Hablamos del rey en la industria del ocio que, con un mercado de 245.000 millones de dólares a nivel global en 2022 (según datos de Statista), está por encima del cine y la música. Hablamos de un sector con un potencial global de 3.000 millones de usuarios, más de 20 millones en España, liderado por unos profesionales de vocación e ilusión inquebrantables.
Precisamente, esa encomiable actitud puede convertirse también en la principal razón del fracaso del emprendimiento en el sector de videojuegos: la ambición de crear un primer lanzamiento, que reviente el mercado por su originalidad o calidad artística arruina muchos proyectos.
Medir y medir
La primera recomendación es entender que el videojuego es un producto más, y como tal debe superar las difíciles pruebas habituales a todo mercado, por lo que una de las reglas para triunfar es crear videojuegos que sepan conectar con las demandas de cada momento, pero siempre midiendo muy bien los tiempos de producción y los recursos.
Videojuegos educativos, para jugar en familia, juegos de mesa digitales, aplicaciones de juegos para móviles y servicios para la industria del videojuego, son algunas de las oportunidades que el sector ofrece hoy.
Si tu ambición no tiene límites puedes pensar en propuestas de eSport y, por supuesto, juegos indie para la consola, si bien, debes saber que la apuesta es más arriesgada.
“Unos emprendedores que empiezan, lo primero que deben saber es que un primer proyecto muy difícilmente les va a resolver la vida”, explica Miguel Paniagua, profesor del máster en Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR): “Lo más importante en estos casos es terminar el proyecto, ponerlo en el mercado, porque te va a dar currículum y te va a permitir un acceso a la industria, además de la puesta en marcha de un lenguaje propio”.
Iván Carrillo, que fundó Joystick Ventures en 2020 como vehículo de inversión para proyectos de videojuegos, tiempo en el que ha levantado 16 millones euros e invertido en 15 juegos, lo explica de una manera muy gráfica: “Empieza con el juego más pequeño que puedas crear en un par de meses, una mecánica, un escenario, un sólo jugador y gráficos sencillos y lánzalo. El objetivo no va ser hacer el siguiente Mario Bros, sino entender la complejidad del proceso de punta a punta. Si está en tus posibilidades ve a eventos de videojuegos y escribe a estudios independientes para hablar con ellos y entender cómo llegaron ahí”.
Hay una estadística que se repite constantemente en este mundo y pone en valor esta advertencia: solo uno de cada diez proyectos llega a probar suerte en el mercado. Por tanto, la segunda recomendación es embarcarse en un proyecto abarcable: que pueda ser finalizado.
Y es que el viento sopla a favor de un sector que en España creció el 16,3% en 2023. También según datos de AEVI, Asociación Española de Videojuegos, el mercado local cuenta con más de 20 millones de jugadores (51% de hombres y 49% de mujeres), y unas ventas en el pasado año en el canal online de 1.301 millones y de 1.038 en el físico.
Cifras que según explica Arturo Monedero, vicepresidente de Desarrollo de AEVI, ubican a España “en el top 10 de países en consumo, pero todavía no lo está en la parte de desarrollo. En este aspecto, a día de hoy, hay mucho potencial para que la industria se expanda y consolide”.
Local y, por supuesto, global
“Es importante entender que la del videojuego es una industria global lo que implica, por un lado, que los videojuegos producidos en España se juegan en todo el mundo, pero, al mismo tiempo, compiten con los de otros países donde hay mayores subvenciones y/o incentivos fiscales”.
Lo recuerda Monedero en un discurso que comparte con el profesor Paniagua: “Hay un elemento común a todos los centros mundiales de referencia, y es que en un principio se potenció a base de ayudas estatales, porque alguna entidad identificó en el videojuego un sector estratégico que podía generar mucho empleo y riqueza”.
En España, en 2021, se convocó por primera vez la línea de ayudas al sector del videojuego y la creación digital del Ministerio de Cultura, que repartió en 2023 unos exiguos 8 millones.
Por fortuna, no son las únicas ayudas, otras administraciones empujan al sector. Ejemplo es la iniciativa del programa de emprendimiento de Madrid in Game del ayuntamiento madrileño, que ha levantado más de 3,2 millones de euros en rondas de financiación, y más de 500.000 euros en fondos públicos en sus convocatorias de marzo y septiembre.
Localizada, pero teletrabajadora
“Lo que España sí tiene, y yo creo que es la gran fortaleza de nuestro país, es un nivel creativo excepcional” continúa el profesor del máster en Diseño y Desarrollo de Videojuegos de UNIR: “Conozco de primera mano muchos de los mercados mundiales productores de referencia, y puedo asegurar que el talento que tenemos en España no lo hay en ningún otro lado”.
Ejemplo de que no es una opinión individual, es la gran inversión que players internacionales han realizado para asentarse en nuestro país, de modo muy especial en Cataluña, abanderada por Barcelona, donde se encuentra el verdadero hub del videojuego español con 133 estudios operativos, si bien como se señala, aupado por capital foráneo. Los otros puntos estratégicos de desarrollo del sector son Madrid (con 118 estudios), Andalucía (80), Valencia (44) y País vasco, que con 16 estudios empata en número con Galicia, aunque Euskadi cuenta con uno de los eventos de referencia en el sector, el Bilbao International Games Conference.
Sin embargo, los expertos no consideran imprescindible ubicarse en estos centros nacionales para trabajar. Se trata de uno de los pocos sectores en los que el teletrabajo sí es una realidad.
Paniagua defiende que “cuando estás en esas áreas tienes la ventaja de estar rodeado de talento, pero la desventaja es que es más caro, porque hay mayor competencia tanto si hablas de ubicación para tu oficina como de contrataciones. Lo ideal es buscar un equilibrio: puedo situarme en Zaragoza y que el 70% de la gente esté en remoto, teniendo en cuenta que trabajar a distancia implica un esfuerzo superior en la gestión”.
Visión empresarial
Un ejemplo de eficiencia entre estructura de costes y medios de producción de calidad, que ilustra la importancia de que el emprendimiento en videojuegos maneje parámetros iguales a los de cualquier otro producto.
Una visión de negocio estratégica es vital, “nos falta rigor y perspectiva empresarial”, continúa Paniagua, y esta es otra de las claves a tener muy en cuenta cuando se aspira a vivir de un producto como el videojuego.
Otra recomendación es que esta creatividad tan española tenga un objetivo, esté bien dirigida y alineada con el presupuesto y plazos de producción. Insiste Paniagua: “No puede entrar en colisión con la gestión porque impide que funcione la cadena que da continuidad a la empresa. Debes saber que cuando tú estás terminando un proyecto, lo que necesitas es empezar el siguiente. El segundo debe estar ya más o menos encauzado y asegurados unos fondos, porque hacer un videojuego es muy caro”.
Una cifra muy reveladora es la de los 10.000 euros que un trabajador sénior cuesta al mes, incluidos sueldo, medios de producción y beneficio empresarial.
Genera comunidad. Es otro factor de éxito muy importante para los proyectos. La estrategia para construir una base sólida de seguidores debe estar presente desde el germen del proyecto, trabajando en su construcción antes del lanzamiento.
Para elegir un nicho de mercado rentable en el sector del videojuego es fundamental considerar varios factores. Desde AEVI, Monedero señala: “Identifica el público al que deseas dirigirte y la plataforma en la que planeas desarrollar tu juego. También es importante definir el género y estar al tanto de las tendencias actuales de la industria, lo cual te ayudará a elegir un proyecto que se adapte a las capacidades y presupuesto de tu estudio. Recomendaría buscar nichos poco explotados y asistir a ferias nacionales como Mad Games Show o Indie Dev Day Barcelona y, si es posible, grandes citas de videojuegos como Gamescom, GDC, o Tokyo Game Show, ya que te permitirá observar de primera mano las tendencias que dominarán a un año vista”.
Este último punto es especialmente delicado. El emprendedor debe tener en cuenta el tiempo de producción, y asegurarse de que su propuesta va a tener vigencia tras el periodo de producción, que en algunos casos puede ser de años. Y recuerda algo muy importante: “Hacer un estudio de mercado hoy no es tan caro”.
Líneas de negocio para competir en este mercado
Videojuegos de consolas y juegos online
Aunque la facturación del sector se reparte casi al 50% entre el videojuego de consola y PC con la del juego en móvil, el primero es para muchos el primer canal por su capacidad para seguir ofreciendo una experiencia insuperable. Teniendo en cuenta que los juegos online tienen una capa técnica de mayor dificultad que encare el proyecto, el peaje para trabajar es su exigencia económica: considera una inversión media de 200.000 a 500.000 euros para una producción indie.
Buscando qué tendencias mueven el mercado actual, el inversor Carrillo apunta: “Vemos cómo los desarrolladores de móvil se están pasando a proyectos de juegos de PC. Algunos estudios han crecido mucho en VR y XR, y esta área es interesante porque hay menor competencia, pero también menor oferta”.
El ranking de ventas por géneros siempre es un buen barómetro: acción, aventura y deporte, lo encabezaron en 2023 (ver cuadro adjunto). En cuanto a los títulos más populares, EA Sports FC 24 fue el superventas de 2023, le siguen The Legend of Zelda Tears of the Kingdom y Hogwarts Legacy.
Videojuegos familiares
El 35,7% de los padres juega varias veces al mes con sus hijos a videojuegos, en un porcentaje al alza. Este dato de Sigmados para AEVI muestra que este modelo de ocio es cada vez más común en la socialización familiar.
Los family games no son nuevos, Nintendo lleva explotando el filón desde 2006 con el lanzamiento de la Nintendo Wii, pero son muchos los que confían en su crecimiento. Una variante interesante a explorar es la de los juegos de mesa digitalizados que mezcla la experiencia del juego en sociedad tradicional con la tecnología. En el mercado ya prueban iniciativas como la Infinity Games Table, que permite jugar a juegos tradicionales sobre una mesa táctil, si bien es aún pronto para saber si estos dispositivos podrían convertirse en un nuevo canal.
Videojuegos para móviles
Para AEVI, los juegos para móviles son una parte clave de la industria española de desarrollo de videojuegos, entre otras razones “por tener unos costes de producción más reducidos y su capacidad para llegar a públicos masivos gracias, por ejemplo, al alto grado de penetración de los móviles”. Varias de las fuentes consultadas coinciden en señalar que las aplicaciones son un excelente cambio de experimentación para que nuevos proyectos definan su identidad, y luego trabajar en un segundo videojuego más ambicioso.
Videojuegos educativos
La formación y educación hace un buen tándem con la industria del videojuego. Empresas como L3TCraft Educación, que integra proyectos de transformación digital en entornos educativos a través de nuevas metodologías y herramientas digitales, es uno de los grandes especialistas y ejemplos en España con su apuesta por la versión educativa de Minecraft. Una prueba de las oportunidades del mercado.
“Es probable que el sector de los videojuegos educativos continúe en alza, dado el creciente reconocimiento de su potencial como herramienta clave para la formación”, comenta Monedero: “Ganan relevancia debido a su capacidad para ofrecer experiencias de aprendizaje interactivas y motivadoras”.
eSport
Un mercado superconcentrado en pocos operadores, cada vez más unido a estrategias de negocio que giran en torno a poderosas figuras públicas y creadores de contenido. Monedero considera que “ tiene un gran potencial de crecimiento” pese al llamado eSports winter; un fenómeno de alcance global que ha sumido a este sector en cierta parálisis: “Pese a los retos impuestos por el eSports winter, diversos líderes del sector en 2023 han resaltado por sus logros significativos y tendencias alentadoras, tales como la vuelta a los principios básicos de gestión empresarial y al mantenimiento de un crecimiento sostenido, respaldado por una base de seguidores apasionados y comprometidos”.
Conviene aquí abrir un paréntesis, y es que el eSport juega para muchos en una liga diferente. Algunos profesionales y emprendedores ni siquiera lo consideran parte genuina del sector del videojuego por tener un componente lúdico diferente, en alusión a su sistema de recompensas que se compara con el de una máquina tragaperras. Pero el eSport puede aprender de sus errores, evolucionando hacia modelos más resilientes, diversificados con formas de monetización directa de los aficionados.
Servicios a videojuegos
Trabajar para esta industria facilitando herramientas muy específicas con soluciones a los problemas que más les preocupan, es también una fascinante oportunidad para ser parte del sector.
Por ejemplo, Beestest es una herramienta de inteligencia artificial que sirve para testear las reacciones y emociones de los jugadores durante el desarrollo del juego y perfeccionar el modelo antes de lanzarlo al mercado. Una propuesta que sin duda aporta valor añadido al videojuego, además de otros soportes en imágenes, como películas o publicidad, pero no la única que se puede ofrecer: “La atención es el nuevo petróleo. Todos trabajamos en la economía de user-centricity, por eso, los proyectos que ayudan a formar las comunidades y los proyectos que ofrecen algo personalizado para las comunidades, encuentran su sitio en el mercado”.
“Actualmente alrededor de 3.000 millones de personas en todo el mundo juegan a videojuegos. Se estima que cerca de 400 millones de ellas tienen algún tipo de discapacidad”, explica Monedero desde AEVI. Tanto para personas con diferentes capacidades como para mayores. La inclusión es otro de los retos con los que se ha comprometido el sector.
Contribuir a consolidar el videojuego de inclusión abre un mundo de posibilidades para los emprendedores. El Libro blanco de accesibilidad para desarrolladores (Fundación ONCE-AEVI) es una buena guía para entender las necesidades de este mercado y salir en busca de oportunidades. “Hacer que el hardware y los videojuegos sean más inclusivos, ya desde el momento de la concepción y el diseño, y avanzar en la accesibilidad mediante la incorporación de funciones, dispositivos y accesorios que permitan disfrutar del juego con plenitud”, son dos de los retos que apunta Monedero.
El uso responsable
Otra tercera vía de aportar valor es contribuir a hacer más responsable esta industria. Un nicho de gran valor, encaminado a hacer más sencillo y operativo el control parental, por ejemplo, mejorando la vigilancia en las comunicaciones online para evitar intercambio de datos no deseados con otros usuarios. Es un campo que busca avances, ya que aunque el 80% de los jugadores conoce esta opción solo el 39,5% lo utiliza (Sigmados). Algo similar ocurre con el control sobre las compras online más allá de la configuración de ‘gasto cero’ que ya muchos juegos incorporan.
Pero resulta cándido pensar que el uso responsable del videojuego es un objetivo exclusivo de los menores de edad. Muchos jóvenes y adultos esperan soluciones que les ayuden a disfrutar de esta oferta de ocio sin tener luego remordimientos por un exceso de uso. Otro ejemplo de que una observación crítica del mercado puede servir al emprendedor para formar parte de este fascinante mundo.
¿Es muy caro hacer un videojuego?
“Depende”, responde Iván Carrillo. El fundador de Joystick Venture, una firma de capital riesgo especializada en videojuegos, afina su afirmación: “El último año, la mayoría de los proyectos que hemos recibido están entre 200.000 y 400.000 euros, hace dos años no bajaban de 750.000”. El fondo ha participado ya en 15 videojuegos y en la actualidad están interesados en realizar entre cuatro y seis inversiones más.
En opinión de Carrillo “es una de las industrias creativas más democráticas. Para desarrollar un videojuego no necesitas otra cosa más que programar y escoger un motor gráfico. Y la distribución de los juegos también está democratizada: cualquiera puede pagar 99 euros en Steam para vender su juego”. En cuanto a las fuentes de financiación, cree que en este momento “hay falta de capital interesado en invertir en contenido”. Pero, en su opinión, el verdadero coste es ser mejor que los otros: “En 2023 se lanzaron 504 películas en Estados Unidos y Canadá y en Steam más de 14.000 juegos, así de caro es competir”.
Miguel Paniagua, profesor de UNIR, eleva la estimación orientativa de presupuesto de un juego indie hasta los 500.000 euros, mientras que el proyecto de una mayor mueve cifras fabulosas que pueden oscilar de 150 a 500 millones de euros para una superproducción, que puede llevar a emplear a 4.000 trabajadores en su punto culmen de trabajo.
Para Arturo Monedero, vicepresidente de Desarrollo de AEVI: “Es posible desarrollar juegos sencillos a un bajo coste, superproducciones que demandan cientos de millones de euros o apuntar a algo intermedio; todo depende del tiempo y los recursos disponibles. Para financiar un proyecto, los emprendedores pueden acceder a diversas fuentes, como ayudas públicas, préstamos a bajo interés, micro mecenazgo, publishers e inversión privada. Además, muchas comunidades autónomas ofrecen ayudas específicas para videojuegos, así como apoyos en cultura e industria”.
Yulia Tru, CEO de Beetested: “Tu proyecto debe ser tu Ítaca”
Mejorar el testeado del videojuego es la propuesta de Beetested. Se trata de un proyecto apoyado por Madrid in Game que, gracias al uso de IA, analiza las emociones de los jugadores en tiempo real cruzándolas con lo que está ocurriendo en el juego: “Y con esta información, los desarrolladores pueden tomar decisiones conscientes sobre las partes clave del juego al nivel de mecánica, niveles, personajes, cinemática, etc., antes de comprometerse con la versión final del lanzamiento”, explica Yulia Tru, CEO de la compañía.
Retos de un nuevo proyecto: “En primer lugar, para los proyectos con alto componente tecnológico, es importante balancear bien el desarrollo de producto y de negocio a la vez. Y como segundo, sacar lo máximo con los mínimos recursos disponibles; este es el verdadero reto.
¿Cómo ser un proyecto ganador? “Si hablamos sobre los servicios para videojuegos, tiene que resolver un problema real, o sea, entender bien el valor que se va a crear. Luego es esencial el equipo que lo puede llevar a cabo.
España es un buen lugar para emprender: “Hoy la empresa tiene que nacer internacionalmente, aunque la prueba del concepto y validación del producto se puede aterrizar en un mercado concreto. Y qué mejor que el que más conoces”.
Pasión, vocación y negocio: “Veo la creación de un videojuego como rodar un blockbuster. La apuesta es grande porque engloba hacer de todo a la vez, durante años, y no siempre con recursos, pero, imprescindiblemente, con un equipo. Enfrentarse a algo tan faraónico y complejo como es un desarrollo tiene algo más detrás que la parte pasional o emocional, es enfrentarte a un gigante. Pero cada cual tiene su historia: mi ambición no es crear un videojuego; es investigar, encontrar patrones, similitudes y objetivar esta magia que generan. Disfruto con el proceso de interpretarla”.
Un consejo para quien comienza: “Debes definir qué es éxito y fracaso para ti. Y que tu proyecto no sea tu imperio romano, sino tu Ítaca”.
Raúl AlonsoMás de 20 años escuchando a los emprendedores españoles me ha llevado al convencimiento de que aquí hay mucho talento. Escribo sobre creatividad empresarial, gestión, marketing y tendencias.