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Ivis Aburto, ESPN Digital29 de dic, 2024, 22:21 ET
- • Editor y Columnista de NFL en ESPN Deportes desde 2015. • Inició su carrera en 1996, ha trabajado en radio y prensa escrita como reportero y editor especializado en NFL con experiencia en la cobertura de varios Super Bowls.
Sometamos a juicio las “overreactions” de la Semana 17 de la Temporada 2024 de la NFL, incluida la afirmación de que Joe Burrow debe ganar el premio MVP.
La maratónica Semana 17 de la Temporada 2024 de la NFL aclaró mucho el panorama de Playoffs y dejó cosas por resolver para el final del calendario.
Los Minnesota Vikings, con su victoria en casa sobre los Green Bay Packers, agendaron una cita con los Detroit Lions para decidir quién se quedará con la 1a. siembra en Playoffs en la NFC en lo que será el primer juego en la historia de la NFL entre equipos con 13 o más victorias, mientras que los Tampa Bay Buccaneers también dejaron la mesa puesta para que sea hasta la Semana 18 cuando se decida si ellos o los Atlanta Falcons se quedan con el título de la NFC Sur.
En la AFC, sólo queda un boleto disponible a Playoffs y éste será de los Denver Broncos si vencen a unos Kansas City Chiefs que no tienen por qué arriesgar nada tras asegurar el mejor récord de la AFC, mientras que los Baltimore Ravens sólo deben derrotar a los Cleveland Browns para asegurar el título de la AFC Norte.
Revisemos y juzguemos las conclusiones absurdas o razonadas que arrojó la Semana 17.
JOE BURROW DEBERÍA SER CANDIDATO AL PREMIO MVP… Y QUIZÁ GANARLO
Veredicto: NO ES OVERREACTION
Hagamos memoria y recordemos cuando dimos por muertos a los Cincinnati Bengals luego de que empezaron la temporada regular con tres derrotas y otra vez cuando tuvieron récord de 1-4; lo mismo sucedió casi dos meses después, cuando perdieron tres juegos consecutivos y estuvieron cuatro juegos debajo de .500 (4-8).
Imaginar que los Bengals estarían en la pelea por un boleto a Playoffs en la última semana del calendario regular parecía más una cruel broma, pero la realidad es que aquí estamos y que de no ser por la calidad de Burrow, su eficiencia, presencia en la bolsa de protección y liderazgo, Cincinnati no tendría la posibilidad, lejana, pero real, de entrar a la Postemporada.
La victoria sobre los Denver Broncos en tiempo extra es, quizá, el mejor ejemplo de lo que Burrow significa para los Bengals: el quarterback puso dos veces a su equipo en posición de ganar en el cuarto periodo y lo hizo ante una de las mejores defensivas de la NFL, pero, el problema es que Cincinnati tiene a una de las más irregulares de la liga –y eso que ha mejorado—y los Broncos pudieron empatar dos veces el marcador para forzar al tiempo extra, instancia en la que Burrow, luego de que Cade York falló un intento de gol de campo que daría el triunfo a los Bengals, volvió a hacer sentir su valía al darle la victoria a su equipo con su tercer pase de touchdown a Tee Higgins.
En el cuarto periodo y el tiempo extra, Burrow completó 18 de 20 pases para 217 yardas y dos touchdowns y fue más que eficiente ante la posibilidad de que los Bengals quedaran eliminados con la derrota y los constantes paquetes de cargas (más de cuatro defensivos) que le mandaron los Broncos al completar 14 de 20 envíos para 129 yardas y dos de anotación en esas circunstancias.
Las victorias influyen mucho en la decisión de los premios individuales de la NFL y por esa razón, Josh Allen, Lamar Jackson o Saquon Barkley tienen clara ventaja en la mente de quienes votan, pero lo que ha hecho Burrow merece ponerlo en la conversación.
Próximo juego: en Steelers (enero 4 o 5; Hora por determinar)
LA HAZAÑA DE SAQUON BARKLEY DE REBASAR LAS 2,000 YARDAS POR TIERRA ES MÁS ESPECTACULAR QUE LA DE ERIC DICKERSON
Veredicto: OVERREACTION
Juzgar lo que ha hecho y puede lograr Barkley resulta demasiado complicado al compararlo con la hazaña de Dickerson hace 40 años, pero ya lo hice y haré el intento de que comprendan por qué llegué a ese veredicto.
En 1984, el panorama ofensivo de la NFL era muy distinto: el ataque terrestre era la llave con la que se abrían espacios en el juego aéreo (a menos de que tu quarterback fuera Dan Marino), por ende, el papel de los corredores era más valorado y su aporte era considerablemente mayor, es decir, el primer objetivo de las defensivas en aquél entonces era limitar al corredor rival para retar al quarterback a vencerte por aire.
En 1984, Dickerson corrió para 2,105 yardas con cuatro juegos con al menos 150 yardas, incluidos dos con 200 o más y enfrentó a defensivas enfocadas en frenarlo, incluso, corrió para 149 yardas ante la de los Chicago Bears, que terminó como la mejor defensiva contra la carrera ese año y ya había sentado las bases para montar en 1985 la que, para muchos, ha sido la defensiva más dominante en la historia de la NFL.
Cuarenta años más tarde, luego de 16 juegos, Barkley suma 2,005 yardas con cinco partidos de al menos 150 yardas y uno de más de 200 (255 ante los Rams).
Actualmente, en favor del espectáculo, el juego aéreo domina el panorama ofensivo de la liga con modificaciones a las reglas que protegen más a los quarterbacks y le dan más libertades a los receptores, lo que lleva a las defensivas a diseñar estrategias más enfocadas en defender el juego aéreo y poner a más hombres en la línea de scrimmage en situaciones más específicas u obvias de carrera.
Aunque las defensivas no están diseñadas así, frenar la carrera aún es parte de sus tareas y el mérito de Barkley es aprovechar al máximo las circunstancias, pero lo que hizo Dickerson era esperado por todos y aún así, el ahora miembro del Salón de la Fama dominó a sus rivales camino a fijar un récord que Barkley está a 101 yardas de romper y que lo logrará sólo si el coach Nick Siriani así lo decide con unos Philadelphia Eagles que ya son campeones de la NFC Este y tienen asegurada la 2a. siembra de la NFC.
Próximo juego: vs. Giants (4 o 5 de enero; Hora por determinar)
LOS MINNESOTA VIKINGS TERMINARÁN CON LA 1a. SIEMBRA DE LA NFC
Veredicto: NO ES OVERREACTION
En las últimas semanas, los Detroit Lions han resentido las varias ausencias por lesión que han sufrido a lo largo de la temporada, pero su ofensiva los ha sacado a flote, pero en ese periodo, aunque con sus problemas en algunos juegos, los Vikings han hecho lo necesario para llegar al final del calendario regular en su mejor momento del año.
Vikings y Lions disputarán la 1a. siembra de la NFC en la última semana del calendario regular y Minnesota lo hará con una ofensiva comandada por el Sam Darnold que todos esperaban cuando fue reclutado como la tercera selección global del draft de 2018 y una defensiva capaz de poner en aprietos al explosivo ataque dirigido por Jared Goff y que también sufrió la baja por lesión del corredor David Montgomery.
En las últimas semanas, a diferencia de la de los Lions, a la que parece haber sido alcanzada por las ausencias por lesión, la defensiva de los Vikings ha sido más estable, lo que ha llevado a Darnold a jugar sin tanta presión, en cambio, el ataque de Detroit se ha visto obligado a anotar más de 30 puntos en sus últimos juegos, porque su defensiva ha sido muy permisiva en ese renglón.
Los Lions iniciaron la temporada de manera espectacular, pero mantener ese ritmo durante 17 juegos es muy difícil, más con las lesiones que han sufrido, y aunque la energía y motivación con la que juegan parecía que les aseguraría el derecho de descansar en la primera ronda y jugar los Playoffs en casa, los Vikings llegarán al duelo por la primera siembra de la NFC con un equipo más completo y en mejor ritmo para arrebatarles lo que fue suyo durante 17 semanas.
Próximo juego: en Lions (4 o 5 de enero; Hora por determinar)
LOS KANSAS CITY CHIEFS NO ARRIESGARÁN NADA Y LE ABRIRÁN LA PUERTA A PLAYOFFS A LOS DENVER BRONCOS
Veredicto: OVERREACTION
¿Recuerdan que hace unas semanas, los Chiefs evitaron una derrota en casa al bloquear un intento de gol de campo de último segundo de los Broncos? Esa es la única prueba que se necesita para confirmar que Denver puede vencer a los titulares o suplentes de Kansas City en cualquier circunstancia.
Con la 1a. siembra de la AFC asegurada, los Chiefs también se ganaron el derecho de hacer lo que quieran en el último juego de temporada sin importar cómo esto afecta a terceros que necesitan que los Chiefs derroten a los Broncos para ir a Playoffs.
Al final, depender de terceros es responsabilidad de quienes están en esa posición por no haber ganado uno o dos juegos más en las 17 semanas anteriores del calendario y no es culpa de los Chiefs que no lo hayan hecho.
Por otro lado, luego de los problemas ofensivos que han tenido durante toda la campaña, no sería mala idea que los Chiefs usaran a sus titulares durante el primero y quizá parte del segundo cuarto para que, sin presión de nada, jueguen más sueltos e intenten entrar en sincronía y ritmo en un juego competitivo y en el que el rival necesita ganar para ir a Playoffs.
Si Patrick Mahomes no hubiera sufrido una lesión en el tobillo hace unas semanas, quizá el coach Andy Reid lo pondría a jugar un rato en Denver, pero lo más probable es que Carson Wentz juegue como el quarterback titular de los Chiefs ante los Broncos junto con otros titulares que saldrán del juego paulatinamente tras las primeras series.
Jugar ante suplentes de los Chiefs que querrán demostrar que pueden ser una opción para Reid si es necesario en los Playoffs tampoco será fácil para unos Broncos que, a diferencia de los Bengals y los Dolphins, tienen el mérito de sólo depender de ellos mismos para volver a la Postemporada después de nueve años.
Próximo juego: en Broncos (4 o 5 de enero; Hora por determinar)