Omar González, uno de los cinco opositores venezolanos asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas -custodiada por Brasil-, afirmó este lunes que se le negó nuevamente el acceso a sus medicinas vitales, una situación que denunció la semana pasada.
A través de X, González -que advirtió que padece una «lesión crónica en el corazón»- reiteró que la prohibición de acceso a sus medicamentos es una «violación» a sus derechos y «un golpe mortal» contra quienes dependen de estos tratamientos «para seguir con vida».
El sábado, el opositor dijo a EFE que debe tomar, diariamente, un medicamento que «regula la actividad eléctrica» de su corazón y advirtió que le quedan «muy pocas tabletas» de esta medicina.
Asimismo, señaló que «hay un número no determinado de alcabalasdonde son revisados todos los vehículos que se acercan a la Embajada» y que en las casas aledañas a la sede diplomática permanecen -según dijo- «efectivos militares, algunos de los cuales portan armas de asalto con mira telescópica», una situación que los asilados denuncian como «asedio» desde noviembre.
Además de González, también se encuentran refugiados en la sede argentina Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos -todos colaboradores de Vente Venezuela, partido liderado por la opositora María Corina Machado-, quienes ingresaron en marzo pasado tras ser acusados por las autoridades de conspiración y traición a la patria.
Hasta el pasado 19 de diciembre permanecía en el lugar el exministro Fernando Martínez Mottola, quien era asesor de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
La Fiscalía informó posteriormente que Martínez Mottola se presentó «voluntariamente» en la sede principal de la institución, en Caracas, para declarar sobre «graves hechos violentos, conspirativos y desestabilizadores organizados» desde la residencia «tras la celebración de las elecciones presidenciales» de julio.
El pasado jueves, el presidente de Argentina, Javier Milei, dijo en Davos (Suiza) que su país va a «seguir trabajando fuertemente» para que los opositores asilados en la residencia en Caracas «sean liberados».