Sin embargo, más allá del logro artístico, el concierto no ha estado exento de polémica y ha desatado un debate que trasciende las fronteras de la música, exponiendo las divisiones que aún persisten dentro de la diáspora cubana.
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Oniel Ernesto Columbie Campos, reconocido en el mundo artístico como Bebeshito, se presenta en el Pitbull Stadium de Miami el 28 de diciembre de 2024.
Cortesía/@AEpixelstudio
El peso del silencio político
Muchas voces dentro de la comunidad exiliada han cuestionado la actitud apolítica del cantante. En un contexto donde el sufrimiento y la lucha por la libertad de Cuba son temas sensibles, para la gran mayoría la falta de pronunciamiento del reguetonero sobre la situación actual del país y la postura del castrismo se percibe como indiferencia o incluso complicidad.
Para otros, esta ausencia de declaraciones refleja una decisión consciente de mantenerse enfocado exclusivamente en su arte, evitando que su carrera se convierta en un campo de batalla ideológico. Una posición que, aunque es válida desde el punto de vista personal, genera tensiones en un sector que históricamente ha visto en sus artistas una voz para canalizar el dolor y las aspiraciones de su gente.
Sin embargo, es importante recalcar que, desde que alcanzó popularidad, el cantante no se ha visto relacionado con figuras clave de la cúpula del poder en la Mayor de las Antillas, a diferencia de algunos de sus colegas. A pesar de ello, existen evidencias de que los organizadores de la presentación están estrechamente vinculados con personas asociadas al aparato de poder, entre ellas Raúl Guillermo Rodríguez Castro, alias El Cangrejo, y las hijas del ex-viceministro de cultura Fernando Rojas, promotoras principales, lo cual podría añadir una capa más de complejidad a la situación.
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Oniel Ernesto Columbie Campos, reconocido en el mundo artístico como Bebeshito, se presenta en el Pitbull Stadium de Miami el 28 de diciembre de 2024.
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Por otro lado, aunque los medios masivos de comunicación en Cuba suelen amplificar eventos y artistas de gran envergadura, Bebeshito no recibió reconocimiento alguno en la radio ni la televisión mientras vivió en la isla. Este hecho contrasta con los bombos y platillos que su concierto recibió en los diferentes espacios del Noticiero Nacional de la Televisión, y que hayan salido a pronunciarse a favor del mismo, considerándolo un suceso extraordinario, lo cual refuerza la desconexión entre su éxito internacional y la realidad mediática controlada por el régimen cubano. Asimismo, en redes sociales sobresalen nombres de periodistas oficialistas como Lázaro Manuel Alonso, Oni Acosta Llerena y Ana Teresa Badía, quienes también aplaudieron la presentación, generando más debate sobre las conexiones políticas detrás del espectáculo y su impacto en la percepción pública.
El eterno dilema del artista cubano
El caso de Oniel Bebeshito no es único. A lo largo de la historia, los artistas cubanos han enfrentado el dilema de definirse políticamente o mantenerse al margen. Para algunos, hablar de política implica un riesgo para su seguridad o la de sus familiares. A pesar de esa presión, muchos han optado por no regresar y han alzado su voz con valentía en cada escenario, denunciando las atrocidades cometidas por la dictadura durante más de seis décadas. Otros, en cambio, eligen priorizar su obra artística sobre las ideologías, manteniéndose al margen de los debates de esta índole.
Lo cierto es que, en el entorno cubano, el arte y la política son difíciles de separar. La diáspora, especialmente en ciudades como Miami, espera que sus figuras públicas adopten una posición clara frente a la dictadura que ha marcado la vida de millones de personas. Este parece no haber sido el caso de Bebeshito, quien desaprovechó la oportunidad de su histórico concierto para pedir el fin de la represión en Cuba y la liberación de los presos políticos.
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Oniel Ernesto Columbie Campos, reconocido en el mundo artístico como Bebeshito, se presenta en el Pitbull Stadium de Miami el 28 de diciembre de 2024.
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No obstante, pudiera estar a tiempo de ganarse el beneficio de la duda, como muchos otros recién emigrados que, al principio, evitan declaraciones políticas, pero terminan alineándose con las aspiraciones de una comunidad que clama por justicia y emancipación. Su abstención puede ser percibida como cautela, pero la expectativa de que utilice sus plataformas para abogar por los derechos de su pueblo persiste.
Un éxito acompañado por grandes figuras
El espectáculo no solo marcó un antes y un después para el intérprete de Marca mandarina, sino que también reunió a varios exponentes del género urbano que compartieron su debut, entre ellos Lenier Mesa, Alexander Delgado, Charly y Johayron, Alex Duvall, El Chulo, Jacob Forever, Dany Ome, Kevincito, entre otros. La presencia de estas figuras destacó el talento colectivo de una generación que, aunque para muchos sus letras carecen de profundidad y su contenido por lo general roza la vulgaridad, está redefiniendo el panorama musical cubano.
Además, el evento contó con la asistencia de reconocidos influencers y figuras destacadas del entretenimiento. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el homenaje que se rindió a El Taiger, uno de los exponentes más influyentes del movimiento, destacando su impacto en la música urbana cubana.
El legado del concierto
Más allá de las críticas, no se puede negar el impacto cultural de lo ocurrido en el Pitbull Stadium. Este logro, sin duda, es motivo de celebración. Deja un legado de empoderamiento para los músicos cubanos, demostrando que no hay barreras que no puedan ser superadas. Es un recordatorio del poder de los artistas para conectar a las personas y una evidencia clara de cómo se puede trascender y crear un espacio de unión. A través de sus letras y su energía, el cantante no solo logró reunir a miles de fanáticos, sino que también convocó a una audiencia diversa que, aunque pudiera tener puntos de vista contrarios, resalta la capacidad del arte para construir puentes entre comunidades que, de otro modo, podrían estar aún más divididas por tensiones sociales o culturales.
Bebeshito ha demostrado que un artista cubano, sin importar su postura política, puede alcanzar niveles de éxito que antes parecían inalcanzables. El hecho de que haya logrado su concierto es un testimonio de su creciente influencia, no solo como músico, sino como representante de una generación que ha logrado internacionalizar su sonido. A través de su evolución, el género urbano cubano ha conseguido penetrar en mercados globales, algo que generaciones pasadas solo soñaban.
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Oniel Ernesto Columbie Campos, reconocido en el mundo artístico como Bebeshito, se presenta en el Pitbull Stadium de Miami el 28 de diciembre de 2024.
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Y aunque para él y sus seguidores esta fue una victoria consolidada, para otro grupo de personas quedan interrogantes en el aire: ¿puede un artista cubano triunfar globalmente sin cargar el peso de la política en sus hombros?, ¿es realmente una decisión personal no hablar de esos temas o es la estrategia de su equipo de manejo?, ¿se pronunciará sobre la realidad de su patria en algún momento?.
El tiempo dirá si Bebeshito logra encontrar un equilibrio entre su arte y las expectativas de una comunidad marcada por la lucha y el exilio. Por ahora, el joven cantante parece haber optado por dejar que su música hable por él, mientras las casi 20.000 voces que lo acompañaron esa noche, y sus colaboraciones con colegas del género urbano, dan testimonio de su impacto en una generación que busca tanto entretenimiento como identidad, aunque no parezca estar tan conectada con los verdaderos problemas que afectan a la familia o conocidos en Cuba.