Una moneda de un centavo que fue rechazada por su diseño a principios del siglo XX hoy se ha convertido en una joya codiciada por los coleccionistas. El centavo de Lincoln de 1909, creado en homenaje al expresidente estadounidense Abraham Lincoln, presenta detalles únicos que lo hacen extremadamente valioso en el mercado de subastas.
La moneda valiosa
El centavo de Lincoln fue acuñado en 1909 por la Casa de la Moneda de San Francisco. Diseñado por Victor David Brenner, su producción generó controversia debido a la prominencia de las iniciales del artista, “VDB”, en la parte inferior del reverso. En ese momento, se consideró que estas letras competían con la importancia del retrato de Lincoln, lo que provocó críticas públicas y la decisión de discontinuar la serie. Apenas se emitieron 484.000 piezas.
Uno de los aspectos más importantes para identificar este centavo es la presencia de la marca de ceca “S”, que certifica su origen en la Casa de la Moneda de San Francisco. Además, la moneda destaca por su composición de cobre (95%) combinada con estaño y zinc, y pesa 3,11 gramos. La tonalidad rojiza es un signo distintivo, y Heritage Auctions indica que las mejores piezas conservan un color rojo en un 90%, con ligeros toques marrones en su superficie.
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La polémica que rodeó al centavo de Lincoln tuvo consecuencias significativas. Frank A. Leach, entonces director de la Casa de la Moneda, aprobó en febrero de 1909 el diseño con las iniciales “VDB” de Brenner. Sin embargo, debido a la controversia, Leach presentó su renuncia a mediados de ese mismo año. Además, para evitar futuros conflictos, las acuñadas desde 1909 hasta 1918 se produjeron sin la firma del diseñador.
El escaso número de monedas de esta serie en circulación ha disparado su valor en el mercado. Incluso los ejemplares que no están en perfecto estado pueden obtener precios significativos en subastas. Una de estas monedas se vendió por 3.960 dólares, demostrando que la combinación de historia, diseño y conservación incrementa el interés de los coleccionistas. La autenticidad de cada centavo puede ser verificada mediante expertos, quienes se fijan en detalles como las serifas de la “S” de ceca y la nitidez de las iniciales “VDB”.
