A la espera de la respuesta de Rusia, el mayor peligro es que Putin utilice el acuerdo para ganar tiempo y reforzarse
EFE/EPA/ANDRIY YERMAK
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El acuerdo alcanzado el martes entre EEUU y Ucrania en la ciudad saud de Yeda, que propone un alto el fuego durante un mes, abre un posible aunque an incierto camino hacia el fin de la guerra, y obliga a Vladimir Putin a dar ahora una respuesta. La previsin es que lo haga hoy mismo, despus de que ayer viajaran a Mosc los negociadores enviados por el siempre imprevisible Donald Trump. Mientras, el Gobierno de Volodimir Zelenski ha reencauzado sus relaciones con la Casa Blanca tras la tenssima reunin en el Despacho Oval. El liderazgo y la capacidad de anticipacin que ha mostrado siempre el presidente ucraniano, tras ms de tres aos afrontando inmensos obstculos, han de servirle para lograr el mejor acuerdo posible tras el desolador abandono de su mayor aliado.
Despus de que EEUU le retirara su ayuda, incluidos sus servicios de inteligencia, en un inmoral movimiento de presin que sin duda ha costado vidas, Ucrania tena pocas opciones, y ha optado por la mejor: tratar de usar la fuerza de Trump en beneficio propio. Al aceptar sin condiciones su plan, obliga a que el prximo paso de la Administracin de EEUU sea convencer a Mosc, y en ello se juega Trump la imagen que intenta proyectar de lder todopoderoso del mundo. Sin embargo, dado el historial de Putin, la desconfianza ha de ser mxima. Un alto el fuego sobre la lnea de frente -despus de que las tropas ucranianas se retiraran ayer de Kursk- podra servir a Rusia para ganar tiempo con un acuerdo precario y consolidar los territorios que ya ha ocupado.
En el peor escenario, el acuerdo podra convertirse en una trampa utilizada por Mosc para reforzar su Ejrcito recuperar la posicin internacional que perdi tras la invasin, cuando EEUU, Reino Unido y la UE le impusieron sanciones, limitaron las compras energticas y congelaron 300.000 millones de dlares rusos. Un mal acuerdo que paralice el conflicto y permita al Kremlin aprovecharse de su cercana a Trump puede conducir a Ucrania y Europa a una situacin arriesgada. En ausencia de garantas slidas, Putin podra volver a saltarse cualquier acuerdo, como ya hizo con los firmados en Minsk al invadir de nuevo Ucrania en febrero de 2022.
El catico estilo negociador de Trump, en quien cada da es ms difcil distinguir la estrategia de sus cambios de humor, aade una incertidumbre con la que Ucrania no tiene ms remedio que lidiar, y que deja tambin a Europa en una situacin delicada. Como sealaba ayer en su editorial The Washington Post, el presidente de EEUU debera aclarar cules son sus intenciones y hacia dnde se dirige su accin exterior, algo fundamental en tiempos de turbulencias geopolticas. Algunos analistas apuntan a que su estrategia es acercarse a Mosc para aislar al que considera su autntico rival, que es China. En cualquier caso, y al igual que ocurre con sus decisiones econmicas, la duda es hasta qu punto se conduce nicamente por impulsos. Mientras tanto, Zelenski tiene por delante un gran desafo diplomtico, para el cual debera contar con todo el apoyo de la UE, inaceptablemente apartada hasta el momento.
