OpenAI, creadora de ChatGPT, está transformando su estructura empresarial de sociedad sin ánimo de lucro a sociedad anónima con ánimo de lucro. Este cambio hará que la empresa pierda el control de su junta directiva sin ánimo de lucro. A pesar del cambio, la entidad sin ánimo de lucro OpenAI mantendrá una participación minoritaria en la nueva entidad con ánimo de lucro.
La reestructuración se considera un movimiento estratégico para aumentar el atractivo de la empresa para los inversores. Se espera que el Consejero Delegado, Sam Altman, reciba una participación en la entidad con ánimo de lucro, valorada potencialmente en 150.000 millones de dólares tras la reestructuración. Se trata de la primera vez que Altman participa en el capital de la empresa, que también está considerando la posibilidad de eliminar el límite a la rentabilidad de los inversores.
Un portavoz de OpenAI subrayó el compromiso de la organización con su misión: “Seguimos centrados en construir una IA que beneficie a todos, y estamos trabajando con nuestro consejo para asegurarnos de que estamos en la mejor posición para tener éxito en nuestra misión. La organización sin ánimo de lucro es fundamental para nuestra misión y seguirá existiendo”.
Los cambios propuestos en la estructura corporativa de OpenAI todavía se están debatiendo con aportaciones legales y de los accionistas, y aún no se ha determinado el calendario para su finalización.
En acontecimientos recientes, Mira Murati, directora de tecnología de OpenAI, anunció su partida el miércoles, y el presidente Greg Brockman está actualmente de licencia. Desde su creación en 2015, OpenAI ha pasado de ser una organización de investigación de IA sin ánimo de lucro a una filial con ánimo de lucro, OpenAI LP, en 2019, con Microsoft (NASDAQ:) como inversor clave.
La compañía ganó una tracción significativa con el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022, que rápidamente se convirtió en una aplicación ampliamente utilizada, que cuenta con más de 200 millones de usuarios activos semanales. Este éxito ha provocado un aumento de la valoración de OpenAI, que ha pasado de 14.000 millones de dólares en 2021 a 150.000 millones en una reciente ronda de financiación, atrayendo inversiones de firmas como Thrive Capital y Apple (NASDAQ:).
La anterior estructura de OpenAI, que otorgaba todo el control a la matriz sin ánimo de lucro, se diseñó para dar prioridad al desarrollo de una inteligencia artificial general (AGI) segura. Sin embargo, esta estructura fue cuestionada el pasado noviembre durante una disputa en la sala de juntas que provocó la destitución temporal de Altman. Fue readmitido tras recibir un importante apoyo del personal y los patrocinadores.
El consejo, presidido ahora por Bret Taylor, antiguo codirector ejecutivo de Salesforce (NYSE:CRM), ha visto una afluencia de ejecutivos tecnológicos. El consejo sin ánimo de lucro, compuesto por nueve miembros, debe aprobar cualquier cambio corporativo.
Aunque es posible que los inversores acojan con satisfacción el cambio hacia una estructura más típica de una startup, existe preocupación en la comunidad de seguridad de la IA sobre el compromiso de la empresa con la gobernanza de AGI, especialmente tras la disolución del equipo de superalineación a principios de este año.
No se han revelado detalles sobre la cantidad de capital que recibirá Altman. Altman, que ha invertido en múltiples startups, había optado previamente por no tomar una participación en el capital para garantizar que el consejo tuviera una mayoría de directores desinteresados.
La nueva estructura de OpenAI se parecerá a la de competidores como Anthropic y xAI de Elon Musk, ambas registradas como sociedades benéficas que equilibran la obtención de beneficios con objetivos sociales y medioambientales.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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