La promesa de resultados rápidos y fáciles resulta atractiva para quienes desean perder peso. Sin embargo, la frustración por no ver resultados inmediatos con métodos convencionales puede llevar a las personas a recurrir a soluciones extremas, que no siempre son recomendadas para la salud.
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Las personas que realizan la abstienncia de comidas o realizan dietas estrictas suelen tener efectos revote, es decir, recuperan rápidamente los kilos que perdieron en corto plazo e incluso, pueden ganar más peso.
Las dietas ‘milagrosas’ suelen eliminar un grupo de alimentos sin una guía adecuada y personalizada para las necesidades de cada persona, lo que causa una sensación de hambre constante.
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Para el nutricionista Pablo Ojeda reveló que la recomendación tradicional para perder peso se basa en reducir la ingesta de calorías, generando un déficit. Lo anterior no es muy recomendable, ya que la clave para una pérdida de peso efectiva y permanente está en adoptar hábitos alimenticios saludables que fomenten la saciedad sin necesidad de prohibir.
“No elimines alimentos, no te prohibas postres, no limites cantidades, no te castigues pasando hambre. Haz todo lo contrario. Aumenta el abanico de alimentos, introduce ingredientes estratégicos, come alimentos densos en nutrientes, haz ejercicio diario”, aseguró Ojeda a ‘El Español’.
Dieta equilibrada y baja en carbohidratos.
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El experto en nutrición aseguró que para bajar volumen y peso y que este sea constante, se deben dejar las restricciones y cambiarlas por ” alimentos densos en nutrientes de los que te hablo te aportarán tanta saciedad que no necesitarás comer tanto e inconscientemente vas a dejar de comer aquello que querías eliminar”.
Dentro de los aliemntos que recomienda consumir se encuentran las verduras frescas, los granos enteros, legumbres, frutos secos, frutas, vegetales de hoja verde como la espinaca así como proteínas magras como el pollo, el pavo y el pescado. También las semillas de chía y lino, ricas en fibra y ácidos grasos omega-3 y los lácteos bajos en grasa, como el yogur griego
La carencia de este antioxidante está relacionada con múltiples enfermedades, entre ellas el cáncer y trastornos neurodegenerativos.
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Los alimentos mencionados anteriormente, proporcionan nutrientes esenciales sin sumar demasiadas calorías. Su alto contenido en fibra y agua ayuda a mantener a las personas saciadas por más tiempo y evita el consumo de grasas saturadas y azúcares.
