Durante la Gran Depresión, los vagabundos, inmigrantes que buscaban oportunidades en un contexto difícil, dieron vida a una forma de arte única utilizando monedas de 5 centavos. Con herramientas básicas, transformaban las piezas Buffalo, que mostraban a un nativo americano y un búfalo, en pequeñas obras de arte.
Estas es la moneda que sale 30,000 dólares
Los vagabundos empleaban sus largas jornadas en trenes de carga para modificar las monedas que llevaban consigo. Con paciencia y talento, convertían el rostro del nativo americano en figuras humanas o animales, mientras que el búfalo adquiría nuevas formas y significados. Este arte improvisado se convirtió en un movimiento que trascendió generaciones. Las Hobo Nickels reflejan la resiliencia de quienes, a pesar de las adversidades, encontraron formas de expresar su creatividad.
Hoy, estas monedas son tesoros codiciados por coleccionistas debido a su rareza y autenticidad, cada pieza, al ser única, tiene una historia que contar, lo que las hace aún más valiosas. En subastas especializadas, como las organizadas por la Hobo Nickel Society, algunas de estas obras han alcanzado precios impresionantes. Un ejemplo notable es una moneda de 1939, firmada por un artista famoso, que fue vendida por más de 31 000 dólares.
El arte en estas monedas se distingue por las modificaciones detalladas en los diseños originales, cambios en el rostro del nativo americano, transformaciones del búfalo y detalles elaborados en ambas caras de la moneda son características comunes. Sin embargo, elementos clave como la palabra “Libertad” y las fechas suelen permanecer intactos, lo que ayuda a verificar su autenticidad.
Las piezas creadas por artistas reconocidos dentro de este movimiento suelen ser las más valiosas. Monedas que retratan escenas detalladas, personajes específicos o motivos poco comunes son especialmente buscadas, elevando su precio en el mercado. Además de ser objetos de colección, son consideradas una ventana al pasado y la creatividad de quienes las diseñan.