En una escalada dramática de las tensiones en el estrecho de Taiwán, China ha emitido una advertencia contundente a los Estados Unidos, comparando sus continuas ventas de armas a Taiwán con “jugar con fuego.” Pekín advirtió que esta acción arriesga consecuencias severas y viola el principio de “Una China,” una piedra angular de las relaciones diplomáticas entre EE. UU. y China.
EE. UU. Aumenta el Apoyo Militar a Taiwán
La administración Biden anunció recientemente $571.3 millones en asistencia militar a Taiwán, junto con $295 millones adicionales en ventas de armas. El paquete incluye sistemas tácticos mejorados y armamento naval, destinados a fortalecer las capacidades de defensa de Taiwán en medio de las crecientes amenazas de Pekín.
Este es el tercer paquete de asistencia militar de EE. UU. para Taiwán en 2023, reforzando el compromiso de Washington con la isla a medida que las tensiones geopolíticas entre China y Occidente continúan creciendo.
La Severidad de la Réplica de China
Reaccionando al anuncio, un portavoz del ministerio de relaciones exteriores de China emitió una declaración contundente a través de Global Times, controlado por el estado, calificando las acciones de EE. UU. como una violación flagrante del principio de “Una China” y de los tres comunicados conjuntos que sustentan las relaciones entre EE. UU. y China.
“Ayudar a la independencia de Taiwán armando la isla es como jugar con fuego y hará que EE. UU. se queme,” advirtió el portavoz.
China acusó a EE. UU. de enviar una «señal gravemente equivocada» a las fuerzas separatistas en Taiwán, insistiendo en que la estrategia de usar a Taiwán para contener a Pekín está “condenada al fracaso.”
Protesta Formal y Ejercicios Militares
Beijing presentó una protesta formal a Washington y pidió una cesación inmediata de las ventas de armas. El gobierno chino además se comprometió a tomar “todas las medidas necesarias” para salvaguardar su soberanía nacional, seguridad e integridad territorial.
China también ha intensificado los ejercicios militares cerca de Taiwán en los últimos meses, que describe como “castigo” por la retórica desafiante del presidente taiwanés Lai Ching-te contra la anexión. Estas acciones han alimentado preocupaciones sobre una posible confrontación militar por el futuro de Taiwán.
Objetivo de Largo Plazo de Beijing
China considera a Taiwán una “parte inalienable” de su territorio y ha prometido lograr la unificación, por la fuerza si es necesario. El presidente Xi Jinping ha subrayado repetidamente este compromiso, enmarcando la unificación de Taiwán como un objetivo nacional clave.
“Tomaremos todas las medidas necesarias para defender firmemente la soberanía nacional, la seguridad y la integridad territorial”, reiteró Pekín.
Estrategia de EE. UU. Bajo Scrutinio
La decisión de EE. UU. de fortalecer las defensas de Taiwán forma parte de una estrategia más amplia para contrarrestar la creciente influencia de China en la región del Indo-Pacífico. Sin embargo, los analistas chinos han desestimado la importancia táctica de las nuevas armas, acusando a EE. UU. de explotar a Taiwán como un peón para beneficiar a los fabricantes de armas estadounidenses.
Tensiones Cerca del Punto de Quiebre
El Estrecho de Taiwán sigue siendo un punto crítico de preocupación global, con las relaciones entre Pekín y Washington deteriorándose aún más. En octubre, China intensificó sus ejercicios militares alrededor de Taiwán, señalando su disposición a actuar militarmente si es provocado.
A medida que Taiwán continúa resistiendo la presión de Pekín, la situación representa una prueba crítica para las relaciones entre EE. UU. y China y plantea preguntas sobre el futuro de la paz y la estabilidad en la región.