combs, insinuando sin fundamento su conexión con los delitos imputados al rapero. Aunque la imagen fue posteriormente eliminada, el impacto ya se había generado, incrementando en un 400 % las menciones en redes sobre Harris y Combs, según datos analizados con la herramienta Meltwater.
El contenido viral incluyó acusaciones infundadas que catalogaban a Harris de pedófila o afirmaban falsamente que había mantenido una relación con Combs. Este tipo de imágenes y afirmaciones contribuyen a fortalecer narrativas sin base, que asocian figuras demócratas con tramas ficticias para minar su credibilidad en la esfera pública.
Por otro lado, Elon Musk, a quien Trump ha sugerido para un posible cargo en su gobierno, también compartió una imagen acusando a seguidores de Harris de involucrarse en los supuestos delitos de Combs y en el caso Epstein.
Al igual que el Pizzagate y el caso Epstein, el caso de P. Diddy recurre a acusaciones sensacionalistas y no probadas para crear una “red secreta” de abuso.
